Por Jota Suárez Rivas
La autoeficacia es un concepto que introdujo en 1977 Albert Bandura, psicólogo canadiense y profesor de la Universidad de Standford, reconocido por su trabajo sobre la teoría del aprendizaje social (TAS).
La autoeficacia está interesada en las creencias de las personas y en sus capacidades para ejercitar el control sobre situaciones que afectan a sus vidas. Las personas que tienen un alto sentido de la eficacia tienden a desafiar aquello que pueden dominar, mientras que los que están llenos de dudas de sí mismos tienden a alejarse de las actividades y situaciones que ellos creen que exceden de sus aptitudes y este tipo de elecciones influyen en el curso de la carrera y de la clase de vida que quieren llevar.
¿Nunca te rindes hasta alcanzar tus objetivos? ¿desistes a la primera de cambios? ¿confías en tus capacidades, habilidades para llegar a tu meta? o ¿dudas de ellas?
La autoeficacia definida brevemente es “Cuánto crees en ti mismo”.
La cuestión no es lo que tienes sino como lo usas y desde este punto de vista, ves que puedes tener las mismas aptitudes y habilidades y usarlas de una forma pobre, adecuada o extraordinariamente dependiendo de la confianza en uno mismo. Es por esta razón que a menudo es posible predecir las realizaciones de la gente con más éxito desde su propia confianza que desde sus logros pasados. Por lo tanto, el concepto no hace referencia a los recursos de que dispones sino a la opinión que tienes sobre lo que puede hacer con ellos.
“La autoeficacia se puede definir como: la creencia que uno tiene de su propio éxito o de la capacidad que tiene para poder conseguirlo”. Albert Bandura.
La autoeficacia está muy ligada a la orientación al éxito porque desempeña un papel importante en cómo se abordan los objetivos, las tareas y los desafíos por cada uno de nosotros
Cómo influye mi interpretación en función a tu historial de éxitos o fracasos
Si es positiva, me aumenta la autoconfianza y capacidad superar obstáculos.
Si es negativa, me aparece el “Pesimismo a bordo”, limita nuestro nivel de autoeficacia.
Aquí es clave la rueda de la expectativa de la autoeficacia:
Pero mucho ojo que funciona al también al revés… Si creo que NO puedo… o siento que no puedo, porque tengo miedos o experiencias con mayor dificultad en las que no lo he conseguido, mi capacidad de persistencia o perseverancia en el objetivo disminuye; y, por tanto, la probabilidad de conseguirlo también se reduce”.
Importante. La autoestima, el autoconcepto, o la autoconfianza no deben confundirse con la autoeficacia percibida, ya que tienen un carácter global o general, y sin embargo la autoeficacia está más vinculada a tareas y capacidades específicas, además de considerar al sujeto como un aprendiz proactivo y continuo con capacidad de transformación, desarrollo e iniciativa.
“Confiar en ti mismo no garantiza el éxito, pero no hacerlo garantiza el fracaso”. Albert Bandura.
La autoeficacia, esos sentimientos de que somos capaces se puede construir como hemos visto acumulando éxitos por pequeños que sean. Nuestros pensamientos deben ser siempre positivos para evitar que te quedes anclado a “no soy capaz de…”.
El líder tiene que promover entre sus colaboradores y equipos la autoeficacia con la creación de sentimientos de “ser capaz de…”, “tú puedes” y por supuesto “podemos”. Es por esto que la autoeficacia es tan necesaria en el (auto) liderazgo. Si tus colaboradores no te ven “el sentimiento de autoeficacia” el liderazgo no será efectivo.
Desde mi experiencia, cuando das (y sientes que das) el 120% de tu capacidad, tu empresa u organización sale reforzada, tus compañeros y colaboradores también sienten que son capaces, trabajan para ello y aumentan los resultados. En estos momentos de transformación digital donde las personas somos lo primero, y se habla tanto de crear, innovar, reinventar,… nuestro sentimiento de capacidad sobre nosotros mismos es un pilar fundamental en el camino del éxito personal y profesional.
Fuente: https://excelente4es.com/2018/11/05/autoeficacia-o-cuanto-crees-en-ti-mismo/