Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Calidad de Vida » La lección del caballo rojo (o por qué no conseguimos lo que pedimos)

La lección del caballo rojo (o por qué no conseguimos lo que pedimos)

Este fin de semana, durante una reunión familiar, mi sobrino de siete años dibujaba con sus nuevos crayones. El primer caballo que pintó tenía una equilibrada gama de azules, amarillos y verdes y cabalgaba sobre pastos altos. Yo estaba muy sorprendido, tanto por el sentido artístico que demostraba como por sus habilidades como dibujante. ¡Sus caballos realmente se veían como tales!

Hacía varios dibujos de caballos y, a medida que los terminaba, los entregaba a sus abuelos, a su madre, etc… Cuando le pregunté dónde estaba el mío, me pidió que eligiera un color. Mi elección fue el rojo. Pocos minutos después regresó con un dibujo monocromático de un caballo rojo totalmente estático. Era un hermoso dibujo, aún lo tengo en la puerta del refrigerador, pero poco tenía que ver con los artísticos y coloridos dibujos de caballos en movimiento que había dado a los demás… Esto me dio una gran lección de management:

¡Cuidado con lo que pide!

¿Alguna vez tomó esta precaución en el trabajo? ¿No le sorprende cuando sus empleados completan un proyecto, usted les asigna otro igual y, al terminar, no lo hicieron exactamente como usted quería? ¿Por qué cree que sucede esto? ¿Qué podemos aprender -del pedido a mi sobrino- que nos ayude a ser mejores jefes?

Aquello que hice mal

Por supuesto, fue un simple pedido sin grandes consecuencias, pero estos fueron mis errores:
No decirle claramente el producto final que deseaba
No decirle todo aquello que me había gustado de sus trabajos previos
No involucrarle en la planificación
No monitorear su progreso
No establecer un tiempo para la tarea
No motivarle efectivamente a producir lo mejor de él
Es exactamente lo mismo para las personas que trabajan con usted. Si usted desea obtener lo mejor de ellas, tiene que brindarles toda la información que necesitan para tener éxito. Déjeles saber lo que usted espera. Déjeles conocer las cosas que usted evaluará para medir sus triunfos. Involúcrelos en la planificación y, lo más importante: motíveles para dar lo mejor.

Todos hacemos mejor aquello que disfrutamos hacer. Hacemos algo bien porque le dedicamos tiempo… y le dedicamos tiempo porque disfrutamos haciéndolo. Si tiene una persona activa trabajando con usted, no le haga pasar la mayor parte del día sumando cifras o contando productos. Se aburrirá con rapidez y comenzará a cometer errores. Hasta podría renunciar o terminar siendo despedida. No coloque una persona tímida en ventas o le haga hablar por teléfono. Odiará su trabajo y no venderá nada. Tampoco ponga a un soñador a cargo de la contabilidad, o a una persona detallista a cargo del planeamiento estratégico.

Lectura relacionada  Cómo sobreponerte a la impaciencia cuando no ves resultados

Aquello que hice bien

A pesar de que no fue exactamente lo que yo quería, el dibujo de mi sobrino fue hermoso. Estas son las cosas que hice bien al hacer mi pedido:
Decirle que yo deseaba que hiciera algo
Decirle que me gustaban sus dibujos
Evitar estarle encima
Agradecerle por hacerme un dibujo
Póngalo en práctica

Practique… al igual que yo lo hice con mi sobrino! Luego de haber asignado una tarea y haber obtenido un resultado menor al que deseaba, busque primero aquello que usted hizo mal. Luego podrá mirar aquello que sus empleados hicieron mal. Asegúrese de decirles aquello que hicieron bien y que usted aprecia sus esfuerzos. Finalmente, asegúrese de tomarse un momento para analizar aquello que usted hizo bien. Si no realiza esta especie de “refuerzo positivo”, podría estar perdiendo algunas de sus buenas acciones.

Desconozco el autor

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.