Estar de ánimo para hacer lo que hay que hacer

Conversando con un amigo, él me comentaba que necesitaba estar de buen ánimo para poder hacer las cosas.

Yo le contesté que estar de buen ánimo era ideal para no hacer nada, porque estamos cómodos, por otro lado, si estamos de mal ánimo es ideal para no hacer nada, porque estamos tristes.

La cuestión es que el tema del buen o mal ánimo es una de las excusas ideales para no hacer nada.

Entonces él me dijo que lo que pasa es que yo hago todo bien, saco adelante muchos proyectos, entonces siempre estoy de buen humor para encarar cosas nuevas.

En realidad no es así, yo me equivoco mucho mas que el promedio, lo que pasa es que tengo una gran capacidad de recuperación, de aprendizaje, una gran fuerza interior que me impulsa a seguir a pesar de las dificultades.

Mi forma de ser no me permite conformarme con algo mediocre sino que me hace dar siempre un poco mas, poner mi capacidad al límite para alcanzar el máximo que yo puedo alcanzar, mi máximo potencial.

Ahí radica uno de los secretos para alcanzar los objetivos, perseverar mas allá de lo normal, mas allá de los otros, ser diferente, lo que los normales laman “ser un enfermo”.

Así los normales, en su afán de justificar sus fracasos, nos han llamado nerds, locos, enfermos, personas sin vida propia, etc.

Estos conceptos han sido utilizados durante siglos para identificar a los mas grandes científicos, intelectuales, creativos y empresarios.

Para armar un negocio se necesita gran cuota de esa locura, la locura emprendedora. La que te hace ir mas allá, la que hace tu negocio diferente, la que lo hace único y excepcional.

Porque solamente así vas a poder aumentar tus probabilidades de tener éxito.

El éxito en un negocio consiste en dar un servicio superior, mas allá de lo ordinario, de lo normal. Lo mismo ocurre con tus productos. Los clientes aman ser sorprendidos gratamente, los clientes quieren lo mejor para ellos.

Cada cliente siente que es único y excepcional, que sus necesidades deben ser satisfechas de la mejor manera posible… y un poco mas.

Además ellos piensan que hicieron un gran esfuerzo para conseguir el dinero que nosotros pedimos a cambio de los bienes que ofrecemos, y quieren un intercambio ventajoso para ellos, o al menos justo.

Cuando vos y tu empresa recorren esa milla extra para satisfacer las necesidades de tus clientes ellos lo notan y eso despierta un deseo incontenible de trabajar con tu empresa, porque se identifican con tus valores y los de tu empresa.

Y un cliente enamorado es lo mejor que hay, porque ese cliente no piensa que estás loco, para ese cliente sos una persona especial.

Así que no importa como estés de ánimo, levántate y anda. Que ninguna empresa se construyó sola y los costados del camino del éxito están llenos de personas que decidieron que no era buen momento para hacer.

Fuente: http://gestionempresarialrentable.com/blog/estar-de-animo-para-hacer-lo-que-hay-que-hacer.html