por David del blog Impulso Viajero
Seguramente tú también oyes a esa vocecita de tu interior y te has sentido como Pinocho cuando Pepito Grillo le hablaba al oído diciéndole lo que tenía que hacer.
En este caso no me refiero concretamente a Pepito Grillo, aunque podríamos decir que se le parece mucho y su papel es algo similar.
Estoy hablando de la consciencia, sexto sentido, intuición o miedo que siempre oímos antes de tomar alguna decisión.
A veces te ayuda a tomar alguna buena decisión pero que muchas otras veces lo que hace es, impedir que las tomes.
Imagina que te invitan hacer puenting.
Al principio sacas pecho y dices claro que si me encantaría. Pero quizás eso es porque no sabes muy bien en que consiste o porque no te conoces del todo.
La mayoría de veces tenemos que vernos en la situación real para ver, de que somos capaces.
¿Te atreverías a saltar a un sabiendo que tienes arnés, cuerdas nuevas y toda la seguridad del mundo, garantizada por profesionales del puenting?
Muchos dirían que si, pero a la hora de la verdad estos mismos…
Son los primeros en rajarse y no saltar.
Si si, se dé algunos que todavía se hacen caquita en los pantalones solo de pensar y volver a recordar el miedo que sintieron.
Pues es lo mismo que te podría pasar a la hora de cambiar de vida, te puedes preparar, planificar, pensar en cómo seria, pero incluso así, te quedas a las puertas y al final como en el puenting, ¡No saltas!
Pero no te preocupes esto le pasa a todo el mundo incluso hasta los más valientes.
Como todo… superar nuestros miedos se logra principalmente gracias a la práctica y al tiempo.
Tiempo para madurar, para reflexionar, para formarse o para pedir ayuda de un mentor si fuese necesario, el cual nos ayuda a mejorar nuestra confianza personal.
Así que hoy me gustaría hablar de porque muchas veces no tienes que hacer caso a ese Pepito Grillo que te impide saltar para conseguir tus sueños que deseas y anhelas.
Quién soy yo para hablar de esto
Al igual que tú soy una persona que tenía y tiene muchos miedos que me paralizaban dejándome vivir en piloto automático sin poder ser consciente de lo que estaba haciendo con mi vida.
Hasta que un día despiertas y decides que ya es suficiente, entonces es cuando quieres tomar las riendas de tu vida y querer vivirla como de verdad quieres.
Ahora por ejemplo no tengo miedo de hablar de esto, aun sabiendo que no soy un experto en miedos, pero he aprendido que no hay que ser un experto para dar tu opinión.
Quizás tú no quieres oír a expertos en la materia, sino simplemente a personas normales que están pasado o ya han pasado por esa situación en la que tú te encuentras actualmente.
Personas, que no se anden por las ramas y quieran compartir su experiencia, principalmente con el objetivo de ayudar a todos aquellos que quieran escuchar.
Y es así como intento ayudarte, siendo auténtico y sincero para compartir mi experiencia contigo aun sabiendo que no tengo la verdad absoluta, pero es mi verdad y la comparto porque sé que te puede ayudar.
En resumen y para no hacerlo muy largo; yo soy uno de tantos jóvenes preparados que sufren de titulitis, tengo carrera, máster y tengo experiencia trabajando en el extranjero.
Nada más terminar la carrera me fui a Londres para buscar oportunidades laborables ya que en España la cosa estaba muy mal.
El primer miedo superado, salir de mi zona de confort y mudarme de país con el poco inglés que sabía.
Después de un año de mejorar mi inglés y de unos meses de persistencia en la que mandaba unos 50 CV al día, por fin encontré una oportunidad en una oficina como ayudante en contabilidad.
Pensé que ahí podría desarrollar todo mi potencial.
¡Hay como me equivocaba!
Me necesitaban para tareas casi robóticas, así que aguante un año más o menos, después cambie a una mediana empresa, donde aprendí más pero al final todo se reducía a tareas muy repetitivas.
Finalmente cambie de trabajo porque encontré una oportunidad en un multinacional y pensé. ¡Ahora si es mi gran oportunidad! otra vez me equivoque, me hicieron sentir como un número.
Creo que los pasos por los que pase fuero provocados por una causa en mi interior que me decía a gritos que ese tipo de trabajos no eran para mí.
