Por Luis Castellanos
Si el problema tiene solución, ¿para qué te vas a preocupar? Y si el problema no tiene solución, ¿para qué te vas a preocupar?
Tus vibraciones atraen a las personas como tú. Encárgate entonces de irradiar sólo buenas vibras para atraer buenas personas.
Cuando te empieces a dar cuenta que te estás enganchando en los dramas de las personas a tu alrededor, debes tratar de alejarte. No dejes que los problemas de los demás te agobien, ni caigas en chismorreos.
No te tomes tan en serio. Nadie lo hará.
Lo que las demás personas piensen de ti no es problema tuyo.
O tú terminas con tu día, o el día termina contigo.
Fuente: luiscastellanos