Test. Conocer cuáles son “los factores desmotivantes” te permitirá prever los comportamientos de tu gente

por Francisco Lehmann

El análisis que un gerente haga sobre los sesgos motivacionales que impulsan a sus colaboradores no resultará suficiente si deja de tener en cuenta, primero, los factores que los desmotivan. Este es un punto de partida diferente al usual. Conocer cuáles son los son los factores desmotivantes te permitirá comprender y prever muchos comportamientos de tus colaboradores antes de que entren en acción.

He escrito muchos posts acerca de la Motivación y no es mi deseo cansarte repitiendo todo aquí. De todas  maneras, si te interesa este tema, puedes leer  el post  “Es tu responsabilidad liberar los sesgos motivacionales de la gente” .

Lo que pretendo en esta oportunidad es acercarte un procedimiento práctico que seguramente podrá ayudarte a reconocer el clima motivacional de tu equipo y determinar planes de acción concretos para abordar este tema con buen suceso. En nuestra acción de consultoría nos da buen resultado. Espero que te sea útil también en tu gestión personal.

Esta es una forma práctica de abordar la problemática de la motivación ya que apunta, como primera acción, a “aliviar el dolor” que generan los factores que producen desmotivación. Siempre comenzamos poniendo el foco en “ellos” definiéndolos como: Situaciones que frustran y causan reducción de la energía productiva.  Estos se convierten gradualmente en prácticas contraproducentes que se instalan en la organización como partes de sus operaciones normales. Despiertan emociones negativas y promueven el surgimiento de conflictos constantes.

Por suspuesto que cada organización posee su propio y particular modo de generar factores de desmotivación. No obstante hay algunos de estos factores que pueden ser identificados como comunes a todas. Tenerlos en cuenta te puede ayudar a comenzar a definir un punto de partida para un primer análisis de lo que ocurre en tu equipo de trabajo. Los desmotivadores más habituales, y comunes a todo tipo de organización, con los que solemos encontrarnos son:

1.  La competencia desordenada por el poder. Cada organización posee su “Zona Política” en donde se desarrolla la competencia por el poder, los juegos de influencia, los favores y las promociones (ver “La primera experiencia gerencial”)  En todas las organizaciones, en esa zona del competitivo ámbito político, jefes, gerentes y directores, generan y adoptan muchos comportamientos subjetivos que terminan conformando procedimientos ambiguos que son aceptados como “políticamente correctos”. Es así que, mientras unos pocos empleados se enorgullecen de comprenderlos, a la mayoría, ése juego desordenado por el poder, suele desmoralizarlos y desmotivarlos.

2. La incongruencia en los mensajes. Muchas veces dicen los jefes dentro de las empresas: “Maximicen la producción a toda costa” y por otro lado repiten constantemente que “La calidad es lo principal”. Todos sabemos que está muy bien buscar optimizar constantemente la capacidad de producción; lo contradictorio es cuando se lo hace “a toda costa”, cuando incluye llevarse por delante, también, la calidad. Así tenemos que cuando los jefes no ordenan las prioridades y todo termina siendo urgente,  “para ya”,  se maneja un mensaje incongruente que deja como sedimento que “nada los es”. Esto produce desaliento y frustración en los empleados.

3. Llevar a cabo frecuentes reuniones improductivas. Muy a menudo, cuando las reuniones no han sido correctamente planificadas o se desordenan respecto al resultado a obtener,  los participantes abandonan las mismas  confundidos y desmotivados. Sobre todo cuando estas no contribuyen al logro de resultados reales.Y si esas reuniones son demasiado frecuentes, generan un enorme desmotivación y sensación de estar perdiendo inútilmente el tiempo.

4. El manejo inapropiado de la información. “No alcanzamos a ver a dónde vamos”  suele ser  la expresión de quienes se sienten desinformados respecto de hacia dónde son dirigidos. Caminar hacia donde no se comprende, genera frustración y una gran desmotivación.

5. La producción de baja calidad. Por este factor hay que considerar, no sólo la gravosa repetición del componente y la suma de clientes insatisfechos, sino también el impacto desmotivador en los empleados cuando esta tendencia se convierte en habitual. Nadie se siente motivado y orgulloso de participar en una producción de mala calidad.

6. El comportamiento contradictorio. Cuando un jefe le dice a su colaborador “yo confío en usted” y después aquel debe estar permanentemente  pidiendo autorización para cada movimiento que hace, esa situación define un comportamiento contradictorio que desmotiva a cualquiera. Cuando te toca vivir situaciones en las que se dice una cosa, pero se hace otra, allí sólo se consiguen frustraciones y enojos.

Estos son solo algunos de los más conocidos y habituales factores desmotivantes que se encuentran activos en muchas organizaciones. Difícilmente son posibles de eliminarlos a todos. Por ejemplo el de la competencia desordenada, en la zona de lo político, es un comportamiento que es generado de diversas formas, por diversos individuos y de manera permanente. No obstante si te esfuerzas por reducir su generación, tu gente lo notará inmediatamente y se controlará.

Personalmente no me caba duda alguna que una política dirigida a conseguir elevar la motivación personal comienza por revisar y neutralizar primero los “factores desmotivantes”. La consigna es: “Si quieres propiciar la motivación, comienza por quitar todo aquello que molesta para comenzar a hacerlo”.

Es en esta línea que te quiero presentarte un esquema simple de trabajo. Un programa de acción básico, que al implementarlo en varias organizaciones hemos conseguido probados resultados. Seguramente te ayudará a conocer el clima motivacional de tu equipo, determinar los factores que alientan al personal y superar los clásicos desmotivadores.

La primera acción a llevar a cabo consiste en obtener un estado de situación sobre cuáles son los factores que producen desmotivación. Para ello te sugiero que respondas el siguiente “preguntario”  tildando el casillero SÍ o NO, de acuerdo a cuál sea tu opinión respecto a cada una de las siguientes preguntas:

Comentario final
Todas las ideas aquí expresadas, son solo alertas y sugerencias para cuidar el estado motivacional del grupo de trabajo. Todos conocemos que no existe la receta infalible puesto que cada persona es única e irrepetible, y a su vez existe una enorme combinación de factores que hace que no pueda existir tal receta única. Pero trabajar sobre este tema es la esencia de la gestión gerencial. Es el gran desafío que tenés en tu función de jefe. Sea el nivel que sea, en el que te encuentres, resulta básico procurar conocer y comprender lo suficiente a cada uno de tus colaboradores, como para poder ayudarlos (y ayudarte) a lograr los objetivos propios y los de la organización.