Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Cultura Organizacional » Primeros pasos en una nueva cultura: observar y tomar notas

Primeros pasos en una nueva cultura: observar y tomar notas

Han pasado dos meses desde que cambié mi vida radicalmente. No os imagináis el placer que me produce estar sentada en mi nuevo salón, delante de mi ordenador para poder empezar a compartir lo que estoy viviendo y sintiendo en esta nueva etapa de mi vida.

Antes de ponerme a escribir, he estado organizando todo lo que quiero contar en mi panel de Trello donde organizo los artículos del blog, para dar así un cierto orden a los aprendizajes y contaros la historia según han sucedido los momentos que me han ido inspirando a volver a escribir.

Si tuviera que resumir cuáles han sido los primeros pasos de esta etapa son dos: observar y tomar notas. Dos pasos que los he aplicado en todas las áreas donde vivo cambios y creo que han sido una especie de medida de supervivencia. Al pasar a no tener zona de confort o mejor dicho, no tener zona, simplemente no sabía cómo desenvolverme, llegas a un nuevo sistema que funciona diferente, te quedas parado y te preguntas: ¿ahora qué?.

Primeros pasos en lo personal

Creo que la frase que más he repetido durante el primer mes es: ¿y yo qué hago aquí?. Todo cuesta, todo es nuevo, al principio piensas que como es un país latino, donde se habla castellano, pues el cambio puede no ser tan grande. Incorrecto. El cambio es grande. Es otra cultura, sus comportamientos y maneras de resolver situaciones que tú conoces es totalmente diferente y desde el día que aterrizas ya empiezas a ver diferencias y a aprender cosas nuevas. Es muy interesante, aunque también es muy agotador mentalmente, ya que cada paso que das tienes que pensarlo aunque sea mínimamente. Es curioso como en cuestión de horas, todas tus creencias de: “esto se hace así”, lo que has aprendido en tu vida hasta ese momento, se convierten radicalmente en: “¿cómo se hace aquí esto?”, la realidad es que en el fondo, no sabes nada, todo son suposiciones, hipótesis que vas validando a medida que pruebas y aprendes. Creo que lo más valioso de sentirme así ha sido desarrollar la capacidad de improvisar, reaccionar, abrir la mente y principalmente, observar cómo funciona una cultura nueva, un sistema diferente donde poco a poco empiezas a adoptar ciertas costumbres para integrarte en él. Sinceramente, vivir esto me está haciendo ser mejor persona e incluso, ser mejor profesional, pues estoy sintiendo en mis propias carnes el impacto de un gran cambio: el rechazo, el dolor, el coste del esfuerzo, la desgana de volver a aprender a hacer algo de forma diferente, sin embargo a su vez, sé el placer que produce desarrollar nuevas habilidades que sin haber estado en esta situación, quizá jamás habría descubierto.

Lectura relacionada  El mundo de Disney y su cultura organizacional

Cada día observo y anoto aspectos cotidianos que, pueden parecer una tontería pero no lo son: dónde comprar qué, cómo hacer tal cosa, qué quiero hacer y aún no se cómo… a pesar del tiempo que llevo aquí, cada día sigue siendo una aventura.

Primeros pasos en la empresa

Los primeros pasos en la empresa han sido como cuando abres la caja de un puzzle y comienzas a levantar las piezas aleatoriamente. Vas a reuniones, conoces personas, escuchas cosas que no sabes qué significan, un vocabulario nuevo, te piden cosas por tu nuevo rol que no sabes qué valor tienen, para qué se necesitan, no conectas nada, no entiendes nada. Aquí he sentido un gran impacto personal y profesional, he pasado de estar en una organización donde sabía cómo moverme, influenciar e impactar en casi cada momento, a sentirme sin recursos, y la verdad no me ha gustado nada. Sentía que tenía que dar respuestas a preguntas sin tener un conocimiento mínimo del contexto, del cómo se había llegado hasta ese punto, sin saber qué objetivo se quería conseguir. Inicialmente quería hacer, para eso me han contratado ¿no?, luego me di cuenta de que hacer tan pronto sólo podría causar dolor y producir errores. Decidí fluir con la organización tal cual es, observar y tomar notas de todo lo que veía y escuchaba. A veces me preguntaban: ¿qué vas/vamos a hacer? y sinceramente respondía: “aún no lo sé, necesito entender el contexto mejor”. Era la realidad y lo mejor para todos.

Con el paso de las semanas, de forma natural, te encuentras con personas que ya conoces de antes, algunos temas se repiten, otros se enlazan con algunos ya mencionados anteriormente, y poco a poco las piezas del puzzle van conectando, has entrado en esa fase donde identificas las piezas de las esquinas y los bordes, e incluso, ves en sus formas cuales enganchan. Curiosamente, las notas en la agenda se reducen, pues al ir conociendo más, vas escribiendo menos (yo anoto para asentar conocimiento o para temas que debo hacer/investigar a posteriormente). Junto a esto, descubres que tus intervenciones en las reuniones tienen un hilo conductor, un sentido, incluso tus preguntas son más directas pues las orientas a validar tus observaciones e hipótesis, pudiendo así conectar más piezas del puzzle más rápido e ir levantando nuevas.  Esta fase es agotadora, interesante y desafiante, en mi caso intento gestionar mi auto-exigencia con la paciencia que requiere entender una nueva organización, su cultura y valores.

Lectura relacionada  ​Doctrinas y liturgias en la empresa

Por último, decir que otro aspecto interesante en estas primeras semanas ha sido ver si yo encajo. De momento, progreso adecuadamente, esta es mi conclusión a medida que pido feedback a las personas que me rodean. Creo que es importante prestar atención a la nueva cultura y sistema para integrarte, pero también debes ser aceptada por las personas que forman parte de él, esto es algo que sigo observando muy detenidamente, ya que mi misión es crear una cultura para hacer producto, un producto que hacen personas, esas personas que deben creer en ti, conectar con tu mindset y hacer a tu lado un gran equipo.

Finalmente, para mi el propósito de observar y tomar notas es conocer la organización y el sistema lo suficiente como para que, el día que proponga un cambio, entender el impacto que puedo causar para luego medirlo y así aprender del mismo, mi propio feedback loop.

Fuente: https://vanesatejada.com/2019/03/31/primeros-pasos-en-una-nueva-cultura-observar-y-tomar-notas/

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.