Cómo Dejar de Tener Miedo al Miedo

Por Andrés Julián Gómez Montes

El título de este artículo se podría entender como algo filosófico, pero desde este momento dejo en claro que no lo es. Todo lo contrario, en este artículo quiero crear con usted el lector un diálogo muy sencillo. Este “miedo” además lo enmarco dentro de la temática de este Blog, que es el Emprendimiento, sin embargo espero que lo que está a continuación sirva para muchas personas y profesiones.

El miedo o temor per sé no es del todo malo. Lo malo se encuentra en la connotación que nosotros los humanos les damos a las cosas. Es decir, los calificativos que otorgamos a las cosas. En obras recientes de nueva era y algunas comerciales como El Secreto se aborda esta temática y se explora cómo somos los hombres los que decimos, desde nuestra perspectiva si algo es bueno o es malo. En otras obras como Conversaciones con Dios (debo admitir que con esta obra en particular fui reacio a leerla y después de varios años la leí – aunque no comparto ciertas cosas, creo que su mensaje es profundo y muy claro) se habla que el mundo es guiado por 2 sentimientos y sus variantes: amor y odio. De esta forma, el odio y el miedo son malos, porque así nosotros lo decidimos.

Aunque este tema se puede desarrollar de una manera muy interesante en un entorno filosófico, nuevamente recalco que no es mi intención. Así que retomando la idea en un plano mucho más sencillo, el miedo puede ser algo bueno. Me explico. Son muchas las personas que han logrado grandes cosas gracias al miedo. Por ejemplo, en casos extremos, personas han salvado a otros por este miedo. En casos más cercanos, muchas personas logran grandes avances en sus tareas diarias por miedo a fracasar, a ser despedidos, entre otros. Para algunos, esto puede ser la motivación contraria, pero el hecho es que el miedo muchas veces nos inspira.

La pregunta ahora es si debemos “luchar contra el miedo” para vencerlo o volver esto, que es algo aparentemente negativo e innato en nuestra naturaleza, parte de nuestra vida positiva. No creo que exista una respuesta corta y sencilla, lo que pienso es que el miedo es algo que está dado así que por qué no sacarle la mejor partida.

Ahora, no debemos ir a extremos. Hay personas que viven sus vidas en temor y esto es lo que los mueve a hacer todo lo que hacen. En este caso, considero que esto no es vida. En mi opinión, la vida es para vivirla con amor y alegría y dentro de este esquema, en ocasiones encontraremos el miedo y el temor. Así que el objetivo es sacar el mayor provecho del amor y la alegría, como motores primordiales del vivir. Y cuando en ocasiones se presenten el miedo y temor, se debe mirar cómo podemos convertir esto en algo positivo.

Un dicho popular dice que “si la vida te da limones, has limonada”. Para algunas personas el tener limones puede ser negativo. Así que nuestra misión es convertir esto negativo, en algo positivo. Es hora de asumir el riesgo, es hora de lanzarse a hacer limonada.

El Emprendedor y El Miedo

La ruta emprendedora, casi por definición (por la definición que le hemos dado) tiene muchos temores y miedos. De entrada, está el ingreso a terrenos no explorados, con incertidumbres. Es el cambiar un posible trabajo fijo y seguro, por uno desconocido, lleno de altibajos potenciales. Es jugársela tras una gran idea, que puede que sea o no sea exitosa. Además, es contar con terceros para que sean compañeros del emprendimiento, camino en el cual se deberá contar una idea que muchas veces es secreta y que pueden llegar a “robar”.En mi labor de emprendedor, en la cual ya llevo más de 15 años, más de la mitad de mi vida, he tenido muchos miedos y muchas dudas. Muchas de estas se daban por mi falta de experiencia y por qué nadie me enseñó que lo “malo” podía convertirse en “bueno”. Esto lo he aprendido en los últimos años, pero que genial hubiera sido conocer de esto antes. Sin embargo, todo esto es parte de un proceso de formación y debo aceptar este “negativo”, como algo “positivo” que me ha permitido avanzar.

En el emprendimiento definitivamente existen muchos temores. Y son muchas las personas que no inician en esta maravillosa ruta por estos temores. Uno es el único dueño de sus temores y sería imposible que yo tomara decisiones por usted, si es que no comparto sus sentimientos. Así que el ser o no ser emprendedor puede estar en estos miedos, que son opiniones respetables.

Pero qué tal si convirtiera estos miedos en oportunidades. Por ejemplo, el no saber si se contará con dinero fijo en los primeros meses del emprendimiento, puede convertirse en una poderosa razón para trabajar más duro en este proyecto. Y si en vez de preocuparse por que alguien puede “robarse” la idea, nos concentramos en crear el mejor producto o servicio, que no tenga competencia posible, seguramente lograremos algo.

Si por miedo no inicia un emprendimiento, será fácil ayudarle a crear una lista de temores y de “No-s” para no tomar este camino. Pero la ruta difícil, es el vencer estos “No-s”, pero solo usted lo puede hacer. Yo tomé esta ruta y no me arrepiento, más allá de las dificultades y traspiés que he experimentado. Solo al tomar la ruta emprendedora podrá luchar contra estos miedos y convertirlos en algo positivo. Es su decisión y solo el tiempo dirá si pudo combatir estos miedos. Y si lo logra, por qué seguramente lo hará, se arrepentirá es de no haber tomado esta decisión antes.

Fuente http://www.unemprendedor.com/contenido-publico/c39-ensenanzas/como-dejar-de-tener-miedo-al-miedo/