A pesar de que somos cada día más digitales, todavía se cometen errores cuando la comunicación carece de presencialidad, porque perdemos el contexto en el que está la otra persona, olvidamos su marco mental y carecemos del refuerzo de la comunicación no-verbal.
Durante el teletrabajo, los equipos han tenido que coordinarse, y la tarea de sus líderes no ha sido nada fácil. Los responsables de equipo han tenido que adaptarse para organizar el trabajo de todos y cada uno de los talentos de su equipo, para que no se dispersaran yendo todos a lo mismo o dejando áreas abandonadas. También para mantener su ánimo y confianza, porque ¡qué fácil es dudar de uno cuando no se tiene a mano la información para contrastar que va por el buen camino!
Los líderes y managers han visto cómo su responsabilidad de animar y motivar al equipo ha sido multiplicada en cantidad y complejidad debido a la distancia y el entorno virtual.
¿Cómo puede la marca personal ayudar a los líderes a teleliderar?
La marca personal ayuda a que los demás se sientan más cercanos al mensaje y proporciona a las personas, en este caso los líderes, más recursos y herramientas para hacerse entender. Prepara el marco mental de la audiencia y les ayuda a no empezar de cero.
Cuando hablamos de líderes, no estamos refiriéndonos sólo a los directivos. Puede ser líder un especialista en una disciplina, cuya opinión es importantísima que sea tenida en cuenta. También es líder alguien que coordina un equipo o es responsable de un proyecto.
Tener una marca personal bien definida aporta dos ventajas en estos entornos digitales:
- Promueve la creación de redes virtuales con colaboradores y aliados, pues ayuda a despejar la desconfianza sobre sus intenciones y honestidad
- Facilita la creación del relato de quién es esa persona, qué hace y por qué es importante
Si has trabajado previamente tu marca personal como líder de equipo o de una especialidad, las personas de tu equipo, colaboradores y miembros de otras organizaciones con las que interactuar podrán interpretar muchísimo mejor tus mensajes. Porque ya tendrán una referencia no sólo de tus estatus, sino también de tu estilo y tu carácter que alejará malinterpretaciones y reforzará el sentido de tus palabras. Sabrán leer entre líneas, captar o no dobles sentidos, y probablemente aceptarán mejor las típicas limitaciones de la comunicación.
Sin embargo, si una persona no cuenta con esa marca personal, si es indefinida en su propuesta de valor, es posible que su audiencia carezca de la confianza para para aclarar un posible malentendido o no se sientan seguros exponiendo sus necesidades.
4 prácticos y fáciles consejos para mejorar tu marca personal en entornos virtuales
Si vas a reunirte con personas conocidas:
- Envía previamente un orden del día. En él no comiences con una lista de To Do’s, sino con una lista de Objetivos, desde lo más estratégico a lo más táctico. Es fundamental alinear a la audiencia en el “Para Qué”, antes de entrar a valorar el “Cómo” y el “Qué”.
- Genera Confianza. Agradece a todo el mundo su participación e ideas. Pregunta a los tímidos, asegura que todo el mundo habla.
Si vas a reunirte con personas desconocidas:
- Envíales previamente tu perfil de Linkedin (entendemos que está bien definido y explicado). Si no, un par de líneas sobre quién eres.
- Identifica el objetivo de colaboración. Una señal de que tu marca personal ha funcionado es que al finalizar la reunión se genere una oportunidad de “próximos pasos”. No puedes esperar que surja de forma natural, has de ir preparad@
Un último recordatorio: ¿Qué es teleliderar?
Liderar es guiar y potenciar. Inspirar a un equipo y lograr que saquen lo mejor de sí mismos para alcanzar un objetivo compartido.
Para liderar es crítico generar confianza y ayudar al talento a llegar a su máximo potencial. Evitar que caigan en la dispersión y el desánimo.
Liderar NO es poner deberes y revisar la lista de tareas.
Más que nunca, es necesario que el líder sea el soporte sobre el que el equipo que se apoya y no sólo una roca.
Te animo como líder a que seas cercano y acompañes a tu equipo. Que les recuerdes que estás allí para ellos, no solo a nivel profesional sino también personal. Que muestres humanidad. ESCUCHA. El teletrabajo ya es suficientemente duro o farragoso porque a menudo se siente el peso de la soledad. Dedica unos minutos al día o a la semana A LLAMAR A LA GENTE. Pregúntales cómo están: lo agradecerán.
Teleliderar es seguir siendo el líder del equipo. Porque incluso aunque estés a kilómetros de distancia, ellos te necesitan y tú les necesitas a ellos.
Teleliderar es animar a organizar y recordar a los miembros del equipo cuál es el objetivo que estáis persiguiendo. Motivarlos a todos individualmente y en conjunto.
Teleliderar es saber escuchar los mensajes y también los silencios. Entender y respetar las necesidades que tu equipo te comunica en todo momento.
Teleliderar es asegurar los recursos que el equipo necesita. Gestionar la relación con otros departamentos y otros miembros de la organización que también están a distancia, y sin los cuales los objetivos no son capaces de ser alcanzados.
Teleliderar es hacer, hacer y hacer, teniendo en cuenta los retos de una comunicación y una organización a distancia.
Recuerda que los códigos de comunicación y las emociones a la hora de interpretar los mensajes dependen del contexto. No es lo mismo llamar a la puerta y entrar en el despacho que tener que hablar a través de una pantalla. Un mismo e-mail puede ser entendido de forma distinta si la persona está nerviosa o tensa por algo o si está optimista y relajada.
Si lideras o gestionas proyectos o equipos, además de teletrabajar, telelidera. Apóyate en tu marca personal para preparar el entorno y acompañar tus mensajes de confianza y guía. Porque la marca personal no es para posturear en redes sociales, es para transmitir a los demás que tú también estás de su parte y que les vas a ayudar.