Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Calidad de Vida » Claves para cumplir tus propósitos de año nuevo

Claves para cumplir tus propósitos de año nuevo

Por Paola Graziano

En esta época es usual recapitular sobre cómo ha sido nuestro año y plantearnos buenos propósitos de cara al año que entra.. 

A veces conseguimos lo que nos proponemos, otras veces empezamos con entusiasmo a dirigirnos a nuestro objetivo y al poco tiempo abandonamos, otras veces no conseguimos ni empezar.

Cuando no conseguimos lo que nos proponemos normalmente nos genera frustración y muchas veces nos justificamos “vendiéndonos” excusas a nosotros mismos (“es que no tengo tiempo para ponerme con esto ahora”, “no es tan importante”, “cuando llegue el verano mejor”, “hay otras prioridades/personas/temas que no me dejan”…y mil excusas más.)  

A veces pasa también que al no conseguir nuestros propósitos o al abandonar nos atacamos y nos mandamos mensajes negativos a nosotros mismos, minando así nuestra  autoestima… (“si es que no tengo fuerza de voluntad”, “soy un desastre”, “soy un inútil”, “nunca acabo lo que empiezo”..) 

Con frecuencia el ciclo se repite, una y otra vez..  ¿Qué podemos hacer para que esta vez sea distinto?

Os voy a dar unas pequeñas claves para que el próximo año se cumplan vuestros propósitos. Coged papel y lápiz, preparad una libreta para trabajar vuestros propósitos, y manos a la obra:

Paso 1: Definamos bien el propósito:

Para que un objetivo sea viable debe cumplir varias características y estas son:

 Su consecución debe depender de uno mismo (o al menos en gran parte). Por ejemplo “encontrar trabajo” depende una gran parte de nuestro esfuerzo, pero también del azar u oportunidades que se presenten.  Por lo que habría que redefinir el objetivo destacando nuestro “papel” en su consecución.

Por ejemplo: “Movilizarme y hacer todo lo posible por encontrar trabajo en tal sector y en tal ciudad”.

Si las condiciones que no dependen de nosotros no nos son favorables debemos estar dispuestos a cambiar nuestro objetivo para buscar unas mejores condiciones de cara a su consecución ( en este caso ampliar las ciudades de búsqueda, otros países, otros puestos, montar un negocio propio…)

Hay otros objetivos que dependen de varias personas. En este sentido hemos de focalizarnos en lo que podemos hacer nosotros“hacer lo posible por mejorar la comunicación con mi Padre” por ejemplo. 

Buenos objetivos son: “ponerme en forma”, “comer saludable”, “dedicar más tiempo a mi familia”, “dejar de fumar”, aprender o mejorar una habilidad (un idioma, tocar un instrumento, etc) Dependen de uno mismo: aunque en estos ejemplos el problema es que son muy generales, una vez tenemos el objetivo general habría que hacerlo más específico.

Lectura relacionada  Hábito de la postergación. 5 estrategias para eliminar esta conducta

No son buenos objetivos los que dependan completamente del azar o de otras personas “Que mi hijo se porte mejor”, “que mengano me pida perdón”, “tener pareja”… podemos hacer cosas para propiciar estas situaciones, pero no dependen de nosotros 100%, así que como objetivo no nos valen.

El Propósito ha de ser específico y Medible:

Podemos especificar acciones que pondremos en marcha nosotros, por ejemplo “revisar diariamente ofertas de empleo en portales de internet”“ir al gimnasio tres veces por semana”, “dedicar los domingos por la mañana a organizar algo con mis hijos”.

– El propósito ha de ser realista: “ahorrar 1.000.000.000 de euros”  o “ser un escritor famoso” no son objetivos realistas si tienes un salario medio o acabas de empezar a escribir, analiza que el objetivo sea posible y cuánto tiempo calculas que precisarás para su consecución. 

Ponerte objetivos muy exigentes o que no puedas cumplir tampoco es realista y es un motivo frecuente de abandono: “estudiar 5 horas al día cada día” si trabajas 8 hs y además tienes otras responsabilidades no es un objetivo realista. “Ir 5 veces a la semana al gimnasio durante 2 horas” si planteas el empezar a hacer deporte y llevabas un estilo de vida sedentario es un objetivo demasiado exigente. 

Tampoco debes plantearte mil propósitos para conseguir en un año, es mejor que sean 2 o 3, si te pones 15 o 20 no será realista. Tómate tu tiempo para pensar y escribir tus objetivos.

