Así es, esta crisis también nos dejará muchas cosas buenas. Enormes oportunidades y cosas por aprender, mejorar, adoptar, reflexionar y ajustar. Las dificultades son necesarias porque nos ayudan a crecer y a convertirnos en mejores personas y empresarios. Las crisis nos obligan (porque si no es a la fuerza no lo hacemos) a salir de nuestra zona de confort y transformar nuestra realidad. Y ahí está justamente la magia: sea que nos guste o no, por las buenas o por las malas, terminamos cambiando… ojalá para bien.
1. Nuevas líneas de negocio
Con esta situación, muchas empresas han diseñado nuevos productos o adaptado su oferta actual; no solo para cumplir con las necesidades de sus clientes durante el confinamiento (domicilios, empaques), sino también para adaptarse a una nueva realidad de consumo (unidades más pequeñas, prestación de servicios online).
¿Por qué es algo bueno?
Porque a futuro van a representar nuevas fuentes de ingreso para el negocio, en caso de decidir mantenerlas. Pueden ser un complemento a la oferta actual, abriendo nuevas posibilidades de venta.
2. Mayor adopción tecnológica
La resistencia de los clientes a utilizar herramientas tecnológicas siempre ha sido un obstáculo para el desarrollo de muchos negocios. Lograr que la gente se conectara, descargara una aplicación o ensayara alguna plataforma era un viacrucis. Esta pandemia ha acelerado este proceso. Personas de todas las edades, niveles socio económicos y latitudes se las han ingeniado para aprender y avanzar.
¿Por qué es algo bueno?
Porque por un lado acelera ciclos de venta, al tener menor resistencia hacia la tecnología por parte de los clientes; y por otro lado, porque hace que la gente valore más las plataformas y funcionalidades online de sus proveedores.
Es el caso de Jadara Electronics en Jordania. Una compañía que se dedica al diseño y comercialización de simuladores, los cuales son utilizados por estudiantes de escuelas vocacionales para aprender cómo funcionan, por ejemplo, las partes de un motor.
A raíz de la situación, desarrollaron juegos de simulación virtual 3D, donde los estudiantes pueden aprender el proceso de manera online. Esto además funciona incluso como un producto de prueba para aquellas instituciones que piensan en el futuro adquirir el simulador físico. La adopción de la tecnología ha hecho posible que el mercado lo acepte y lo considere como una opción viable.
3. Nos obliga a estar online
No deberíamos estar hablando de esto a estas alturas, pero es una realidad. Muchas compañías solo hasta ahora están prestando atención a su presencia online. Desde la actualización y optimización de su página web hasta tener una presencia más activa en redes sociales, esta ha sido la oportunidad para fortalecerse en la web.
¿Por qué es algo bueno?
Porque entre más robusta su presencia online, mejor puede educar a sus clientes y prospectos, mayores las posibilidades de aparecer en los motores de búsqueda y en general, mayor exposición.
4. Aflora la creatividad
Como bien dice el dicho: la necesidad es madre de la creatividad. Muchos negocios han empezado a explorar nuevas formas de hacer las cosas, desde cómo mejorar sus empaques hasta cómo vender online. Desde qué productos ofrecer en el futuro, hasta nuevos segmentos de mercado, desde cómo comunicarse con los clientes hasta cómo enamorar con detalles, la creatividad ha reverdecido.
¿Por qué es algo bueno?
Además de generar voz a voz, infundirle creatividad a su negocio lo hace más atractivo y puede llegar a ser un importante diferencial.
5. Crea nuevos canales
Hemos empezado a explorar otros canales de venta. Desde potencializar WhatsApp hasta montar pagos online, estamos encontrando avenidas para exponer y llegar a más clientes.
¿Por qué es algo bueno?
Porque nuevos canales significan nuevas ventas.
6 Mayor conciencia ambiental
Por fin muchos clientes se están concientizando de la importancia de los procesos de producción limpios, de las energías amigables con la naturaleza, de los empaques reciclables y de las materias primas renovables. No es producir a cualquier costo, es producir de manera responsable. Los clientes lo están apreciando.
¿Por qué es algo bueno?
Porque si alguno de estos aspectos hace parte de su propuesta de valor, es el momento de contarlo, amplificarlo y reconocerlo. Los clientes tienen que saberlo. Ahora habrá más gente escuchando.
