Por Raúl Alonso
Muchas organizaciones han cruzado el Rubicón de la pandemia con notable éxito, otras continúan en el intento, pero unas y otras son conscientes de cuánto ha cambiado el entorno: es el momento de preparar el futuro.
Un proceso que debe muscular la resiliencia empresarial. Una cualidad que la actual pandemia ha demostrado de gran valor para sobreponerse a las dificultades y adaptarse al cambio, en lo que pueda restar de crisis y en cualquier otra que la suceda.
La consultora EY ha marcado diez áreas de actuación que considera esenciales “para navegar por la incertidumbre y la complejidad”. Un recorrido que se centra en las acciones concretas que debe trabajar la empresa para preparar ese futuro que este otoño llama a la puerta.
Las empresas resilientes deben afinar su organización para poder «navegar» en mercados de incertidumbre generada por las diferentes crisis a las que deberá hacer frente.
Posibles medidas:
Hay que reducir la incertidumbre usando el análisis de datos. Pero la empresa necesita dotarse de herramientas o plataformas que ayuden a entender qué está pasando y qué puede pasar.
Es decir, debemos asentar una cultura de empresa data-driven, “en la que los datos se democraticen y estén a disposición de todos los empleados, aportando inteligencia en todos y cada uno de los procesos”. Una monitorización que debe prestar especial importancia a los departamentos de cliente, operaciones y finanzas.
El objetivo es flexibilizar y digitalizar todos los entornos de la organización. Una empresa más resiliente requiere modelos organizativos más ágiles y adaptables, y también empleados que mejoren sus capacidades a través de la tecnología. Hay que asentar la nueva cultura de empresa y la relación laboral, que debe redefinir sus reglas.
Qué medidas se pueden tomar
La tecnología ha demostrado su importancia para responder a situaciones de crisis, pero la digitalización ya no es por sí misma ni una tabla de salvación ni una garantía de mejora de la competitividad. “Lo realmente relevante y diferencial es cómo se prepara y acomete el proceso de digitalización”, aseguran desde EY.
Entre las medidas que se pueden tomar, destacan:
Adaptarse a la nueva realidad requiere un enfoque disruptivo, capaz de acelerar los cambios en las relaciones internas y externas de la compañía. La apuesta de la consultora pasa por la automatización inteligente, pero siempre potenciando las capacidades cognitivas de comunicación, para humanizar la relación con todos los interlocutores.
Posibles medidas:
¿Por qué hay organizaciones que sufren menos ante una situación de crisis o incluso mejoran? “Solo se consigue con una filosofía de gestión basada en el largo plazo y en la capacidad de resiliencia, para permanecer siendo relevante para sus usuarios a través del desarrollo de productos y servicios atractivos”. Y esta capacidad es imposible de lograr sin una correcta gestión de la innovación, que sea capaz de actuar en entornos de incertidumbre.
Por ello, es importante cambiar la mentalidad corporativa para convertirse en una empresa resiliente. Se debe trabajar para garantizar la continuidad de las operaciones. Esa continuidad justifica la existencia de la organización y de su aportación a la comunidad a la que sirve y donde opera.
Hay que actuar con rapidez para adaptarse a las nuevas demandas que clientes y mercados hacen del producto o servicio de la empresa. Es vital entender al nuevo consumidor, para ofrecerle experiencias más personalizadas que mejoren la lealtad hacia la marca.
Qué medidas podemos tomar
La pandemia ha cuestionado la eficacia de todas las cadenas de suministro para, en muchos casos y sectores, evidenciar su fragilidad ante situaciones de crisis. Una empresa resiliente debe pasar por modelos de aprovisionamiento que garanticen la no ruptura de su servicio.
Posibles medidas:
Sin duda, este es uno de los puntos más importantes y técnicos. La resiliencia en la empresa está íntimamente ligada a sus niveles de liquidez. “La liberación de caja intensificando la actuación sobre el circulante, una gestión más eficaz de los flujos tesoreros y un control más sofisticado de la posición financiera y sus riesgos marcan la pauta a seguir”, se explica desde EY.
Estas son algunas de las medidas que se pueden tomar:
Incluso en un entorno de máxima complejidad, la compañía no debe perder su mirada en el largo plazo, aprovechando la actual coyuntura para crear una organización más eficaz y ágil.
Posibles medidas:
Fuente: https://empresas.blogthinkbig.com/como-lograr-una-empresa-mas-resiliente/