¿Ya tienes tu lista de objetivos?  Pues ahora el siguiente paso:

Paso 2: Trazando un “plan de acción” para conseguir tus propósitos:

Lo más importante es ahora traducir estos objetivo a acciones concretas del día a día que te lleven hacia ellos. Para ello iremos por pasos:
– Divide tus objetivos en todos los “sub-objetivos” que puedas y ordénalos a corto, medio y largo plazo

Por ejemplo “sacarme un máster en X” implica: 

Elegir el máster que quiero hacer, ahorrar X euros al mes en tantos meses para pagarlo, apuntarme, dedicar una hora al día al estudio, etc.. 

“Mejorar la comunicación con mi Padre” implica:

 Invitar a mi Padre a comer una vez al mes, llamar por teléfono para interesarme por él una vez a la semana, mejorar mi asertividad en las conversaciones con mi Padre (esto se puede dividir en frases o técnicas concretas de habilidades sociales.), aprender a expresarle a mi padre mis emociones para fomentar mi intimidad con él (también se puede dividir cosas que contar a mi padre y cómo)… etc.
– Ordenar en el tiempo: Una vez que hayas desmigado tus propósitos en todas las acciones concretas que se te ocurran, has de colocar estos “sub-objetivos” en un calendario: bien sea para organizar una rutina, fomentar nuevos hábitos, o poner fecha a tareas concretas.

Lectura relacionada  Cuatro lecciones que no aprenderás en la Universidad

Paso 3: Inspírate, pregunta:

Busca inspiración en otras personas y en cosas que te motiven para la consecución de tu propósito:

– ¿Conoces a alguien que haya conseguido un propósito similar? Si no lo conoces búscalo, pregúntale o averigua cómo lo ha hecho, qué dificultades se encontró y cómo las superó ¿cómo hizo o hicieron los que tuvieron éxito con su “plan de acción”? ¿Qué pasos siguieron para llegar al objetivo y cómo se organizaron?. Busca casos de éxito y saca inspiración, ideas y consejos, con ellos revisa tu “plan de acción”.

Paso 4: Dar el primer paso y revisar el plan cada poco tiempo:

 Una vez tengas diseñado tu plan para conseguir tus propósitos y tengas fecha de inicio ¡manos a la obra! A por ello.

 Recuerda que es importante durante el camino automotivarnos recordando por qué queremos conseguir ese propósito, revisar lo andado cada poco, corregir y pulir, buscar inspiración y reforzarnos a nosotros mismos. 

Dentro de tu plan de acción es fundamental que incluyas una autoevaluación periódica, por ejemplo semanal, de cómo vas avanzando y qué problemas te encuentras en el camino.

Paso 5: Evalúa los problemas que surjan y busca soluciones:

Muchas veces sabemos la “teoría”, conocemos perfectamente cómo deberíamos hacer las cosas.. Pero al intentar ponernos en marcha ..pof! parece que no funciona ¿Surgen problemas en el camino?

 Detéctalos y busca cómo afrontarlos:

–  Hemos de ser flexibles en nuestro plan de acción y tener en cuenta que podrá haber factores que puedan hacer que no podamos cumplir con lo planificado, que nos retrasen o incluso nos hagan retroceder un poco: aquí me refiero a  imprevistos o factores externos que no dependen de nosotros y que nos retrasan en nuestros objetivos. Como por ejemplo enfermedades, un tema urgente que requiera toda nuestra atención durante un tiempo, etc. 

En este caso hemos de rediseñar nuestro planning teniendo en cuenta estos nuevos imprevistos y retomar el plan una vez pasado el bache. No seas intransigente ni demasiado duro contigo mismo. Lo importante es seguir avanzando hacia tu propósito, aunque no sea al ritmo esperado.

– Puede pasar también que veamos que surgen problemas que tienen que ver con nosotros mismos y que nos impiden llegar a cumplir nuestro plan: aquí no hemos de desesperar y procurar analizar dónde está el fallo

Lectura relacionada  19 cosas que nadie hará por ti

 ¿He diseñado bien mi plan? ¿Mis objetivos son muy exigentes? ¿Me boicoteo a mi mismo? ¿Cómo lo hago? ¿Qué cosas me digo? ¿Me falta energía?  ¿Siento sobrecarga emocional?… Una vez identificado: ¿qué puedo hacer al respecto?

 Recuerda: “Si falla el plan, cambia el plan, pero no cambies la meta.”

Una vez que detectamos dónde está el problema hemos de enfocarnos en la posible solución y no dudar en pedir ayuda de ser necesario.

¡Tú te mereces conseguir tus propósitos!..
Así que ¡a brindar por la consecución de tus propósitos!

Fuente: https://psicologia-estrategica.com/claves-para-cumplir-tus-metas

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.