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Empresas familiares, sus grandes desafíos

En México existen alrededor de 6.3 millones de unidades económicas, de acuerdo con una estimación de la encuesta censal que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) entre febrero y julio de 2019. De estas, las micro, pequeñas y medianas empresas (negocios con menos de 251 personas), que básicamente corresponden al modelo familiar, representan el 99.7% y su esperanza de vida se ubica en promedio en 25 años, mientras que aquellas que son administradas de manera institucional la duplican.

El pasado mes de octubre, la firma de consultoría multidisciplinaria KPMG publicó su estudio Empresas Familiares en México, tiempo de sucesión en un escenario disruptivo basado en una encuesta y en el que pone sobre la mesa los grandes retos que este tipo de negocios debe vencer para permanecer en el tiempo.

Entre los resultados obtenidos por KPMG destacan el que a pesar de los múltiples factores de riesgo que inciden en la economía global, en nuestro país las empresas familiares han mostrado un panorama alentador: el 79% ha mantenido o incrementado su personal, y 66% ha visto el mismo comportamiento en sus ingresos con todo y que en la actualidad enfrentan retos relacionados con su gestión interna, pero también con un escenario de cambio constante en el cual la innovación y la integración tecnológica están permeando cada vez más en la estrategia de la organización.

El estudio señala que para ello la alta dirección de estos negocios tiene a su cargo enfatizar y atender ciertos puntos críticos en cuanto a gobierno corporativo, políticas de operación, control interno y la adecuada gestión de riesgos, para continuar con este crecimiento.

“Hoy en día, las empresas familiares tienen un papel relevante dentro de la economía del país, y es por lo que se vuelve importante conocer cuáles son los desafíos que están enfrentando en materia de propiedad, gobierno corporativo y gestión de riesgos. Contar con una estrategia y controles de estos factores permitirá que estas empresas fortalezcan su operación para alcanzar sus metas de crecimiento a corto, mediano y largo plazo, así como para incrementar su patrimonio de forma sostenible”, señala Jesús Luna, Socio Líder de Asesoría en Auditoría Interna, Riesgo y Cumplimiento de KPMG en México.

El tema de la sucesión se convierte en algo especialmente relevante si se observa que 51% de estas empresas tienen la propiedad accionaria en manos de la primera generación de propietarios, 28% en manos de la segunda y solo 21% llega a la tercera generación. Destaca como uno de los principales desafíos de los negocios familiares definir roles y responsabilidades de cada uno de los miembros de la familia para separar el negocio de los intereses familiares y lograr una institucionalización, además de elaborar un plan de sucesión.

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Este punto es pieza clave para la continuidad del negocio, ya que para una empresa familiar es una herramienta fundamental para hacer frente a los riesgos presentes y futuros, como puede ser la muerte o separación de un socio fundador o directivo clave.

KPMG anota que siete de cada 10 empresas familiares en México (66%) consideran como una opción estratégica para los próximos 12 meses trasladar la gestión del negocio a la siguiente generación, aunque solo el 37% cuenta con un plan de sucesión, mientras que 68% tiene un plan parcial, es decir, no está formalizado.

Un plan formal incluye desde el diseño de un protocolo, hasta el análisis de temas fiscales y legales derivados de la herencia de acciones a los miembros familiares, así como determinar qué sucesores ocuparán puestos clave y la dirección de la empresa, cuando esto sea necesario.

Otro punto crucial para los negocios familiares es establecer una estrategia, institucionalización y gobierno corporativo. La encuesta revela que cinco de cada 10 empresas (47%) encuentran resistencia a nivel familiar para estructurar o gestionar un marco de gobierno corporativo, a pesar de que este permite la solución de posibles disputas en el negocio y en la familia.

Por supuesto, no puede faltar el desafío de atender el tema de la innovación y la gestión del talento. En este caso, el estudio de KPMG indica que el 58% de los encuestados expresa que su estrategia es innovadora y 88% considera importante la inversión en este rubro y en nuevas tecnologías.

Así, el 84% de las empresas reconoce la importancia de invertir en reclutamiento y entrenamiento de su personal, debido a que la mayoría cuenta con colaboradores pertenecientes a diversas generaciones. No obstante, tres de cada diez encuestados (32%) carecen de claridad en cuanto a los derechos y responsabilidades de los puestos que desempeñan. Por otro lado, solo en el 45% de las empresas, los familiares con alguna responsabilidad gerencial son evaluados y compensados. En cuanto al personal que no pertenece a la familia, solo 55% de las organizaciones cuenta con mecanismos para identificarlos, evaluarlos y retenerlos.

“Los líderes de las empresas familiares deben prestar atención a estas lagunas internas en su talento humano. Tener una definición clara de las responsabilidades y evaluar adecuadamente a sus empleados son dos factores clave para retener a los mejores colaboradores y garantizar la motivación del personal, lo cual incide directamente en el crecimiento del negocio”, asegura Jesús Luna.

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 Claves del éxito de un negocio familiar

Además de integrar la automatización a sus procesos e incorporar un enfoque innovador, los resultados de la encuesta señalan las principales preocupaciones de la empresa familiar: la disminución de la rentabilidad, el ritmo del avance tecnológico, los cambios regulatorios y el incremento de la competencia.

En este sentido, el 88% de los encuestados considera que el factor más importante para el éxito de su negocio es mantener el control. Sin embargo, 85% dice que también lo es la preparación de un sucesor. Otros factores cruciales son contar con un gobierno corporativo sólido y procesos bien establecidos (80%), al igual que una comunicación adecuada entre diversas generaciones (77%).

“Frente a un mercado dinámico y en constante cambio, es importante que las empresas familiares tengan presentes las siguientes prioridades para impulsar su crecimiento, sobre todo en los siguientes dos años: ser más innovadoras, mejorar la rentabilidad, así como diversificar sus productos y servicios; esto les permitirá mantenerse competitivas”, señala Jesús Luna.

Para Luna las empresas familiares actualmente transitan por un escenario complejo lleno de constantes desafíos que ponen a prueba su permanencia en el tiempo y su consolidación en el mercado. Por lo que resulta sumamente importante que los líderes de estas organizaciones empiecen a trabajar hoy en temas clave como un plan de sucesión, así como el establecimiento de una estrategia clara y procesos bien definidos que puedan impulsar su institucionalización, incluyendo la adecuada gestión de riesgos, sin olvidar la integración de nuevas tecnologías al negocio. Aprovechando todas estas ventajas es que las empresas familiares pueden ser exitosas en un entorno de negocios disruptivo.

Fuente http://www.mundoferretero.com.mx/index.php/tu-negocio/item/959-empresas-familiares-sus-grandes-desafios

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