Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Calidad de Vida » Tiempo de calidad. Saca su jugo y disfruta de una vida plena

Tiempo de calidad. Saca su jugo y disfruta de una vida plena

¿Qué camino quieres emprender hacia un destino llamado tiempo de calidad?

¿Qué cosa por pequeña que sea, puedes hacer mañana, para que tu vida sea un poco mejor?

¿Cuándo fue la última vez que paraste para tener tiempo de calidad para ti?

Todos los días tienen 24 horas, lo que diferencia un día mío, de un día tuyo, es que yo he aprendido a utilizar mi tiempo, en aquellas cosas que quiero y son importantes para mí.

Un destino llamado tiempo de calidad

Dos herramientas y ayudas indispensables me acompañan cada día, mi agenda y mi organización.

Mi trabajo de Secretaria Virtual, me ha dado la clave, para aprender a utilizar de manera efectiva, la agenda.

Ser madre, tener mi casa organizada, hacer las listas de la compra con cabeza, llevar mi propio negocio trabajando desde casa y apostar por una vida saludable, me ha obligado a aprender a organizarme con eficacia.

Para llegar a todo he aprendido, que no es necesario el estrés, es una cuestión de saber sacar tiempo y aprovecharlo de manera eficaz. Pero sobre todo y lo más importante, de invertir tiempo en mí.

Ya no gasto mi tiempo en cuestiones innecesarias. En pensamientos y reflexiones negativas, que no me llevan a ningún sitio. No gasto mi tiempo, en hablar de las cosas o de los problemas. Simplemente actúo y resuelvo.

Ya no malgasto mi tiempo en un entorno de personas poco saludables, lo invierto en influencias positivas.

¿Todo el día corriendo de un sitio a otro? ¿Preocupándome más por los demás, que por mi bienestar? ¿Sin darme la vida? ¿Aburrida de no tener tiempo para mí?

El día que dije NO a resignarme a no tener tiempo para mí. Ese día, tomé la decisión de dejar de vivir con agobios y comprendí, que mi tiempo es mi recurso más valioso y que le debía aprovechar el máximo. Exprimir mi tiempo y sacar de su jugo el vivir una vida plena.

¿Disfrutas de todas esas cosas que te hacen feliz?

Si la respuesta es NO, tienes un serio problema. Y ha llegado el momento de parar, reflexionar y tomar acción.

El barco no se va a hundir, por parar. Se hundirá si va a la deriva y no haces nada por remediarlo

A pesar, de ser una persona organizada, años trabajando por mejorar mi productividad. Enseñando a otras personas a organizarse y a tomar el control de sus negocios.  Y haciendo muy bien mi trabajo. A sabiendas de que en cualquier momento si no paraba, podía perder el control. Llegó ese día, que tanto miedo me daba, en el que dejé de liderar mi productividad.

Ese día no estaba planificado ni programado en mi calendario. Un día que me avisó, de que si seguía por esa ruta de viaje, perdería el control de mi tiempo. Y lo que es peor, el control de mi vida.

Si un día te acuestas con la sensación, de irte a la cama sin haber hecho nada de todas esas cosas que te hacen feliz.

NO sigas, para y reflexiona en qué estás fallando, qué no estás haciendo bien. Porque si no lo haces, empezarás a perder el control de tu tiempo.

¿Qué nos lleva a esa sensación de acostarnos día tras día, sin haber hecho esas cosas que nos hacen felices?

  • Etapas con jornadas de trabajo maratonianas y sin control.
  • Demasiadas tareas recurrentes que no acaban nunca, tanto personales como profesionales.
  • Listas interminables de compromisos.
  • Pensar en los demás, antes que en uno mismo.
  • Apostar por la complejidad.
  • No priorizar en lo que es importante para nosotros.
  • El agobio, la presión y el miedo al fracaso.
Lectura relacionada  Tienes que encontrar tu motivo personal

La organización y la planificación sé me dan muy bien y sé que son unas de mis habilidades más desarrolladas. Soy buena aplicando mis criterios y mi sistema en los demás.

Pero, he fallado aplicándolos en mí.

Quise salir más allá de mis posibilidades, a buscar más. Dejé de ser la dueña de mi tiempo, por dárselo a los demás. Y perdí mi control.

Cuando me quise dar cuenta el estrés se había colado en mi vida.

