Equipo e Individuo
Por Rita Tonelli
El Coaching Ontológico aporta una mirada diferente sobre la competencia de coordinar equipos.
El origen de esa coordinación se asienta en la posibilidad de la comunicación efectiva. Por ende, dependerá de la calidad que puedan alcanzar las conversaciones de cada uno de los miembros consigo mismos, y todos entre sí, el éxito o el fracaso del trabajo del equipo.
Gran parte de los problemas de efectividad y sufrimiento que enfrentamos en el mundo actual (de las organizaciones y en la vida personal) está relacionado con incompetencias que presentamos en la forma de conversar y relacionarnos con otros… Muchas personas sufren por su incapacidad de ser escuchados, por su dificultad para reclamar o su dificultad para reconocer el trabajo de otros.
Julio Olalla
A partir de allí, podremos distinguir entre trabajar juntos y trabajar en equipo.
Básicamente, los equipos pueden constituirse por una ocasión especial o sostener una tarea permanente. En cualquier caso, lo que los mantiene unidos es un objetivo común.
Un equipo será exitoso cuando logre elevar la calidad de sus conversaciones y cuando su objetivo tenga carácter primordial.
Teniendo en cuenta estos dos puntos principales…
¿A qué necesitás atender para ser un integrante de equipo exitoso?
a) Decir lo que querés decir, con claridad. Estar de acuerdo con todo lo que se propone por temor a confrontar, no suma al desarrollo del equipo y se establecen conclusiones basadas en acuerdos ficticios. Esto trae aparejado sufrimiento, mal-estar y confusión.
b) Escuchar. La escucha es la parte Activa de la conversación. Si se habla claro pero no hay quien escuche, la comunicación no se establece. Te sugiero ahondar en este tema, vital para la vida, no sólo para las organizaciones. El Arte de Escuchar
c) Permitir el caos. En un equipo de trabajo, las ideas valen oro y cuando se comienza a accionar hacia un objetivo, ellas surgen sin orden, con confusión y esto, lejos de ser negativo, permite que la Creatividad aflore.
d) Acordar con efectividad. Los acuerdos son la posibilidad de aumentar la productividad. Cuando se llega a un acuerdo, efectivo, claro y detallado, se crea un sólido sostén para las acciones a realizar. Allí está el apoyo que sustenta el futuro éxito.
Hablo porque conozco mis necesidades, dudo porque no conozco las tuyas.
Mis palabras vienen de mi experiencia de vida.
Tu entendimiento viene de la tuya.
Por eso, lo que yo digo, y lo que tú oyes, puede no ser lo mismo.
Por lo que si tú escuchas cuidadosamente, no sólo con tus oídos, sino también con tus ojos y tu corazón, puede ser que logremos comunicarnos. Herbert. G. Lingren
“La fuerza del equipo está en cada integrante. La fuerza de cada integrante esta en el equipo”. Phil Jackson
e) El objetivo del equipo tiene que primar ante los objetivos individuales. Los integrantes de un equipo tienen sus propios objetivos que si no olvidan ubicando el del equipo en su lugar mientras dure el trabajo del equipo, se encontrarán con la pregunta al final: “¿Por qué no lo logramos?”
f) La conversación debe estar guida por la existencia preponderante del objetivo del equipo y toda acción que apunte a que ese objetivo se cumpla, brille y se manifieste, producirá una seguridad creciente en el camino de ese equipo.
“La proporción de los nosotros a los yo es el mejor indicador del progreso de un equipo.”
Lewis B. Eigen
“Ninguno de nosotros es tan listo como todos nosotros”.
Ken Blanchard
¿Cómo es tu forma de hablar dentro de un equipo?
¿Practicás la escucha activa?
¿Dejás de lado lo que vos querés por lo que es mejor para el éxito del equipo?
¿A todo decís que sí o por el contrario, cuestionás todo?
¿Sos de los que dicen “Habría que hacer…” pero nunca tomás vos esa responsabilidad?
¿Tendés a postergar acciones o sos de los que dicen “¡Hagamos ya!”?
¿Te cuesta aceptar propuestas porque con “esa” persona tenés una conversación con grietas?
¿Podés distinguir una buena idea aunque la provea alguien con quién sostenés roces?
¿Nunca tomás acción en función del equipo pero te quejás de lo que no se hace?
¿Te pone nervioso el desorden inicial en un trabajo?
¿Amplias tu mirada para llegar a un acuerdo?
Hace algunos años, en los paraolímpicos de Seattle, nueve concursantes, todos con alguna capacidad diferente, ya sea, física o mental, se reunieron en la línea de salida para correr los 100 metros planos. Al sonido del disparo todos salieron con gran entusiasmo de participar en la carrera, llegar a la meta y ganar. Todos, menos uno, que tropezó en el asfalto, dio dos vueltas y empezó a llorar.
Los otros ocho oyeron al niño llorar, disminuyeron la velocidad y se dieron vuelta. Todos decidieron regresar, TODOS. Una niña se agachó, le dio un beso en la herida y le dijo “Eso te lo va a curar”. Entonces, los nueve se agarraron de las manos y juntos caminaron hasta la meta.
Todos en el estadio se pusieron de pie, los aplausos duraron varios minutos. La gente que estuvo presente aún cuenta la historia.
¿Por qué te parece que la gente hizo importante este acontecimiento?
Porque dentro de nosotros sabemos una cosa: Lo importante en esta vida va más allá de ganar nosotros mismos. Lo importante en esta vida es ayudar a ganar a otros, aún cuando esto signifique tener que disminuir la velocidad o cambiar el rumbo, siempre teniendo en cuenta que el objetivo del equipo es más importante que el objetivo individual.
La que sigue es –para mí- la frase más poderosa que conozco referida a un equipo y su poder.
Un copo de nieve es una de las cosas más frágiles en la naturaleza, pero mira lo que puede hacer cuando se junta con muchos otros”
– Vesta Nelly
Por el placer de compartir.
