Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Calidad de Vida » No eres tu competencia. Conoce, explota y valora tus puntos fuertes

No eres tu competencia. Conoce, explota y valora tus puntos fuertes

Por Isa Martínez

¿Te bloqueas pensando en tu competencia, en lo “excelente” que resuelven los problemas de los clientes y tú no estás “ni cerca” de hacerlo así?

No se trata de ignorar completamente a tu competencia, puesto que te sirve como si fuera un termómetro para medir las tendencias del mercado. Pero tampoco se trata de que te paralices.

¿Qué pasa cuando “no te la crees”? Cuando viene esa vocecita que ni siquiera supiste a qué hora entró, y de repente te preguntas quién eres para competir con tal o cual empresa, o en esta industria, etc.

Si alguna de las siguientes declaraciones te suena, podrías estar ante lo que se conoce como “Síndrome del Impostor”:

– “Yo no soy nadie para intentarlo siquiera”
– “Tengo tan poco (conocimiento, experiencia, etc.) que nadie valorará lo que ofrezco”
– “¿Quién va a tomarme en serio?”
– “Soy un fraude”
– “Mis productos o servicios no son tan buenos como los de la competencia, nunca me comprarán”

Como ves, esas frases relacionan tus capacidades con las características de tus productos o servicios. Me dirás: “¿Acaso no son dos cosas diferentes?”.

Sí y no. Aunque no eres tu empresa o lo que ofreces, tus creencias acerca de ti mismo y tu propia capacidad de alcanzar tus metas incidirán en todo eso. No importa cuánto trates de evitarlo.

Más de alguna vez, este tipo de mentalidad podría haberte hecho perder oportunidades. A mí me ha pasado. Así que antes de que comencemos con la auto-compasión, veamos qué puedes hacer para liberarte de eso y progresar:

Pon todo en perspectiva.

La mente nos juega trucos. Es una gran herramienta, pero en ciertas condiciones puede ser nuestra peor enemiga. Bajo estrés, es fácil imaginar las dificultades más grandes de lo que realmente son, por lo que conviene pararse a pensar y medir exactamente el tamaño del problema y pasar a pensar en la solución. Si le das demasiadas vueltas al problema, de tanto andar en círculos te marearás y caerás.

En serio, tienes lo que se necesita.

A menos que seas chef y de repente se te ocurra pensar que tendrías éxito construyendo un cohete para la NASA sin el conocimiento necesario, tienes lo que se necesita para triunfar en tu proyecto profesional.

Lectura relacionada  Visión en túnel por ansiedad y estrés

Si eres bueno en algo, te apasiona, lo más probable es que hayas invertido en prepararte en ese campo, por lo que tienes lo que necesitas para arrancar. Es imposible que lo sepas todo, así que comienza a andar y a menudo el camino te va enseñando lo que debes aprender para sortear los obstáculos y ser cada vez mejor.

Deja de compararte.

Pocas cosas tienen tanto poder para reducir tu autoestima a cero en un segundo como compararte con otros.

Una cosa es aprender de los demás, lo cual es beneficioso porque te reta a salir de tu zona de comfort y alcanzar otras alturas, pero otra es estar tan pendiente de “lo excelentes que son ellos” y de “lo mucho que me falta para ser como ellos” que ahí mismo te detengas y des la vuelta. Así como tú enfrentas tus propios retos, ellos también han pasado por ese proceso, y las historias de cada uno pueden ser tan distintas que, al final, sería imposible -y hasta injusto, con ambos- compararlas.

Si te bloqueas tú, bloqueas a tu empresa.

Aunque tu empresa no eres tú -ni deberías dejar que te defina- lo que creas sobre ti mismo afectará en cómo la veas y, al final, en sus resultados. Henry Ford decía que tanto si dices que puedes, como si dices que no puedes, tienes razón.

Si consideras que lo que ofreces es una necesidad real del mercado, y eres capaz de satisfacerla como ningún otro lo está haciendo, ese afán por entregar productos de calidad se reflejará en lo que tus clientes perciban, y te comprarán. Lo contrario también es cierto. Si te bloqueas creyendo que no eres capaz de dar más, no vas a innovar y tu competencia te adelantará en un abrir y cerrar de ojos.

La mentalidad no lo es todo, pero es el punto de partida.

Con esto no te hablo de que la simple creencia cambia las cosas. Se ha distorsionado mucho el pensamiento positivo, haciendo creer a mucha gente que basta con creerlo para que suceda. No es así. Sin decisiones es imposible avanzar, pero el cambio de mentalidad, de pasar de esperar la derrota a buscar activamente el triunfo, te ayuda a tomarlas en el momento preciso y no perder oportunidades.

Lectura relacionada  Mi actitud me ayudó a ser responsable de mi vida

Así que deja ya de mirar a otros lados y comienza a reconocer lo que te hace capaz, explota tu forma de hacerlo diferente del resto y -¡por favor!- valora tu manera única de resolver la necesidad de tu mercado. No hay dos tú, así como no hay dos Coca Cola o dos Apple.

 Fuente: https://escuelapararicos.net/no-competencia-conoce-explota-valora-tus-puntos-fuertes/

 

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Comentarios (2)

  1. Excelente artículo de gran poder motivacional.
    Para repasarlo por lo menos una vez por semana y cargar baterías.
    Gracias.

Responder a Guillermo Jiménez Blanco Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.