7. Reconocimiento de la responsabilidad social
Similar al punto anterior, algo tan fundamental como la responsabilidad social era con frecuencia subestimado por el consumidor como un aspecto diferenciador. Cada vez más los clientes serán conscientes del impacto de las marcas en las comunidades con las que interactúan, de su responsabilidad con el entorno, del trato de sus empleados y de la equidad en las negociaciones con sus proveedores. Ahora todo es más visible y la gente está observando.
¿Por qué es algo bueno?
Porque si a usted le importa y es parte de la forma como maneja su negocio, a sus clientes cada vez le importará más. Se fortalecerá como fuente de diferenciación.
8. Acostumbramiento al teletrabajo
Estamos aprendiendo a manejar las reuniones y los procesos de manea remota. Esto nos hará más eficientes y ahorrará tiempo. Nos hemos dado cuenta de que no todo tenía que ser presencial.
¿Por qué es algo bueno?
Porque abre una oportunidad para muchos profesionales independientes en distintas disciplinas, para que sus clientes estén más dispuestos a trabajar virtualmente. Muchos después de esto se sentirán cómodos trabajando con diseñadores o consultores que no están en su misma ciudad o país.
9. Conciencia de prevención y futuro
No sabemos cuánto nos vaya a durar, pero por ahora la gente está siendo más consciente de que debe ahorrar, prevenir, invertir y pensar en el futuro.
¿Por qué es algo bueno?
Porque hace que los clientes aprecien la calidad de las cosas. Especialmente para aquellos que venden bienes o servicios donde los diferenciales se evidenciarán en 3, 5 o 10 años (calidad de los insumos, menos mantenimiento, durabilidad, escalabilidad sin costos extra), esta consciencia le dará valor a sus argumentos, diferente a una visión exclusivamente cortoplacista.
10. Simplificación de procesos
Trámites, papeleos, sellos y todo tipo de documentación está siendo más cuestionada que nunca. Muchos sectores han tenido que reinventar la forma de operar para poder vender. La banca ha sido un buen ejemplo de aceleración de tecnologías y simplificación de procesos. El otorgamiento de créditos online con el manejo de toda la documentación de forma virtual es un gran avance. Otros negocios están eliminando trámites o exigencias que no agregaban valor.
¿Por qué es algo bueno?
Simplificar los procesos invita a que la gente compre y se fidelice. Los clientes preferirán comprarle a aquellos que le hacen la vida más fácil.
11. Une a toda la organización
Todos para uno y uno para todos. Ese pareciera ser el lema ahora en muchas organizaciones. Algo maravilloso. Esta situación ha evidenciado que los clientes no son de ventas (como muchos creían), sino de toda la compañía.
Cada una de las áreas, desde contabilidad y despachos hasta gestión humana y tecnología, todos están volcados al mercado, viendo cómo aportan a la consecución de clientes y generación de ingresos. Toda la organización se está uniendo alrededor del verdadero valor que tienen los clientes. Ya no damos nada por sentado.
La experiencia no la genera una sola área, llámese comercial o servicio al cliente. Crear experiencias memorables como fuente de diferenciación en el mercado, es responsabilidad de todos y cada uno de los miembros del equipo.
¿Por qué es algo bueno?
Porque transforma los procesos y alinea la forma cómo cada área ve a los clientes. Esto mejora la experiencia, lo cual a su vez mejora la satisfacción y por ende la lealtad.
12. Clientes más incisivos
Los clientes van a estar más atentos que nunca a la letra pequeña, a que lo que cada marca dice sea cierto, a cuestionar y a comparar opciones entre sí. Se interesarán más por entender por qué deberían preferir una marca en lugar de otra. Las promesas de marketing no serán suficientes para convencer a clientes escépticos.
¿Por qué es algo bueno?
Porque si usted era de lo que se quejaba de que los clientes no eran conscientes de sus bondades versus los demás, sus plegarias han sido escuchadas. Comunique, amplifique y evidencie sus diferenciales que la gente estará prestando más atención a esos detalles.
Ojalá no desperdiciemos esta crisis
Puede que no todos los aspectos se evidencien de inmediato, pero son procesos de transformación que poco a poco irán cambiando la forma en que producimos y la forma en que consumimos. Llegó el momento. Ojalá no desperdiciemos la oportunidad de seguir avanzando como empresarios y como consumidores.
Fuente https://bienpensado.com/12-cosas-buenas-que-nos-dejara-esta-crisis
