Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Calidad de Vida » 4 Síntomas y Problemas Recurrentes por Culpa de tu Falta de Fuerza de Voluntad

4 Síntomas y Problemas Recurrentes por Culpa de tu Falta de Fuerza de Voluntad

«Tengo que ponerme con el curso que compré y no encuentro el momento.»

«Me gustaría tener más fuerza de voluntad para ir al gimnasio todos los días.»

«Quiero tener más fuerza de voluntad para comer mejor.»

«Necesito más fuerza de voluntad para sacarme de una vez por todas el certificado de inglés.»

«Ojalá tuviera más fuerza de voluntad para acabar ese proyecto.»

«Estoy cansado de sentir que unos días soy super productivo y otros no consigo encontrar la motivación.»

¿Te sientes identificado con alguna de estas frases?

No eres el único. Nosotros también nos hemos sentido así muchas veces.

¿No crees que hoy en día hemos perdido un poco la capacidad de esfuerzo y sacrificio?

Nos acostumbramos a lo cómodo y luego ni si quiera somos capaces de mantener nuestros propios propósitos y luchar por nuestros sueños.

¿Por qué nos pasa esto?

Por la falta de fuerza de voluntad, autodisciplina, autocontrol.

Y por desgracia está bastante más extendido de lo que te imaginas.

Pero ¿qué es exactamente la Fuerza de Voluntad?

A nosotros nos gusta definir la fuerza de voluntad como:

La capacidad de hacer lo que sabes que es lo correcto, por encima de las dificultades o tu estado de ánimo.

O lo que es lo mismo, ser capaz de sacrificar parte de tu presente por un futuro mejor a largo plazo.

Ponerte a currar.

Ni más ni menos.

Aunque te apetezca más irte a tomar una cerveza, quedarte en el sofa viendo una serie o simplemente no hacer nada.

Mucha gente piensa que el nivel de fuerza de voluntad va en el carácter. Te aseguro que no es así.

La fuerza de voluntad se puede entrenar. Y es clave si quieres de verdad tener éxito en la vida.

Hoy vamos a hablar del primer paso que hay que dar para empezar a cambiar: Identificar y admitir el problema.

A ver si te ves identificado con alguna de estas situaciones:

1. No acabas los proyectos que empiezas

No es nada raro que empieces un proyecto con mucho entusiasmo y que cuando estés a tope con él vayas perdiendo esas ganas que tenías al principio.

Incluso hay veces que lo dejas para más adelante o directamente lo abandonas porque dices que “no tienes tiempo”.

Pero no te engañes, no es falta de tiempo. Seguramente no es tu prioridad o no tienes suficiente fuerza de voluntad. No tienes un compromiso real.

Lectura relacionada  Cómo convertir tus propósitos de este año en metas logradas

Otras veces te pasa que abandonas al primer obstáculo que encuentras.

Y así tienes infinidad de ideas y proyectos a medias que te pesan cada día.

2. Te cuesta mucho crear nuevos hábitos

Sabes que los hábitos son importantes para el éxito.

Pero aunque lo normal es que empieces muy motivado, la mayoría de las veces conforme pasan los días empiezas a fallar y acabas por tirar la toalla.

Por ejemplo, te propones hacer ejercicio de forma regular porque sabes que es importante estar en forma. Empiezas muy fuerte la primera semana, pero luego… que si tengo mucho trabajo, que si estoy cansado, que si el lunes ya empiezo en serio…

Otro ejemplo son todos esos nuevos hábitos que te propones en año nuevo y luego no consigues mantener ni 3 meses.

Y es que todo el mundo puede proponerse nuevos hábitos pero son pocos los que de verdad son capaces de mantenerlos en el tiempo.

Todo esto va haciendo que te sientes mal contigo mismo por no ser capaz de cumplir con lo que tú mismo te comprometes.

3. Antepones el placer inmediato a la responsabilidad

Sabes perfectamente lo bien que te sentirías si acabaras por fin ese proyecto, si pusieras en marcha ese negocio, si aprobarás ese examen de inglés.

Pero… eres débil. Y lo sabes.

Y aunque sabes que no hay resultado sin esfuerzo, se está muy bien en el sofá, o en el solecito, o tomando unas cañas.

Te vence la pereza y acabas yendo a lo fácil.

Así le estás dejando el marrón a tu yo futuro, que tendrá que volver a enfrentarse al problema y al final acabará dándose por vencido y pensando que no es capaz de lograr lo que se propone.

Y con razón.

4. Sueles procrastinar las tareas importantes

Si, estás muy ocupado, como todos. Pero ¿por qué siempre, de todas las tareas que tienes, acabas poniéndote a hacer la tarea más sencilla en vez de la que deberías?

No lo puedes evitar, tu mente es creatividad total cuando se trata de ponerte excusas para procrastinar:

«No hay tanta prisa, lo puedo hacer mañana»

«No se como seguir, necesito más información»

«No se por donde empezar»

«Voy a mirar Facebook y Twitter a ver si me inspiro

Y es que hay tareas que cuesta un mundo ponerse con ellas. Pero suelen ser las más importantes y las que de verdad te hacen avanzar.

Lectura relacionada  Tendemos a ayudar sólo a los que son más parecidos a nosotros

Hay muchos motivos que te pueden llevar a procrastinar, pero la realidad es que tú sabes qué es lo que deberías estar haciendo, aunque no hagas más que poner excusas para retrasarlo.

Fuente: https://masymejor.com/sintomas-problemas-fuerza-voluntad/

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.