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Tú también puedes triunfar (te lo demuestro)

Por Francisco Alcaide Hernandez

A menudo usamos excusas disfrazadas de razones para no hacer lo que tenemos que hacer. Y el problema de buscar excusas es que si uno las busca, siempre las encuentra. Y eso nos estanca. No es difícil encontrar argumentos para no pasar a la acción y quedarse como uno estaba, y así irse uno a la cama con la conciencia tranquila.
Hemos dicho muchas veces aquí, que no importa tu pasado si estás dispuesto a construir tu futuro. O como decía Shakespeare: «el pasado es sólo un prólogo». Porque tenemos una herramienta poderosa para convertirnos en la persona que tenemos que convertirnos para llegar donde queremos llegar, y esa herramienta es nuestra capacidad de aprender. Lo importante no es si sabes sino si estás dispuesto a aprender.
Si hay algo que ha demostrado la historia es que cualquiera puede triunfar en lo que se proponga. Da igual si eres gordo o flaco, guapo o feo, rápido o lento, limpio o sucio, dónde hayas nacido, cuál es tu punto de partida, quiénes hayan sido tus padres o la educación recibida. Hay ejemplos de todos ellos, así que seas como seas, puedes cambiar y triunfar, por tanto, no hay excusa posible nada más que tu propia pereza y dejadez.Hay muchos ejemplos de personas que tenían seguramente un punto de partida mucho peor que el tuyo y han llegado justamente al lugar que querían. Si fue posible para ellos, también lo es para ti. Todo se aprende y si realmente quieres conseguir algo, lo harás. De ello hablamos en Nadie es mejor que tú, sólo se ha convertido en alguien mejor que tú.

Éstas son algunas de las excusas más comunes para no ir en búsqueda de lo que uno anhela. Hay más, pero por hoy son suficientes:1. SOY DEMASIADO VIEJO.
Ray Kroc, la persona que convirtió a McDonalds en lo que es hoy en día, la tercera empresa del mundo presente en más países (¿dónde no existe un McDonalds?), decía cierta vez: «Yo tenía 52 años, diabetes y una incipiente artritis. Me habían extirpado la vesícula y parte de la glándula tiroides, pero estaba convencido de que lo mejor estaba por llegar». A una edad en la que la mayoría de las personas piensan en la jubilación, él decidió emprender. Tampoco tenía dinero cuando se hizo con la totalidad de la empresa, pero lo consiguió. Su triunfo no se basa en una idea genial (la idea ya existía); sino en su determinación, en su persistencia, y sobre todo, en sus ganas de hacer algo grande. Tener más edad tiene algunas limitaciones, pero también algunas ventajas. Se trata de explotar estas últimas.

2. SOY DEMASIADO JOVEN.
Es la otra cara de la moneda: me faltan conocimientos, me falta experiencia, me faltan contactos… Se hace camino al andar. El secreto de avanzar es comenzar. Uno nunca está suficientemente preparado, ni va a encontrar el momento perfecto, ni va a tener todas las piezas del puzle. Gracias a Internet y las redes sociales se ha democratizado el mundo. Es mucho más plano. Hoy día con toda la tecnología a nuestro alcance, cualquiera pueda triunfar. Antes se llegaba a millonario con una cierta edad. Hoy son muchos los jóvenes que lo han conseguido antes de los 30 años (incluso mucho antes). Algunos de ellos son Eva Spiegel (Snapchat), Mark Zuckerberg (Facebook), Nathan Blecharczyk (Airbnb), Drew Houston (Dropbox). Puedes leer también 15 personas que se hicieron millonarias antes de los 20 años.

