Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Calidad de Vida » 4 hábitos que provocan sufrimiento innecesario

4 hábitos que provocan sufrimiento innecesario

por Rubén Alzola

Se trata de que nuestro cerebro actúe a nuestro favor y no en nuestra contra

Mª Jesús Álava

He estado unos días de vacaciones por Madrid y tuve la mala fortuna de que me sucediese un incidente con el coche, coche que dejé aparcado en mi ciudad. Por contarlo rápido, hubo una fuerte tormenta en Vitoria (más o menos a 400 km de Madrid) y saltó la alarma del coche y por algún tema eléctrico no se apagaba. Los vecinos llamaron a la policía y ésta a mí, localizándome en Madrid. El caso es que no podía hacer nada, ni mandar a nadie en ese momento y se tuvieron que llevar el coche con la grúa, con el consiguiente disgusto y cargo de tasas.

Pues bien, aparte de lo anecdótico del caso, lo cierto es el incidente me arruinó esa tarde y el día siguiente; hasta que gracias a mi madre y a dos tíos carnales se solucionó el problema. Me pasé un buen rato preguntándome por qué me pasaba esto a mí , que si podía haber hecho algo diferente, que otras veces suelo desconectar la batería del coche y esta vez no lo hice, etc.

Es increíble como un hecho externo, incluso insignificante, puede hacer que pasemos de estar disfrutando a estar amargados. De hecho si no me hubiese enterado (no suelo coger llamadas de números desconocidos estando fuera) todo hubiese sido diferente.

Ahora, transcurridos unos días, he recordado que en el libro “La inutilidad del sufrimiento” de la psicóloga María Jesús Álava, en su día leí algunas cosillas relacionadas con cómo nos boicoteamos a nosotros mismos con determinadas maneras de pensar y no he podido resistirme a revisar mis notas y subrayados.

Es triste decir que somos muchas veces nuestro peor enemigo, y posiblemente sea un lugar común, pero eso no hace que deje de ser verdad.

Me gustaría analizar cuatro escenarios o costumbres dañinas, bastante frecuentes,  que hemos de tratar de evitar a toda costa:

1) Machacarnos después de algo que no ha salido bien.

La sabiduría popular dice que “agua pasada no mueve molino”. No obstante, es demasiado corriente que le estemos venga a dar vueltas a algo que ya no tiene vuelta atrás.

Pongamos que acabamos de hacer una presentación y ha sido un desastre, o que hemos intervenido en una reunión y todo ha salido al revés de cómo pretendíamos o, que sé yo, nos hemos acercado a esa chica que parecía mirarnos con interés y nos hemos ido con el rabo entre las piernas.

¿De qué me sirve estar dándole vueltas las siguientes horas, días o incluso semanas?

Lectura relacionada  Cómo mejorar el estado de ánimo y mantenerte feliz todo el día

De nada. Lo que debemos de hacer es revisar si hay algo que hemos hecho mal y, sobre todo,  tomar las medidas que estén en nuestra mano para que no vuelva a ocurrir. Esto es lo inteligente y lo único que nos hará mejorar.

2) Recuperar hechos del pasado en los que algo no salió bien.

Por si no fuera suficiente con el punto 1) hay personas que en cuanto se enfrenten a una nueva situación similar, lo que van a hacer es recuperar el anterior fracaso y, quieras o no, condicionarse para repetirlo. Incluso si  existiesen experiencias pasadas favorables, nos iremos indefectiblemente a aquella en la que todo salió mal; otras directamente no se atreverán a afrontar el nuevo reto simplemente porque asumen que fracasarán.

Afrontar el nuevo reto como una oportunidad de poner en práctica las recetas que extrajimos del hecho pasado es la manera correcta de afrontar las cosas. Empecemos a ver más oportunidades y menos imposibilidades.

3) Sufrir por algo que ya no tiene solución.

Pongamos que hemos obrado de una manera incorrecta y esto ha derivado en que le haya ido al garete el proyecto en que el equipo trabajaba o ha habido consecuencias sobre una persona determinada. Sufrir por ello es bastante absurdo.

Especialmente doloroso es este comportamiento en asuntos amoroso y rupturas sentimentales.

No digo que nos convirtamos en psicópatas sin emociones sino que simplemente hagamos algo más proactivo que sufrir. Esto puede ser algo paliativo, es decir, que ayude a paliar las consecuencias de nuestras acciones e incluso, si esto no fuera posible, tomar nota y cambiar. Suena a bíblico pero redimirnos es mucho más útil que flagelarnos.

4) Dejar que los demás nos responsabilicen de sus fracasos.

De lo poco que siempre tenemos en nuestra mano es controlar nuestros pensamientos, es decir, ser librepensadores no en el sentido de pensar al margen de algo sobrenatural sino en el sentido de que los pensamientos influyen en las emociones y tenemos la capacidad de seleccionar lo que pensamos.

Si malo es martirizarse a uno mismo por hechos pasados como veíamos en los tres primeros puntos, peor aún es martirizar a otros como desahogo. Ahora bien, si los que se comportan así son unos irresponsables, es nuestra responsabilidad no permitir que esto ocurra; identificar las culpas de cada uno y obrar en consecuencia. Dios habló de hermanos pero no de primos…

Lectura relacionada  La espera ha terminado…

Como bien dice Mª Jesús en “La inutilidad del sufrimiento”: “El sufrimiento inútil provoca un desgaste exagerado a nivel físico, una irritabilidad creciente a nivel psíquico y un desplome enorme de nuestro control emocional. Sólo hay un sufrimiento positivo; el que te hace reaccionar pronto y facilita que, sin hundirte, aprendas de la situación vivida e incorpores un nuevo recurso al repertorio de tus conductas”.

Sobre todo, no nos amarguemos y suframos por “chorradas”. Yo soy mucho de eso y espero que escribir esta entrada contribuya a mi cambio.

P.D: Por fortuna, aunque un poco tarde y mal, reaccioné y pude disfrutar del resto de mis vacaciones y hasta he presentado una instancia de reclamación a la policía municipal. No sé en qué acabará pero, bueno, el dinero viene y va; lo que no vuelve tan fácilmente es la oportunidad de disfrutar de unos días maravillosos.

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.