Ese día, paré, reflexioné y empecé a caminar de nuevo, con una única prioridad. Volver a tomar el control de mi vida.

Esa vida que yo quería y había decidido vivir.

Parar y con mucha calma, mirar en mi interior, ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mucho tiempo

Observar lo que haces, cómo te comportas y preguntarte cómo te sientes, te ayuda y es una oportunidad, a cambiar y mejorar, para ser lo que quieres ser.

Para cambiar tu exterior, para y primero mira tú interior

Confeccioné una lista de todas aquellas cosas, que estaba haciendo mal. Cosas que podía mejorar y hábitos que no podía olvidar.

Esa lista me dio la suficiente visibilidad, para tomar la decisión de que debía cambiar mi actitud.

Había estado demasiado tiempo sin pensar en mí, en mis cosas en mis prioridades. Demasiado tiempo trabajando de manera mecanizada, sin llevar un control de mi tiempo. El tiempo había tomado el control de mi vida.

Hacer una parada en mi tiempo para mirar en mi interior, me devolvió mi calma y la seguridad en mí

Había desaprendido a ser inactiva. Me había convertido en una adicta de la actividad, fuera la que fuera.

Mi obsesión por el orden y la organización, me habían llevado al caos.

En la vida, para ser para feliz, es necesario un poco de desorden. Lo que hoy llamo el “desorden organizado”.

Reflexioné sobre qué cosas podía controlar y mi actitud y capacidad de reacción sobre las cosas que me suceden y que no están bajo mi control.

Si algo quieres cambiar, que tú primer paso sea definir qué cosas controlas

¿Tienes el control sobre tu capacidad de respuesta a las cosas que te suceden?

Descubrí en mi viaje por mi interior que yo no lo tenía.

Mi velocidad e impulsividad eran las que controlaban mi capacidad de respuesta ante las cosas que me sucedían. Mis acciones no estaban alineadas con mi interior.

Y eso en vez de darme energía me la estaba destruyendo.

Cuando conseguí sacar de mi cabeza vivir a velocidad vertiginosa, pude empezar mi proceso de cambio y transformación.

Y me concentré en todas esas razones, por las que debía y quería buscar un nuevo camino hacia un destino llamado tiempo de calidad.

Pequeñas acciones inspiradas en sencillas preguntas, ejercieron un impacto positivo en mí

Siempre hay un algo, un alguien y una razón por la que mejorar tu vida.

Y ese algo, ese alguien y esa razón eres tú. Porque la calidad de tu tiempo, va a ir determinada por tu capacidad para tenerte presente, como ese algo, ese alguien y esa razón.

Lectura relacionada  Yo también, a veces

Cada día antes de dormirte, pregunta a tu interior.

¿Qué cosa por pequeña que sea, puedo hacer mañana, para que mi vida sea un poco mejor?

Mi respuesta siempre estaba relacionada con un cambio de actitud, en cuanto a mis miedos y en cuanto a las personas que me rodean.

Descubrí, que uno de mis principales miedos era la decepción y no tener el reconocimiento esperado por parte de los demás. Y eso me generaba inseguridad y frustración.

No eran los demás, los que me hacían sentir decepcionada. Eran mis expectativas

Aceptar que no podía ser perfecta, que no pasa nada por cometer errores. Que estaba actuando de la mejor manera posible, con las herramientas que disponía. Era ese algo, que debía hacer mañana, para que mi vida fuera un poco mejor.

Presentarme ante mis miedos con curiosidad y de forma valiente, me hizo ser más valiente, me dio visibilidad a nuevas oportunidades de crecimiento que estaban muy ocultas en mi interior.

Examiné mis motivaciones a disfrutar de un tiempo de calidad que me llevaría a tener una vida saludable. Al conocer mis auténticas motivaciones, incrementaría el impacto de mis acciones.

Entendiendo porqué me veía empujada a hacer eso, me permitiría definir cómo hacerlo

¿Por qué lo hago? ¿Qué espero? ¿Cómo voy a hacerlo?

Mi misión se llamaba, ‘tiempo de calidad para vivir una vida plena’. Toda misión, debe ir acompañada de una declaración de intenciones escribiendo lo que se siente.