Por fin; Me escuche, tome la decisión de cambiar de vida y eso es lo que estoy haciendo ahora, y me atrevo a compartir mi experiencia contigo e incluso a darte pequeños consejos para que no caigas en los mismos errores.
El origen de todos los miedos es que no confías en ti
Para mí todo empieza por la confianza y seguridad que tú puedas tener en tu persona, eso que marca tu personalidad.
Lamentablemente es algo que no se aprende de un día para otro, es algo que vas aprendiendo a lo largo de tu vida, gracias a la experiencia y a tu aprendizaje de ensayo y error.
Muchos padres sin saberlo cortan las alas de sus hijos diciéndoles que no pueden conseguir algo principalmente para protegerlos del fracaso.
Pero de lo que no se dan cuenta, es que nosotros aprendemos principalmente de los fracasos, estos nos hacen más fuertes y nos ayudan conocernos, mejorar y volver con más fuerzas.
Recordando los miedos por los que pase y algunos que conservo
1 # Reconocer que tienes miedo a tener miedo.
Este es casi el principio de todos tus problemas a la hora de dar el paso para cambiar.
No reconoces que tienes miedo, al tener este sentimiento de negación lo único que haces es bloquearte y no tomar acciones por el miedo que tienes.
Lo que tienes que hacer; es reconocer que ese miedo existe e intentar lidiar de la mejor manera posible con el reflexionando y recapacitando.
Intenta responder a todas esas preguntas que te paralizan y así disipar este sentimiento, para empezar a actuar y tomar decisiones.
Solución:
Deja de esconderte y enfréntate a ellos, mientras antes lo hagas mucho mejor para ti.
2# Miedo a las críticas de familiares, de amigos y a los juicios de los demás.
Este otro tipo de miedo se produce cuando te importa y escuchas los juicios y críticas que puedan hacer de ti.
Déjame decirte que si tienes en cuenta esto e intentas no defraudar a nadie entonces al final no estas siendo tu realmente.
Estas siendo la persona que ellos y tu entorno quieren que seas. Una farsa de ti, que hace que nunca seas feliz o que no te sientas plenamente realizado como persona.
Soluciones:
A pesar de ser tus seres queridos no saben por el cambio que estás pasando y solo quieren lo mejor para ti, así que mejor ignórales porque no te ayudan.
Intenta trasformar todas esas críticas en algo que te haga más fuerte, te motive y puedas demostrar a todos que están equivocados.
Ni que decir que te tienes que alejar de esas personas toxicas que no son ni familiares ni amigos y que solo te trasmiten envidias y malas vibraciones.
Y para mí el mejor consejo es; Al principio guárdate algo para ti, no hace falta anunciar nada a los cuatro vientos, ya lo anunciaras cuando veas que tu proyecto avanza y tú te sientas más seguro para comunicarlo.
3# Miedo al fracaso.
Este miedo es otra de las causas principales de que te paralices y no empieces a actuar, conozco gente que solo por miedo a fallar y que todo salga mal ni si quiera se arriesgan. Por tanto siempre se quedaran como están.
Y tú, ¿No quieres ser de esas personas que se quedan estancadas? ¿Verdad?
Soluciones:
El más recurrente es siempre pensar en un plan B o incluso C si fuera necesario, tener preparado otro plan por si algo sale mal no es fracasar es ser previsor y en cierta manera un visionario ya que te anticipas a posibles escenarios tanto positivos como negativos.
Deja de pensar que fracasar es algo negativo. Utilízalo como un aprendizaje, gracias a él, ya sabes lo que no funciona, así que ahora intenta con otras cosas.
4# Miedo a tomar decisiones incorrectas.
Esto se produce principalmente por el grado de responsabilidad que puedan tener las decisiones que tomes, por lo que te paralizas y al final no haces nada.
Y es que es más fácil y cómodo no hacer nada que arriesgarse. ¿Verdad?
Pero si tú estás leyendo esto no eres de esas personas, estas aquí porque quieres cambiar así que ¡ANIMO!
Si para cambiar necesitas despedir a tu jefe pero no te atreves, mira estas 7 maneras inspiradoras de convertir ese día en algo memorable y en el principio de tu nueva vida.
Soluciones:
Nunca intentes buscar la decisión perfecta, eso no existe a no ser que puedas ver el futuro, pero como seguro que no es tu caso, entonces busca aquella solución que mejor puedas tomar con la información que tienes.
