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La Diferencia Entre Empresa de Familia y Familia Empresaria

Por Leonardo J. Glikin

La existencia de una empresa de familia no garantiza que haya una familia empresaria. Veamos las diferentes características y sus implicancias.

Diferencia entre empresa de familia y familia empresaria

¿Qué es una empresa de familia?

Si bien no está unificada la delimitación estricta de lo que es una empresa de familia, podemos afirmar que es aquella en la que existe una visión consistente en que en algún momento se realice el traspaso de la propiedad y los valores empresariales a la siguiente generación.

A su vez, dentro del concepto genérico de empresas de familia, distinguimos entre aquellas en la que trabajan – exclusiva o mayoritariamente – los miembros de la familia (empresas de labor familiar); aquellas en que los miembros de la familia ocupan los roles de gerenciamiento (empresas de gestión familiar) y aquellas en las que la familia no trabaja ni gestiona, pero tiene el control accionario (empresas de propiedad familiar).

¿Empresa de familia supone indefectiblemente que exista una familia empresaria?

Una empresa puede compararse a un organismo vivo, desde un punto de inicio (a veces una buena idea, o el descubrimiento de un mercado, o una oportunidad de negocios) a partir del cual va a evolucionar: se estructuran las diferentes áreas, se designan y entrenan responsables a cargo, se describen las funciones, se incorporan normas de procedimiento y nuevos productos o servicios que nutren a ese organismo, y lo hacen sustentable.

En algún momento de la evolución de la empresa, algunos de quienes participan en ella avizoran que un destino posible, y deseable, es su continuidad en manos de la familia. Pero, desde ese momento hasta que esa visión se verbaliza y se comparte, puede pasar mucho tiempo.

A su vez, puede ocurrir que entre los miembros de la familia exista una visión, o un deseo compartido, de participar en la empresa o, por el contrario, que cada cual desee forjarse su futuro por sí mismo, sin estar ligados en un proyecto en común.

La visión de quienes están en la empresa y de quienes podrían hacerse cargo en el futuro muchas veces no es naturalmente coincidente:

  • la actual generación no se imagina dejando el poder a la próxima generación
  • la próxima generación no manifiesta interés
  • la actual generación desearía que la nueva generación empiece a comprometerse
  • la actual generación desearía que la nueva generación empiece a comprometerse
  • existen dificultades de diálogo entre generaciones
  • no hay una visión coincidente entre los integrantes de la generación titular
  • existen conflictos entre los integrantes de la próxima generación
  • los planes de vida de los miembros de la próxima generación son divergentes
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¿Qué es, entonces, una familia empresaria?

Una familia empresaria es aquella familia, algunos de cuyos miembros son dueños del capital mayoritario de una empresa, en la que existe una visión compartida de continuidad de la actividad empresaria, y de participación en ésta, sea desde la actividad laboral, la gestión, o el ejercicio del rol de accionista.

La familia empresaria es fruto de una cultura que promueve la unidad familiar en la empresa, la participación de los miembros de la familia (trabajen en la empresa o no), y la vigencia de valores compartidos.

El “orgullo de pertenecer” es una de las piedras angulares de la familia empresaria, y ello tiene una profunda significación en la vida de sus miembros, ya que, desde muy jóvenes, los integrantes de la familia tienen un incentivo adicional para cumplir satisfactoriamente con sus obligaciones en los estudios y en la vida social, al saber que hay un futuro para ellos, rodeados del afecto familiar.

¿Cómo se estimula el fortalecimiento de la familia empresaria?

La familia empresaria no se desarrolla y fortalece naturalmente: es necesaria la acción propia del empresario y su pareja, respecto de los hijos, o de los socios (hermanos o no) para que los miembros de la familia compartan valores y una visión respecto de la empresa.

Por lo tanto, para fortalecer la familia empresaria es necesario un mensaje permanente a los integrantes de la familia, en relación a la importancia de la unidad familiar, la necesidad de evitar y resolver conflictos, de participar de una visión en común, de actuar responsablemente, de esforzarse en función del cumplimiento de objetivos que puedan ser valorados por la organización empresaria, y también, en relación a los beneficios que supone pertenecer a una “familia de empresa”.

El trabajo de confección del primer protocolo familiar constituye una experiencia trascendente para el fortalecimiento de la familia empresaria, dado que, muchas veces, es la primera oportunidad en la que todas estas cuestiones se ponen abiertamente de manifiesto, y pasan a conformar un mismo cuerpo de ideas y regulaciones, recogiendo, en definitiva, experiencias y máximas que, quizás, se fueron repitiendo a través de generaciones pero sin mucha conciencia respecto de su trascendencia.

A partir de la confección del protocolo, se suele constituir una instancia, el consejo de familia, que se reúne regularmente, y al cual se convoca a todos los miembros de la familia, sea que se encuentren actualmente involucrados en la empresa o no.

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El consejo de familia tiene funciones diferentes en cada familia empresaria, y también en cada momento de la evolución de ésta: no es lo mismo un consejo de familia en una empresa todavía dirigida por el padre fundador, mientras dos de los hijos están recientemente incorporados a la empresa y otros dos todavía están estudiando y no decidieron si van a trabajar en la empresa o no, que el consejo de familia de una empresa en tercera generación, en la que los primos comparten las decisiones empresariales, y sus respectivas parejas e hijos encuentran en el consejo de familia una oportunidad única para dialogar y compartir experiencias.

Que el consejo de familia celebre reuniones en forma sistemática, y que todos las aprovechen como una oportunidad para aprender y para dialogar, es una manera efectiva de fortalecer a la familia empresaria, dado que esos eventos son continuados, después de las reuniones del consejo, con nuevas y mejores formas de relacionarse de sus miembros.

Contar con un espacio para plantear y resolver situaciones conflictivas es otra de las maneras de fortalecer a la familia empresaria, ya que, al limpiar el terreno de cuentas pendientes, las relaciones del presente tienen la posibilidad de adquirir más vuelo.

La existencia de un fondo de becas, con un reglamento que garantice su aplicación equitativa; un fondo para emprendimientos propios de los jóvenes de la familia y un reglamento para la presentación de nuevos negocios, que estimule a los jóvenes a elaborar nuevos proyectos que cuenten con el apoyo económico del grupo empresario familiar, son aportes muy significativos en función del fortalecimiento de la familia empresaria.

En síntesis, podemos concluir que la familia empresaria no nace, sino que se hace. Se hace con el esfuerzo, la creatividad y el compromiso de los integrantes de la familia, sea que trabajen en la empresa, o no

Fuente http://www.mujeresdeempresa.com/la-diferencia-entre-empresa-de-familia-y-familia-empresaria/

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