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La Creatividad Está Esperando Tu Llamado. Parte Dos

Por Rita Tonelli

En La Creatividad Está Esperando Tu Llamado. Parte Uno vimos aspectos fundamentales de este tema para poder ahora abordar lo que te permitirá transitar tu aprendizaje.

Entonces…

¡Ahí vamos, amigo!

C) Confiá en que siempre hay más de una opción: Imaginá formas diferentes de hacer las cosas. No deseches tus ideas aunque te parezcan “locas”.

En su libro Thinkertoys, Michael Michalko cuenta cómo hacía el inventor Thomas Edison para contratar personal. Su método consistía en invitarles una sopa; si le echaban sal sin probarla primero, no los contrataba, porque no quería personas que no estuviesen dispuestas a romper sus esquemas, a cuestionar sus propios hábitos.

R) Acordate de Einstein: “Si haces las cosas de la misma forma, siempre obtendrás los mismos resultados.”

¡Claves para incentivar tu mente!

Asociá: ¿Con qué unís la palabra “billetera”? ¿Y si digo “campana”? ¿O paraguas?

Adaptá: Cambiá la idea de siempre por otra. ¿Y si caminás por la vereda de enfrente, por ejemplo?

Sustituí: Reemplazá. Cuando abrís el correo ¿te asusta tu bandeja de entrada? ¿Qué te parece si antes de leerlo, eliminás todo lo que no te interesa?

Magnificá: Hacé más grande. Cuando tipeas en la PC ¿Qué pasaría si agrandaras la letra? ¿Cómo se vería? ¿Qué dirían los que reciben tus mails?

Minimizá: Hacé más chico. Si sos famoso porque tu forma de explicar es detallista…Tratá de decirlo en pocas palabras.

E) Salí del espacio de certezas y hacete preguntas. Es la mejor manera de ejercitar el cerebro. La pregunta para animarte a la creatividad es “¿Por qué no? ¿Cómo quedaría esto si lo hago cuadrado? ¿De qué manera puedo ser más divertido?

A) Apuntá tus ideas. Que la creatividad no responda a tu llamado y te encuentre distraído.

T) Sé curioso. Interesate. Preguntá. No te quedes con incógnitas. No supongas.

I) Atrevete al riesgo. No importa si no queda bien… ¿Y si queda? ¿Aumentará tu confianza en tu creatividad?

V) Tomate media hora diaria de ocio creativo. Relajate. Disfrutá del momento. No pienses en nada definido. Creá imágenes hermosas en tu mente. A la creatividad le encanta ese tiempo con vos.

I) Hacé un compromiso con tu creatividad. Prometé que vas a salir de la comodidad y a eliminar la duda y ella te prometerá venir cada vez que la llames.

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D) Leé, aprovecha cualquier oportunidad de ponerte en contacto con lo nuevo. Nunca se sabe de dónde puede venir una idea.

A) Ocupate, no te pre-ocupes. La preocupación frena la creatividad.

D) Creé en el éxito de tus ideas. Si estás enjuiciando que lo que pensás va a salir mal, no hay otra posibilidad, va a salir mal.

Y estas son las frases que asesinan tu creatividad:

No va a funcionar.

¡Imposible! Te aseguro que es imposible.

No seas ridículo.

Este no es el lugar para hacerlo así.

Por favor, te estoy hablando en serio.

No seas absurdo, por favor.

¿A esto le llamás “original”? ¡Es una estupidez!

¿Como podés ser tan tonto?

Parecés una criatura.

¿Qué van a pensar de vos?

Considero que evitar la limitación ciega o la conformidad irreflexiva es la clave para que todos podamos satisfacer nuestras necesidades de creatividad y poder alcanzar las cumbres vitales de nuestra limitada capacidad creadora. El ingenio es una formula de creatividad y para ser creativo se necesita estar un poco loco. Wayne Dayer.

Te comparto esta anécdota advirtiéndote que no la recomiendes a estudiantes.

La acción transcurre en una atiborrada aula universitaria donde un severo profesor se dispone a tomar examen escrito a un numerosísimo grupo de estudiantes. En el pizarrón ha escrito la hora de inicio y la hora de entrega en tamaño fácilmente apreciable. Con anterioridad les había hecho hincapié en que debía respetarse estrictamente el tiempo de duración del examen.

Era un profesor reconocido por su mal talante.

Reparte los formularios, consulta parsimoniosamente su reloj y da la señal de inicio. En la gran aula, sólo se escucha el apagado ruido de las hojas de papel y algún nervioso movimiento de silla. El tiempo transcurre en cámara lenta. El profesor, con gesto agriado, relee un libro y de tanto en tanto levanta la vista, contemplando las cabezas inclinadas sobre los escritos. Así pasan veinte, treinta, tal vez más, minutos de vigilancia.

Repentinamente, la puerta se abre sobresaltando a todos. Entra un joven, viene fatigado por haber corrido. Sabe que ha llegado tarde y se disculpa al solicitar el formulario del examen. El profesor se lo da, señalando con gesto malicioso el pizarrón, con los horarios.

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No va a poder, piensa, no va a llegar.

El muchacho se sienta y comienza a escribir, febrilmente.

El tiempo se va agotando, uno a uno los estudiantes más adelantados entregan sus hojas. Inexorablemente, la hora se cumple, ante el último aviso del profesor, todos se levantan y dejan sus pruebas en el escritorio. Todos menos uno, el alumno retrasado, que sigue escribiendo, sin levantar la cabeza, casi sin respiro. El profesor calla y piensa: ¡Qué desperdicio! -Sonríe para adentro- Lo va a dejar terminar antes de decirle que está reprobado. Y esa será una buena lección para aprender a tomar las reglas y normas en serio.

Unos minutos después, el muchacho concluye, firma y se acerca al escritorio atiborrado de exámenes y le tiende el suyo al maestro.

-¿Se da cuenta que han pasado más de quince minutos del horario de finalización de la prueba y que ya no puedo aceptar la suya? -declara el profesor, con la mitad de una sonrisa. -Sería una violación de las normas y una falta de respeto hacia sus compañeros que han cumplido con el horario.

-Pero…

-No, no hay peros que valgan, ustedes creen que siempre van a salirse con la suya pero no. Usted está reprobado.

-¿Yo?¿Y usted sabe quién soy yo?

El profesor está francamente ofendido por el tono. Y el estudiante vuelve a insistir: -¿Usted sabe quién soy yo?

-No, yo no sé quién es usted y ¡no me importa!

-¡Gracias a Dios!- grita el alumno, al mismo tiempo que mezcla su examen con los esparcidos en el escritorio y desaparece raudamente por la puerta. Autor desconocido.

Por el placer de compartir.

Fuente: http://escuelapararicos.net/la-creatividad-esta-esperando-tu-llamado-parte-dos/

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