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3. NO TENGO ESTUDIOS.
Son muchos los ejemplos de personas que abandonaron la escuela pronto, que no pisaron la universidad y que ni siquiera hicieron un máster, y han triunfado. Los títulos no meten goles. Uno de ellos, por ejemplo, es Amancio Ortega, personaje incluido en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 12ª edición), cuya relación con el sector textil comienza cuando tenía 12 años. Él mismo lo relata así:

«Una tarde al salir de clase fui con mi madre a una tienda a comprar comida. Yo era el pequeño de mis hermanos y a ella le gustaba venir a recogerme para llevarme a casa, y muchas veces la acompañaba dando un paseo mientras hacía sus recados. La tienda en la que entramos era uno de aquellos ultramarinos de la época, con un mostrador alto, tan alto, que yo no veía a quien hablaba con mi madre, pero le escuché algo que, pese al tiempo transcurrido, jamás he olvidado: ‘Señora Josefa, lo siento, pero ya no le puedo fiar más dinero’. Aquello me dejó destrozado. Yo tenía apenas doce años. Me dije: ‘Esto no le volverá a pasar a mi madre nunca más’. Lo vi muy claro: a partir de ese día me iba a poner a trabajar para ganar dinero y ayudar a mi casa. Abandoné los estudios, dejé los libros y me coloqué de dependiente en una camisería. Era el chico para todo: lo mismo limpiaba la tienda que hacía recados o atendía en el mostrador cuando había mucha urgencia. Por lo visto alguien me recomendó al dueño, porque le llamaba la atención que, desde que había puesto un pié en el establecimiento, me tomaba el trabajo con seriedad y sentido de la responsabilidad. Y es que siempre me gustó lo que hacía y tenía mucho empeño por aprender».

4. NO ES BUEN MOMENTO.
Nunca es buen momento para nada, porque siempre se puede encontrar algún ‘pero’. En Tu futuro es HOY (Alienta, 3ª edición) recogemos las palabras de Tim Ferriss, el autor de La semana laboral de 4 horas. Allí dice:

«Una vez le pregunté a mi madre cómo decidió tener su primer hijo, el pequeño yo. Su respuesta fu sencilla: ‘Era algo que queríamos y decidimos que no tenía sentido retrasarlo. Nunca es buen momento para tener un bebé’. ¿Estás esperando un buen momento para dejar tu trabajo? Las estrellas nunca sea alinearán y los semáforos de la vida nunca se pondrán todos en verde al mismo tiempo. El universo no conspira contra ti, pero tampoco se volverá loco para apartarte los obstáculos del camino. Las condiciones nunca serán ideales. ‘Algún día’ es una enfermedad que te hará que te lleves tus sueños a tu tumba. Si algo es importante para ti y quieres hacerlo, hazlo y corrige el rumbo mientras caminas».

4. NO TENGO DINERO.
Esto es más viejo que la tana. El dinero sobra en el mundo. Hay mucho, a espuertas. La cuestión es que acabe en tus manos y no en las de otro. Y eso tiene que ver con tener una idea que solucione un problema (VALOR) y de saber vender esa idea (COMUNICACIÓN). Si el dinero no ha caído en tus manos para ejecutar un proyecto o emprender, es que una de las dos cosas no estás haciendo bien. Si tienes una idea interesante, siempre habrá alguien que te pondrá el dinero encima de la mesa. Porque a la gente que le sobra el dinero siempre está buscando oportunidades de inversión. La mayoría de las startups empiezan con necesidades de liquidez y para ello hacen rondas de financiación en busca de dinero. Además, hoy día muchos proyectos salen adelante gracias a las Plataformas de Crowdfunding.  Otros la consiguen a través de Family&Friends. Otras a través de aceleradoras, incubadoras o lanzaderas. También a través de Business Angels. Otros han empezado desde casa o en un garaje. Las alternativas no tienen límites, tantas como los límites de tu creatividad. Eso sí, el dinero nadie lo regala, y si quieres ‘atraerlo’, tienes que ganártelo.

