¿Qué podemos aprender de Ray Kroc y McDonalds?

En el anterior post Nunca tires la toalla, te hablaba del primer libro que había leído este año acerca de los episodios difíciles de Donald Trump en su vida empresarial, y hoy te quiero hablar de la primera película del año que he visto que es El fundador, interpretada en el papel protagonista por Michael Keaton, sobre la vida de Ray Kroc, impulsor de la expansión de la marca McDonalds, la empresa de los arcos dorados.

El ‘rey de la hamburguesa’, como se le conocía, es uno de los personajes que aparece en Aprendiendo de los mejores 2 (ya en preventa), y la película trascurre desde que Kroc descubre un pequeño establecimiento creado en 1937 por los hermanos (Dick y Mac) McDonald en San Bernardino (California) hasta conseguir su expansión por todo el mundo.El negocio, del que se enamoró Kroc nada más verlo, era un modelo de autoservicio (drive–in), no tenía asientos ni mesas dentro del local, el menú era limitado –hamburguesas, patatas fritas y bebidas gaseosas– y los clientes apenas tenían que esperar un minuto para recoger su pedido a un precio muy asequible. Eso sí, todo preparado en cadena, cada etapa de la producción reducida a lo esencial, y ejecutada con el mínimo esfuerzo, tiempo y costes. Su filosofía era orden, disciplina y eficacia para producir tres beneficios: rapidez, precios bajos y volumen.

Ray Kroc fue incluido por la revista Time entre las 100 personas más influyentes del mundo. Escribió su autobiografía que publicó en inglés en 1977 con el título Grinding It Out: The Making of McDonalds.Son muchas las enseñanzas que se puede extraer de esta historia, pero hoy sólo te revelaré cinco de ellas y te animo a que veas la película:

Ray Kroc lo que hizo fue tomar una idea y engrandecerla, añadirle valor. Ver más allá de lo que uno tiene delante de los ojos, en definitiva, tener la ambición de pensar en grande. Él mismo decía: «Si uno piensa en pequeño, seguirá siendo pequeño, y yo no tenía intención de hacerlo». Y añadía: «Yo veía ya en mi mente cientos de restaurantes de McDonalds instalados en todos los rincones del país». La diferenciación es la base de cualquier negocio (qué tengo yo que los demás no tienen), pero esa diferenciación no tiene por qué estar en el qué sino el cómo. Rara vez la diferenciación viene por lo primero (deseable siempre, pero mucho más difícil) y sí a menudo por lo segundo.

2. LA VIDA SON PROBLEMAS Y LA CREATIVIDAD LA FORMA DE RESOLVERLOS.
Si en tu vida no hay problemas es que no tienes ningún negocio que dirigir. Siempre vas a tener obstáculos, así que la mejor actitud es ‘esperar problemas’, para cuando lleguen tener el enfoque y la mentalidad para no venirse abajo y seguir bregando. Quien resiste, vence. Siempre existen alternativas, sólo es cuestión de buscarlas (encontrarlas). Cuando Ray Kroc inició la expansión de franquicias de McDonalds le pusieron unas condiciones muy exigentes y con unos porcentajes de ventas (royalties) muy reducidos, tal que Kroc perdía dinero. Entonces se le ocurrió una forma no sólo de no perder sino de tener ingresos fijos (pasivos). El compraría los terrenos en los que los franquiciados podían tener sus establecimientos y se los alquilaría (esto era condición innegociable). A partir de ese momento McDonalds dejaría de ser, desde el punto de vista de negocio, una empresa de restauración para convertirse en una empresa inmobiliaria. Él mismo decía: «Nuestro negocio es el inmobiliario, no las hamburguesas». También puedes leer  el post La riqueza se logra resolviendo problemas.

La gente mediocre siempre tiene excusas para justificar porque su vida no es como le gustaría que fuese. Para los que tienen ganas de comerse el mundo siempre hay alternativas para llegar donde quieren llegar, de lo que se trata es de perseverar sin abandonar. La excusitis es la enfermedad del fracaso. No se puede ser un quejica y abundante al mismo tiempo: o una cosa o la otra. Hace no mucho escribíamos aquí el post: Tú también puedes triunfar (te lo demuestro), donde explicábamos cómo la historia está plagada de casos de personas que no partieron de las mejores condiciones y acabaron triunfan: gente sin estudios, de familias pobres, mayores, jóvenes… Ray Kroc, a una edad  a la que la mayoría de la gente piensa en la jubilación, él decidió emprender. Esto decía: «Yo tenía 52 años, diabetes y una incipiente artritis. Me habían extirpado la vesícula y parte de la glándula tiroides, pero estaba convencido de que lo mejor estaba por llegar».

Ray Kroc apuntaba: «¿Estás verde y en crecimiento o maduro y pudriéndote?». El mundo de la empresa no es una realidad pacífica. Todo el mundo quiere sacar tajada donde hay negocio. Por eso, para construir algo sólido hay que aportar valor al mercado y después seguir aportando valor. Los clientes son fieles mientras satisfaces sus necesidades y deseos. Si viene otro y lo hace mejor o tus estándares de calidad bajan, el mercado te penaliza. La gente con mentalidad ganadora tiene una actitud de mejora continua, siempre están pensando en cómo dar más por menos. Además, en un mundo VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo, con terminología inglesa), esta actitud es aún más importante, y hay que estar en fase beta permanente. Lo que no crece, muere. Quien no mejora, empeora; quien no avanza, retrocede.

5. SI TE RODEAS DE ESTRELLAS, BRILLARÁS; SI TE RODEAS DE BARRO, TE EMBARRARÁS.
«El éxito de mi empresa se debe en gran parte a la elección de las personas que ocupaban los puestos claves de mi negocio», decía Kroc. No puedes vivir rodeado de mediocridad y que no te salpique. No somos entes aislados. El peligro es que el entorno ejerce una fuerza invisible y sigilosa de la que no somos conscientes hasta que en muchos casos es demasiado tarde. También ocurre lo contrario, personas que aparentemente pasan muy desapercibidas, cuando cambian de entorno, su potencial se destapa. Los entornos facilitan o dificultan, manifiestan o reprimen lo mejor de las personas. Pero es tu responsabilidad decidir de quién te rodeas, a quién apartas de tu vida y con quien pasas un tiempo limitado. Lo mejor para crecer y desplegar todo nuestro potencial es estar inmersos en entornos que favorezcan la autoestima y el aprendizaje. Como se recoge en Tu futuro es HOY (Alienta, 4ª edición) en palabras de Mike Murdock: «Esté dispuesto a pagar cualquier precio por permanecer en presencia de gente extraordinaria».

Fuente: http://www.franciscoalcaide.com/2018/01/que-podemos-aprender-de-ray-kroc-y.html

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