Mis errores como emprendedor, úsalos para crecer

por Jesus Hernan

Me gusta que quienes cometen errores lo digan públicamente porque del error se aprende más que del éxito. Por desgracia, no encuentro demasiadas confesiones útiles por ahí, así que me he decidido a compartir algunos de los errores que he cometidoen mis 5 años como emprendedor.

1. No tener una visión desde fuera de las cosas o, lo que es lo mismo, no saber cómo te percibe el mundo. Para eso sirven los Brand Angel y considerar la marca un pilar estratégico de la empresa.
2. Cuestionarlo todo de manera constante y obsesiva. Lo que puede parecer bueno deja de serlo cuando esa actitud genera inseguridad y viene acompañado de grandes dosis de impaciencia.
3. Sobreanalizarlo todo hasta el bloqueo. La realidad es poliédrica, no unidireccional. No hay una conclusión única para todo. Si no sabes conformarte con más preguntas que respuestas, si no sabes vivir en la incertidumbre, no emprendas.
4. No escuchar a tu equipo. El equipo es tu proyecto, si no lo escuchas tienes un proyecto muerto.
5. Pensar que una empresa es un grupo de amigos. Una empresa es un negocio, un espacio compartido donde la comunicación, la confianza y la cordialidad son imprescindibles, pero no es una comuna ni un pasatiempo entre colegas. No hay que cruzar la línea.
6. No delegar. Uno de los peores errores. Rodéate de los mejores y delega en ellos. Si no lo haces, estás muerto.
7. No compartir la visión con tu socio. Remarco: la visión. En este punto no valen medias tintas: si no compartes la visión, no emprendas o búscate otro socio.
8. Precipitar el lanzamiento. Las prisas no son buenas consejeras, si pones una fecha irrealizable al lanzamiento de tu proyecto, éste puede nacer muerto o tullido. El lanzamiento es absolutamente fundamental, no juegues con él.
9. Planificar a larguísimo plazo y a lo grande. Muchos emprendedores quieren tener un imperio, convertirse en el Steve Jobs español. La ambición es buena y necesaria, pero esa visión no debe obstaculizar el día a día. El primer día no eres un imperio, así que no te comportes como tal. No quieras crecer demasiado rápido, no trabajes con filosofía “pelotazo”.
10. No abandonar a tiempo. Si a estas alturas has cometido más del 50% de los errores que he mencionado y ya no estás a tiempo de reconducir tu proyecto, abandona y centra tus esfuerzos en otro proyecto. El mundo está lleno de oportunidades y faltan personas valientes que arriesguen.
11. No centrar los esfuerzos en lo importante, que suelen ser pocas cosas. Foco, foco, foco. Una de las palabras más importantes para el emprendedor.
12. No definir con claridad los roles y responsabilidades de cada socio. Incluso entre los mejores amigos acaba habiendo luchas de poder.
13. Acomplejarse. El emprendedor es por naturaleza valiente, así que tiene que ir con la cabeza bien alta sabiendo que está haciendo algo extremadamente complicado. Ir con la cabeza agachada es espantoso y conduce al fracaso.
14. No ser generoso. Esto también sirve para la vida: dar sin esperar nada a cambio, ayudar sin esperar ser ayudado. Clave.
15. No ser social en la vida real. Sal de la oficina, conoce a gente, relaciónate. No es suficiente con tener 1000 seguidores en Twitter.
16. Creerse mejor que la competencia. Piensa que ellos estaban ahí antes que tú y llevan sobreviviendo años (algunos facturando millones). ¿De verdad piensas que no lo están haciendo bien?
17. Dirigir una start-up como si fuera una multinacional: gestión de recursos humanos, comunicación, procesos, gestión del dinero, etc.
18. No cuidar la salud y la mente, no ejercitar el cuerpo, no disponer de momentos de paz. Si tu salud no es buena, si no tienes paz mental, el proyecto acabará enfermando.
19. Olvidar las cosas importantes de la vida: tu pareja, tus hijos, tus padres…
20. No tener sentido del humor. Imprescindible porque cuando emprendes hay momentos de mucha tensión que no puedes estar traspasando de forma constante a tu equipo.
21. Perder la noción de lo que cuesta el dinero (relacionado con el punto de llevar la start-up como si fuera una multinacional). Este error suele pasar cuando el dinero que gestionas es grande y no es tuyo.
22. No ser honesto con uno mismo y, por lo tanto, con los demás. Si tienes unos valores sólidos, defiéndelos caiga quien caiga.
23. No tomarse el tiempo suficiente para elegir a tus socios. El socio es como tu mujer, si fallas al elegirlo, el matrimonio no puede funcionar.
24. No escoger bien a los inversores. No todo el dinero vale igual para el proyecto. Hay inversores que no sólo no suman, sino que restan.
25. Creer que no puedes vivir sin inversores. Te harán creer que es así, generalmente es al contrario. Siempre que puedas, al menos al principio, prescinde del inversor.
26. No trabajar una marca personal. Disponer de tu marca personal le da profundidad y visibilidad al proyecto.
27. Olvidar la formación continua. El emprendedor tiene que estar aprendiendo siempre y no todo lo puede aprender en su día a día. Tiene que formarse.
28. No reconocer los errores o, lo que es lo mismo, no aprender de los errores. Se requiere grandes dosis de humildad para emprender.
29. Creerse uno sus propias mentiras. Solución: escuchar y escuchar.
30. Abandonar a destiempo. Así como decía en otro punto que hay que saber abandonar a tiempo, también hay que saber cuándo uno no debe abandonar. Si te lo crees, lucha hasta el final.

Esta lista es 100% real, está basada en mi experiencia, no en una reflexión teórica y generalista sobre los errores de los emprendedores. Hablo diariamente con otros emprendedores y sé que son errores comunes, lo que todavía da más valor a este post.

Me encantaría que el resto del mundo compartiera sus propios errores, espero que te animes y los comentes para que todos podamos aprender de ellos. ¿Qué errores has cometido o estás cometiendo en tu proyecto?

Autor Jesús Hernán CEO de Disfrutalia