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Conflictos en la empresa familiar

por Carlos Luna Rivara

La psicología es compleja, multidimensional. Si hablamos de conflictos en negocios familiares, dicha complejidad se incrementa en demasía.

Por ejemplo, muchas veces los hijos sienten, a nivel consciente o inconsciente, que les pertenece un todo o una gran parte, y casi nunca se conforman con lo que les toca en la herencia, ya sea en bienes materiales o en cargos jerárquicos dentro de la empresa familiar.

Además la envidia y la rebeldía dificultan una verdadera evaluación objetiva de lo que se recibió, lo que hace pensar que siempre el otro familiar estuvo más beneficiado.

Es muy difícil para un hijo evaluar objetivamente cuánto le da el padre o la madre a él y cuánto le da a los otros hermanos, tanto en cantidad como en calidad.

Es como si se creara en la mente de cada persona una especie de “cuenta corriente emocional”, que algún día cobrará pasando factura en forma directa: “Papá siempre te dio más cosas a vos que a mí”, “Papá te compró un auto cuando te recibiste y a mí no”, etc. o, en algunos casos, de manera inconsciente: “Mis proyectos no los aprueba Mamá, pero los de este empleado sí”.

Cuantos más vínculos se juntan, en un lugar o en una relación, más aumentan las probabilidades de conflictos. Es muy común que en las empresas familiares los mismos se compliquen, muchas veces sustentados por una falta de claridad entre los roles ejecutivos, o ‘sombreros’ de la familia, la empresa y la propiedad.

  • Relación neurótica

Es un hecho tan crítico que el vínculo que originalmente consistía en producir para el sostén y crecimiento económico de la familia, se puede llegar a transformar paulatinamente en una relación neurótica, basada en la rivalidad, la venganza, la pretensión, y el choque, desviándose totalmente del objetivo inicial.

“Cuantos más vínculos se juntan, en un lugar o en una relación, más aumentan las probabilidades de conflictos”, Carlos Luna Rivara.

Se debe tener en cuenta que toda empresa -familiar o no familiar- tiene sus dificultades, sus crisis evolutivas y también sus conflictos cotidianos causados por los roces que las mismas relaciones personales originan en la interacción diaria. Pero en las empresas familiares algunos conflictos se exacerban.

Un tipo de problemas en las empresas familiares es creado por la contratación de personal inepto, sin la capacitación suficiente o sin la motivación necesaria, por el solo hecho de ser hijo, sobrino, primo, o familiar en cualquier grado.

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El riesgo

Al no necesitar prepararse para competir con otros candidatos, capacitarse, cumplir horarios, ni empezar desde abajo, pagando el ‘derecho de piso’ y esforzándose para ascender dentro de la empresa, lo más probable es que este miembro no sea competente para tal puesto y es muy posible que acarree inconvenientes que perjudiquen a la empresa.

El incorporar a un pariente, en un principio, da una sensación de alegría y solidaridad pero, al poco tiempo, se pone en ejecución un potente programa mental que hará detonar discrepancias y malos entendidos a corto o mediano plazos.

Así, poco a poco, las empresas familiares se van transformando, desde el punto de vista de la actitud mental, como si fueran empresas estatales, en donde se garantiza la continuidad laboral, sin importar demasiado el rendimiento y con la seguridad de que, pase lo que pase, siempre se estará bajo el manto de protección de la empresa familiar.

Las complicaciones llegan a su punto álgido cuando fallece el fundador de la empresa, por ejemplo, el abuelo. Es allí cuando los hijos y nietos ven la oportunidad de re-acomodo para resarcirse de todas sus demandas de acceder a ascensos jerárquicos y en otros casos de reclamar su parte para poder independizarse.

De esta manera destruyen la empresa, pues su brújula no es la que indica lo más adecuado: seguir juntos, sino lo que cada uno necesita inmediatamente. Además, consideran que es el momento para cobrar todas las facturas que se acumularon, debido a los conflictos que cada uno de los integrantes sumó a lo largo de la experiencia.

Estos son algunos factores de personalidad que afectan negativamente a la empresa familiar:

 Cuando el líder de la empresa familiar tiene excesiva omnipotencia, no puede imaginar que otra persona ocupe su lugar, por lo que no permitirá la existencia de mandos medios que posibiliten con el tiempo, una sucesión bien elaborada.

 Si el hermano mayor siempre dio órdenes que molestaban al hermano menor cuando ambos eran chicos, más rabia le dará a este último si ahora su hermano es el gerente de la empresa.

 A un hijo mimado, criado como tal, lo más probable es que en el trabajo le cueste compartir y no tolere la competencia con otros.

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 Si de niño tuvo mala relación con su madre y con sus hermanas, esto favorecerá una mala relación con las colaboradoras de trabajo.

En ciertas ocasiones es necesario que la familia se apoye en profesionales de la psicología. Las terapias de psicología se están abriendo el paso en el mundo empresarial. Hace años la gente iba al psicólogo o al psiquiatra a escondidas.

Hoy, son muchos empresarios que están recurriendo a un terapeuta para solucionar los conflictos internos surgidos durante su infancia o adolescencia familiar. Al hablar con empresarios familiares he constatado que muchos finalmente reconocen que les pasa algo y quieren arreglarlo.

“Mi hijo que estaba a cargo de una gerencia dentro de la empresa, frecuentemente tenía problemas para manejar a su equipo, y los enfrentamientos personales conmigo eran cada vez más frecuentes, por lo que decidí acudir al psicólogo.

Me recomendó conversar abiertamente con mi hijo, en un ambiente de confianza y tranquilidad. Mi misión era preguntarle, sin presionarlo, qué era lo que sentía”, me comentó el presidente de una importante compañía familiar.

Este empresario se preparó por unas semanas y cuando encontró el momento adecuado tuvo una profunda y muy emocional conversación con su querido hijo. “Afloraron enfrentamientos silenciados por muchos años, pero cuando los hablamos, nos pedimos disculpas y nos percatamos que muchas situaciones era producto de malas percepciones y escaza comunicación.

Luego de esa conversación, en la que mi hijo se abrió y sacó todo eso que tenía dentro y que le estaba haciendo daño a él y a la familia, nuestra relación es mucho más comunicativa y cariñosa. Además, su desempeño como gerente en la empresa es más efectivo y los enfrentamientos personales conmigo han disminuido significativamente”, expresó.

Las terapias de psicología cuajan en el mundo de la empresa porque las personas tienen una relevancia principal en los mecanismos de gobierno y de gestión, por ello, te invito a que no deseches la idea de una terapia psicológica, pues en determinados casos puede ser una ayuda clave para el fortalecimiento de las relaciones familiares y los resultados empresariales.

Con este tema en proceso de solución, entonces ya podremos incorporar a la empresa un sistema de gobierno corporativo basado en buenas prácticas, que demanda de los líderes de la empresa -principalmente de los familiares- madurez para funcionar en un esquema colegiado de análisis de problemas, discusión, y toma de decisiones importantes.

Carlos Luna Rivara es fundador de Corporate Governance Leaders. Embajador del emprendimiento y de la armonía familia – empresa. Speaker, columnista y bloguero. Es Doctor of Business Administration.

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