Sigue a tu instinto aunque a veces te equivoques, no dejes de hacerlo, nadie mejor que tú sabe lo que quieres, lo que buscas y lo que necesitas.
Lo que más me funciona; Imagínate el peor escenario posible que puede pasar según tu decisión, esto siempre te ayudara a elegir la mejor decisión.
5# Miedo a mostrarse al mundo entero como eres, sobre todo si para cambiar intentas emprender algo online.
Algunos piensas que al tener un blog como negocio online, terminas con tú vida privada, ya que la mayoría de cosas las compartes en tu blog o en redes sociales.
Bueno en realidad esto es cierto, pero hay que tener en cuenta que uno siempre comparte lo que realmente quiere. Recuerda que nadie te obliga a compartir nada que no quieras.
Soluciones:
Intenta separar tu vida privada de tu negocio online, a veces esto es muy difícil porque en realidad es una línea muy fina de separación.
Simplemente hay que ser un poco más cuidadoso.
No luches por ser o aparentar lo que no eres, muéstrate al mundo tal como eres, se natural con tus fallos y virtudes lo que siempre empatiza y te acerca más a las personas.
6# Miedo a estar solo.
Cambiar de vida no significa que tengas que recorrer el camino tú solo. Es duro y difícil no hablar con alguien de tu proyecto que te entienda y sepa exactamente de lo que hablas.
No seas de esos que se encierran en su burbuja, ábrete al mundo.
Soluciones:
Apúntate a eventos de tu sector, acude a los famosos espacios co-working, intenta interaccionar con otros profesionales como tú, haz networking productivo e intenta siempre lograr relaciones win-win.
Si consigues hacer esto nunca estarás solo, al contrario, conocerás a muchos más como tú.
7# Miedo a gastar dinero en intentarlo
Aunque sea difícil siempre hay que hablar de este tema y es que cuando hablamos de dinero uno no tiene miedo tiene pavor.
Con el dinero, en realidad es cuando notas las consecuencias de tus hechos ya que afecta a tu bolsillo y en consecuencia a ti directamente.
Soluciones:
El que no arriesga no gana o mejor dicho en este caso sería el que no arriesga no cambia.
Nunca vas a saber qué hubiera pasado, si hubieras invertido en ese curso que necesitabas para cambiar de vida, hasta que no lo hagas.
No mires esto como un gasto sino como una inversión en tu futuro y en tu aprendizaje y en algo necesario para lograr tu cambio y tu evolución hacia la mejora que buscas.
No te rindas si con la primera inversión no consigues los resultados que esperabas, quizás simplemente necesites más tiempo que otras personas, pero por lo menos ya estas moviéndote y dando los primeros pasos para cambiar.
¡Sigue adelante!
Gracias a que quería compartir este artículo contigo realmente me he dado cuenta que sigo teniendo los mismos miedos, lo que pasa es que ahora hay una gran diferencia.
Y es que ahora puedo decir que convivo con ellos y aun sabiendo que siempre están ahí sus efectos paralizadores se han disminuido.
Por la experiencia y confianza que he logrado en mí mismo, lo que me ha permitido seguir tomando distintas acciones para conseguir mi objetivo.
Imagínate que pasaría si no vences el miedo a cambiar.
Para hacer esto te voy a pedir que te imagines que ha pasado un año y tú al final no has hecho nada por cambiar.
¿Cómo te sentirías de aquí a un año si todo sigue igual? ¿Dónde te encuentras?
Verdad que no sienta nada bien, ver como ha pasado el tiempo y seguir lamentándote por estar en la misma situación. Quizás así te des cuenta que la única solución es tomar acciones.
Ahora imagina que ha pasado un año, pero esta vez te decidiste por dar el paso e hiciste el curso que necesitabas para cambiar de vida y conseguir ese empleo.
A que te sientes mejor, esta vez has aprovechado el tiempo y aunque no hayas conseguido todo lo que te proponías ahora ya sabes cómo conseguirlo y estas más cerca de lograrlo.
Conclusión:
No hagas caso de Pepito Grillo, sigue tus instintos, escucha a tu cuerpo, a tu alma y a tu mente ellos saben mucho mejor que tú que es lo que realmente necesitas para ser feliz.
No reniegues de tus sentimientos, vive el presente y deja de pensar en el futuro, él ahora es lo que realmente importa.
Fuente https://psicorumbo.com/superar-miedo/