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6. NO SOY LO SUFICIENTEMENTE BUENO.
En otro post que escribimos aquí hablábamos de No existe eso de ‘yo no soy bueno para…’. Tú también puedes si estás dispuesto pagar el precio, es decir, a sufrir los fracasos y rechazos que existen por el camino. Quizás uno de los casos más conocidos es el de Jack Ma, fundador de Alibaba, el mayor portal de comercio minorista del mundo y el hombre más rico de China. Fue rechazado de 30 empleos. De una base de 24 candidatos para el restaurante de comida rápida KFC, 23 fueron contratados, y él fue el único que no fue aceptado, lo que atribuye a su baja estatura y falta de atractivo físico. También fue rechazado 10 veces para entrar en Harvard. Siempre dice: «Lo más importante que debes tener es persistencia». Como su héroe de cine Forrest Gump (película que ha visto más de 20 veces), ‘siguió corriendo’. Allí el protagonista Tom Hanks dice: «Hoy fue cruel y mañana será más cruel. Pero el día siguiente será hermoso». No te olvides tampoco de Sylvester Stallone y cómo consiguió el papel de Rocky Balboa. Ello lo contamos en ¿Sabes cuál es el mayor enemigo de tus sueños?

6. NO TENGO TIEMPO.
Todos tenemos el mismo tiempo: 24 horas. Cuando alguien dice que no tiempo para algo, en realidad lo que está diciendo es que no le importa mucho. Cuando alguien dice que no tiene tiempo para algo, en realidad lo que está diciendo es que sus prioridades son otras. La vida es una cuestión de prioridades y las prioridades son una cuestión de agenda: siempre hay tiempo para lo que uno quiere que haya tiempo. ¿Cómo ganar tiempo al tiempo? Levantándote antes, acostándote más tarde, no viendo televisión, aprovechando los fines de semanas o las vacaciones… Tú decides si lo haces o no lo haces. Tú´decides. Son muchas las personas que se han sacado un doctorado o una carrera universitaria trabajando al mismo tiempo; o que escuchan audiolibros en el coche o en el mp3 mientras andan o corren; o que aprovechan la época del verano para aprender inglés o escribir un libro. Por ejemplo, Leopoldo Fernández Pujals, creó Telepizza, una de las mayores historias de éxito de las dos últimas décadas, después de trabajar durante el día en la empresa Johson and Johnson. Todas las tardes y hasta bien entrada la noche, se iba a un local que alquiló en el Barrio de El Pilar (Madrid) a hacer y probar diferentes tipos de masas, hasta dio con la que gustaba a todo el mundo. El resto es historia. Lo más cómodo después de trabajar hubiese sido tumbarse un ratito en el sillón.

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7. SOY MUJER.
Las mujeres lo han tenido históricamente más complicado que los hombres por la configuración del Sistema. A pesar de ello, son muchas las mujeres que nos sirven de ejemplo y que han superado todo tipo de obstáculos: Helen Keller, Elisabeth Kubler-Ross, Oprah Winfrey, Madre Teresa de Calcuta, Eleanor Roosevelt y cientos más. Cada vez más ocupan puestos de alta dirección en empresas. Su determinación fue más grande que cualquier obstáculo. Una de mis historias preferidas es la de Mary Kay Ash. Te recomiendo que leas El estilo Mary Kay. Mary Kay Ash (1918–2001) trabajó para varias compañías de venta directa desde 1939 hasta 1960, alcanzando un considerable éxito como vendedora y entrenadora de vendedoras. Frustrada, sin embargo, por no ser tomada en cuenta en promociones en favor de los hombres, se retiró en 1963, pensando en escribir un libro para ayudar a la mujer en el mundo de los negocios. El libro se tornó en un plan de negocios para su compañía ideal, y en septiembre de 1963, fundó Mary Kay Cosmetics con una inversión de 5.000 dólares. Hoy día tiene casi 1 millón de representantes en 37 países, con ventas locales anuales de más de 2.000 millones de dólares en ventas al por menor.

Podíamos seguir dando ejemplos de guapos y feos que han triunfado; de tímidos y extrovertidos que han triunfado; de blancos y negros que han triunfado; de bajos y fuertes que han triunfado. De todos los colores. Ahora, tú decides.
Fuente: http://www.franciscoalcaide.com/2017/07/tu-tambien-puedes-triunfar-te-lo.html

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