Uno de los retos más importantes a los que se enfrentan las organizaciones hoy en día es asegurar la convivencia generacional para poner el talento individual de todos y cada uno de sus colaboradores al servicio de la inteligencia colectiva.
La transformación digital, si no se explica y comunica convenientemente, trae muchas inseguridades y miedos a nuestros trabajadores. Incluso parálisis e inmovilismo; ya que ven sus zonas de confort desaparecer bajo sus pies ante los nuevos retos que se presentan. A su vez, en muchas ocasiones, no son ni tan siquiera conscientes que se necesitan perfiles que no existen en el seno de la Organización (incorporaciones que si no se explican también se viven de forma traumática) y que se incorporarán para cambiar todo aquello que sea necesario para asegurar el proceso.
No podemos nunca pensar que la única solución posible para asegurarnos el éxito de estos procesos, es sustituir el talento que tenemos por el llamado nuevo talento digital. Nuestro reto es reconvertir el talento que ya ha demostrado sus capacidades en el pasado. Así podrá afrontar los nuevos retos de futuro e incorporar, lógicamente, nuevas figuras inexistentes hasta este momento; con el fin de hibridarlas en el proceso de transformación, haciéndolo posible.
Cada generación, (y ahora son ya cuatro las que conviven en el seno de la empresa) tiene una historia, un recorrido, una formación, unos valores, una cultura, unas necesidades, un ocio y una manera de hacer, ver la vida y el trabajo diferentes…
¿Cómo actuamos para hacer que estas diferentes generaciones logren convivir? ¿Cómo podemos lograr lo mejor de cada una de ellas y asegurar la viabilidad de nuestras empresas en estas nuevas líneas estratégicas?
6 claves para asegurar la convivencia generacional:
Debemos saber todo eso y ponerlo en valor para conocerles y establecer mecanismos a partir de esta información, los cuales nos permitan decidir el mejor camino para cohesionarlos a través de políticas atrayentes y acertadas que aseguren el cambio necesario.
Saber crear un entorno donde todos disfrutan y participan permitiendo establecer verdaderos procesos de intercambio de información corporativo, una mejora instantánea de la comunicación interna y una nueva forma de trabajar pudiendo tener una gestión centralizada tanto de proyectos como de documentación y contactos.
Impulsar desde la RSC la creación de comunidades internas dentro de la plataforma (como por ejemplo de comunidades de comunicación, de acogida, de aprendizaje, para gestionar el conocimiento, de creatividad, de innovación…)
Por otro lado el papel de los jóvenes, los nativos digitales es esencial para acercar a los mayores al mundo digital y en el uso de nuevas herramientas y tecnologías de forma natural. Impregnando la compañía del tono y cultura digital que necesita. Un proceso donde todos aprenden de todos y crecen al unísono.
Si queremos que funcionen realmente aparte de promover estos programas de desarrollo conjunto, deberemos darles la fuerza suficiente a nivel estratégico. Eso pasa por tomar decisiones como vincular los procesos de “Mentoring” a una política salarial flexible por objetivos que sea capaz de llevarlos al éxito, así como sistemas de compensación salarial justas, donde el rango y la antigüedad no supongan un freno para el desarrollo de estos programas.
Promover acciones y proyectos para que se unan y compartan.
Nuestro reto desde RRHH: Anticiparnos a sus necesidades en modalidades de trabajo y nuevas tecnologías a través de programas de formación específicos en el uso y desarrollo de las mismas, teniendo en cuenta que no deben haber sesgos por edad o situación. Al establecer programas abiertos en digitalización nos estamos asegurando el dar posibilidades a todos de conseguir los avances necesarios para progresar en nuestras necesidades de presente y futuro. En definitiva, hay que formar a los equipos en habilidades digitales.
Las Empresas deben abogar por la transparencia y la confianza. No hay nada que desmotive más a un trabajador que saber que todo lo que tiene en casa desaparece al llegar al trabajo. La conexión, la relación. Es como entrar en un búnker y estar desconectado de un mundo que por antonomasia es todo lo contrario… Las nuevas generaciones no entienden eso y no irán a trabajar a una organización de estas características ni por asomo.
Por otro lado, las generaciones más experimentadas, catalogadas como analógicas digitales se están perdiendo la oportunidad de profesionalizase a través de estos canales; ya sea porque no los conocen y no saben que estar conectados al mundo en tiempo real significa profesionalizarse y contar con personas que saben lo que está pasando, que están informados, al día, que se sientan con herramientas necesarias para el desarrollo de su trabajo; unas herramientas que les permitirán, sin duda alguna, ser mejores.
Fuente: http://www.evacolladoduran.com/2016/11/6-claves-asegurar-la-convivencia-generacional-las-organizaciones-rrhh/