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Carta abierta para todos aquellos cuyos «defectos» no los dejan avanzar

Por Marc Chernoff

Esa rareza en ti que crees que es un defecto, es la razón por la que alguien se está enamorando de ti.

Este artículo fue inspirado por un breve correo electrónico que recibimos hoy de una nueva alumna:

Estimado Marc y Angel,

Mis defectos me están frenando y estoy harta de eso!

Durante los últimos años he trabajado para subir por la escalera corporativa en una creciente compañía incluida en la Fortune 500, pero en los últimos diez meses se me negaron tres veces tres oportunidades de gestión diferentes. La razón siempre es endulzada por la vicepresidente de la empresa, pero básicamente ella me dice que si bien soy «un activo para la empresa,» Simplemente soy «demasiado sensible y solidaria» para los degolladores deberes de los puestos de dirección que he solicitado. Y lo peor es que, en palabras similares pero diferentes, me han dicho esto mismo toda mi vida.

¿Que puedo hacer? Me siento totalmente defectuosa y estancada en este momento. Cualquier orientación en absoluto será muy apreciada.

Sinceramente,
Una Estudiante Defectuosa

Nuestra respuesta (una respuesta abierta para todos aquellos que luchan con sus «defectos»):

Estimada Estudiante Defectuosa,

Es hora para una breve historia sobre la vida y el éxito…

A principios de 1976, después de trabajar duro para ganarse la posición de co-presentadora del telediario nocturno local en Baltimore, Oprah Winfrey, de 22 años de edad, fue sacada abruptamente del aire y degradada tan sólo unos meses después.

El gerente de la estación televisiva le dijo a Oprah que ella no era la adecuada para la transmisión de noticias en el horario estelar, ya que parecía demasiado emocionalmente involucrada y unida a las historias sobre las que informaba.

Oprah estaba conmocionada y devastada, obviamente, y su sueño de ser una destacada presentadora de televisión parecía haber terminado antes de siquiera comenzar.

Mientras pensaba  en sus pensamientos y emociones, Oprah se dio cuenta de que de alguna manera el gerente de la estación estaba en lo cierto. Tenía un buen punto al decir que ella era emocional, porque sinceramente se preocupaba por la gente y sus historias, y eso hizo que a veces afectara sus decisiones de transmisiones.

Sólo un par de semanas antes de ser sacada del aire, a Oprah le habían pedido que hiciera una transmisión en vivo desde el funeral de un niño. Cuando decidió transmitir desde una distancia como para darle a la familia del niño fallecido poco de intimidad en lugar de poner una cámara y un micrófono en sus caras, fue regañada por no cumplir adecuadamente con sus responsabilidades de trabajo.

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1976

Oprah en última instancia aceptó la responsabilidad por sí misma y sus decisiones. Decidió hacer lo mejor que pudo con la mano que habían acordado, y continuó poniendo su corazón en el nuevo y más pequeño roll que le habían dado tras su descenso de categoría. Y es algo bueno que hizo, porque poco después se produjo una importante sacudida en la administración de la estación de noticias que lo cambió todo.

Un nuevo gerente para la estación llamado Bill Baker, que tenía una trayectoria muy exitosa, fue contratado por la estación padre principal para arreglar los hundidos niveles de audiencia de la estación.

Poco después de que Bill se hiciera cargo, él y su esposa, Jeannemarie, conocieron a Oprah en una fiesta de cóctel de la industria. Bill ya tenía planes sueltos para comenzar un nuevo programa de entrevistas, y en la fiesta, Jeannemarie no podía dejar de hablar de Oprah y el maravilloso programa de entrevistas que ella haría. «Hay algo mágico en ella», le dijo a Bill. «Lleva su corazón en la mano, y no es nada pretenciosa.«

Bill estuvo de acuerdo con que Oprah tenía rasgos de carácter muy inspiradores, y fue contratada para co-conducir el nuevo programa de entrevistas. Ahora, en lugar de tener que mantener una compostura perfecta y seguir un libreto sin emociones para los informes, era libre de llorar, reír y ser personal con sus invitados y sus historias. Y la audiencia diurna de la estación se enamoró rápidamente del nuevo formato de Oprah talk show, y con su toque emocional, su honesta, y sincera personalidad.

Un par de años después, su programa de entrevistas era el programa más visto de la estación, y por mucho.

Oprah Winfrey (que una vez había sido expulsada del centro de atención por sus reportes de estilo sinceros, compasivos y emocionalmente cargados) utilizó más tarde esas mismas exactas habilidades y rasgos de carácter para convertirse en una de las personalidades más exitosas en la historia de la televisión.

Y hay una gran lección en la historia de Oprah que es relevante para todos nosotros…

A menudo, exactamente quienes somos (con nuestros defectos y todo) es nuestro activo más valioso.

Simplemente puede que no nos hayamos dado cuenta todavía.

Sinceramente,
Marc y Angel

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