‘…Quiero tener tiempo de calidad para sentirme libre, pensando en mí, para llevar una vida saludable y plena. Y lo voy a hacer organizando mejor mi agenda, priorizando en lo que es importante para mí, reservando bloques de mi día, para hacer esas actividades que me hacen sentir bien, a gusto conmigo misma, por dentro y por fuera. Dando pequeños pellizquitos al tiempo en exceso que dedico a los demás. Voy a renunciar al perfeccionismo, dando paso en mi vida a un pequeño desorden organizado. Me voy a presentar a mis miedos con valentía. Voy a dejar de lado, mi impaciencia por llegar al otro lado de la montaña, mi curiosidad por ese futuro incierto. Voy a vivir disfrutando y aprendiendo de cada paso, por pequeño que sea. No viajaré sola, sino en compañía de las rosas blancas, que he decidido que adornen mi camino. Pararé cuando deba y decida parar, a saborear las frutas rojas, que se crucen en mi destino. Siempre respetando la velocidad de mis circunstancias, pero sin perder mi control y mi equilibrio. Voy a exprimir mi tiempo y con su jugo, a beberme el mejor zumo, con sabor a vivir una vida plena …”

Pensé crear un manual de supervivencia a la falta de tiempo. Pero por el camino de este viaje, comprendí que mi problema no era de falta de tiempo, no necesitaba de un manual para un problema que no había. Necesitaba gestionar de manera efectiva mi tiempo, para tener tiempo de calidad.

Vivir una vida plena, no es una cuestión de supervivencia a la falta de tiempo, ese no es nuestro cometido. Es una cuestión de prioridades, de disfrutar cada paso que das en tu camino. Valorarte aceptando que no eres perfecto. Apoyarte en tus motivaciones aprovechando las oportunidades.

Lectura relacionada  La velocidad de nuestras vidas

Hay tramos en el camino de un emprendedor en los que se pierde el equilibrio, las horas no te alcanzan para todas las cosas a las que quieres llegar. Te conviertes en un superhéroe de la multitarea, que hace todo y de todo.

Vivir una vida en equilibrio entre el hacer y parar. Organizarte con eficacia, tener tiempo para conectar contigo, regalarte tiempo para cargar pilas, ese es el verdadero desafío de la productividad.

Ese tiempo de calidad y tan valioso para cada uno de nosotros.

¿Cómo te organizas para tener tu equilibrio entre el hacer y parar?

Si tu misión es disfrutar de tiempo de calidad, para tener una vida plena.

  • Para y mira en tu interior.
  • Haz una lista de todas esas cosas que estás haciendo mal, cosas que puedes mejorar y hábitos que no debes olvidar.
  • Piensa en tus prioridades.
  • Practica el desorden organizado.
  • Reflexiona sobre las cosas que puedes controlar y sobre tu actitud sobre las cosas que no controlas.
  • Saca de tu cabeza el vivir a una velocidad vertiginosa.
  • Acepta que no eres perfecto y que no pasa nada por cometer errores.
  • Preséntate a tus miedos con curiosidad y de forma valiente.
  • Examina tus motivaciones a disfrutar de tiempo de calidad.
  • Escribe tu declaración de intenciones.

Y a partir de ahí, empieza a disfrutar de tu tiempo de calidad, viviendo una vida plena

Si decides empezar esta aventura, toma de referencia este proverbio árabe:

“Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo”

Y como decía Víctor Hugo:

“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”.

Hace un año, tomé la decisión de parar de escribir. Tomarme mi tiempo, para avanzar en otras áreas de mi vida, mejorar y experimentar nuevas sensaciones.

Hoy tengo la certeza de haber sido valiente. Asumí un riesgo, el de no volver a retomar esta actividad. Pero aquí estoy de nuevo, abriendo de nuevo las puertas de mi casa virtual, habiendo alcanzado mi ansiada meta, disfrutar de tiempo de calidad, viviendo una vida plena.

Olvidamos con las prisas, que nuestra única meta es vivir. Y si vivir lo hacemos cada día. Si vivimos, en cada una de las horas de nuestro día, habremos alcanzado nuestra verdadera meta.

“Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora” John Lennon.

Yo no estoy dispuesta a cualquier cosa, ¿Y tú…?

Fuente: http://lasecretariaexterna.com/tiempo-de-calidad-en-equilibrio-con-una-vida-plena/

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.