“El mayor bien que puedes hacer a otro no es solo compartir tus riquezas, sino ayudarle a descubrir las suyas” —Benjamin Disraeli
Por fortuna, después de cientos de libros y miles de horas de práctica en mi mismo, la luz apareció.
Descubrí cuál es el rumbo que quiero darle a mi vida, que significa PARA MÍ vivir una gran vida y el tipo de persona en que YO me quiero convertir.
Y, más importante aún, descubrí que funciona y que no en ese proceso. Como se puede llevar a cabo de manera directa y eficaz. En unas cuantas semanas, ¡no en años!
Echando la vista hacia atrás, aunque valoro todo lo aprendido, me doy cuenta de que si hubiera contado con la ayuda de alguien, que hubiera pasado por lo mismo, me habría ahorrado un montón de tiempo.
El camino hacia la realización personal no tiene porque ser (tan) confuso. Si, hay desafíos, pero no es indispensable luchar durante cinco o diez años.
Si mediante la guía de una mano diestra podemos llegar a nuestro destino en semanas, eso es un enorme ahorro de tiempo.
Son muchas las salidas en falso, los giros equivocados y el caos que se podría evitar gracias a un consejo oportuno.
Hasta hace poco tiempo, contar con los servicios de un coach o un mentor, era asociado con debilidad, a quien le asignaban uno era porque andaba flojo. Pero eso ha cambiado.
Ahora es muy común que los directivos de las empresas empresas más grandes del mundo cuenten con un equipo de consejeros que los ayuden a navegar por las turbulentas aguas actuales.
Esto opina Ram Charan, uno de los expertos mundiales en temas de liderazgo:
No hay duda de que los futuros líderes necesitarán coaching constante. A medida que el entorno de los negocios se vuelve más complejo, cada vez se recurre más a profesionales que puedan ayudar a entender cómo actuar. El tipo de coaches de los que estoy hablando harán más que influenciar comportamientos; serán parte esencial del proceso de aprendizaje del líder, proporcionando conocimiento, opiniones y juicio en áreas críticas.
Lo que hacen los coaches es tomar sus experiencias, buenas y malas, destilarlas y transmitir sus lecciones.
Si escuchas a un buen consejero, o cuentas con la metodología correcta, estarás un paso más cerca de alcanzar tus metas.
En el cambiante mundo de hoy, la capacidad de aprender y obtener resultados más rápido, es la ventaja competitiva más importante que podemos adquirir, así que contar con alguien en tu esquina dispuesto a ayudarte, puede marcar una enorme diferencia.