Cómo adquirir hábitos positivos (y dejar de lado los negativos)

Expertos señalan que con solo el deseo no es suficiente para generar cambios de comportamiento duraderos en el tiempo. Cuáles son las técnicas y herramientas que convierten la intención en realidad.

“Tus hábitos determinan tus resultados”, dijo alguna vez el orador motivacional norteamericano Jack Canfield. Pero, ¿qué son los hábitos? “Es el modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas”, según define la Real Academia Española (RAE). Los hábitos marcan y definen a las personas que a lo largo del tiempo los mantienen, erradican o modifican. Tiene el poder de llevarnos o alejarnos de nuestros objetivos.

“Incorporar un nuevo hábito a tu día a día implica un cambio y un aprendizaje”, dice a POST Beatriz Blasco, conferencista y formadora de productividad consciente, habilidades blandas y liderazgo. “Estos dos procesos requieren un consumo de energía que no tendrías si te quedaras con lo conocido y lo que ya tenés interiorizado, así que es fundamental sentirte con energía en el momento en que decidís implantar un nuevo hábito en tu vida”, agrega. 

Blasco comparte a POST algunas técnicas para incorporar nuevos hábitos. En primer lugar, afirma que hay que enfocarse en el “para qué”, es decir, en “cuál es la razón por la que queremos ese hábito en nuestra vida y en qué tipo de persona nos ayuda a convertirnos”.

¿En quién te convierte este hábito? ¿Cuál es la visión a largo plazo, por ejemplo, a uno o dos años, a la que contribuye ese hábito? “Te pongo un ejemplo: imagina que querés ser escritor y tener varios libros publicados en dos años. Eso te emociona porque te sentís creativo y, además, disfrutás compartiendo tus creaciones con otros. Ahí está tu visión e identidad. El hábito que podés añadir a tu día a día es escribir 30 minutos los 7 días de la semana”, profundiza la especialista.

Tan importante como el “para qué” -agrega la mentora- es saber cómo se va a “concretar” ese hábito. Sobre esto, Blasco explica que no hay que cambiar todo de golpe. “Menos es más. Uno a uno, paso a paso. Es así como mejor funciona”. 

Por eso, invita a dirimir aspectos puntuales y bajar a tierra el deseo de adquirir un nuevo hábito y definir:

• Cuándo se va a poner en práctica el hábito.
• Dónde se va a poner en práctica.
• Cómo se llevará a cabo.
• Con quién se va a poner en práctica.
• Qué disparador recordará que es el momento de poner en marcha el hábito.

A este “disparador” al que nombra Blasco bien puede entenderse como una “señal”. En diálogo con CNN, Katy Milkman, autora del libro ‘How to Change: The Science of Getting from Where You Are to Where You Want to Be’ (Cómo cambiar: la ciencia para llegar de donde estás a donde quieres estar), sostiene que un plan basado en señales es la mejor herramienta que ha encontrado para el cambio de comportamiento positivo.

La experta, que trabajó con empleados de la Casa Blanca, Google, la Cruz Roja Americana y Walmart en el proceso de cultivar buenos hábitos, explica que “cuando hacemos un plan, es más bien una vaga intención: decimos ‘quiero meditar más, ése es mi plan’”. Sin embargo, aclara, “un plan basado en señales sería de una forma diferente: si ocurre x, entonces meditaré”.

De esta forma, indica Milkman, lo que se hace es “rellenar” el espacio en blanco. “¿Cuál es esa x? Un buen plan podría ser: ‘Si es mediodía en un día de trabajo. Dejaré lo que estoy haciendo durante 15 minutos y meditaré”.

Los hábitos de las personas “exitosas”

Gerry Garbulsky, Director de TED en Español y fundador de TEDxRíodelaPlata, conversó con POST sobre aquellos hábitos que distinguen a las personas “exitosas”, es decir, personas que logran tener un impacto positivo en su entorno, obtienen las cosas con las que sueñan y, a la vez, disfrutan del camino.

“En general, la gente exitosa es la gente que tiene muchos hábitos buenos y muy pocos hábitos malos. Los buenos hábitos suelen estar relacionados con cuidarnos el cuerpo y el espíritu, con el desarrollo personal de seguir aprendiendo durante toda la vida, con la forma en que cuidamos y desarrollamos nuestros vínculos”, se explica.

El conferencista, quien suele abordar estos temas en su espacio Aprender de Grandes, resumió en cinco los hábitos que predominan en este clase de personas que logran sus objetivos:

1. Privilegiar los vínculos sobre otras cosas.
2. Foco en el mediano y largo plazo. Son personas que están atentas a oportunidades en el presente con la flexibilidad de acción necesaria para poder aprovecharlas. “Tienen una claridad respecto a dónde quieren llegar o los valores que lo guían en el largo plazo pero con los ojos bien abiertos para aprovechar las cosas que el entorno les provee”, aclara.
3. Personas que le dedican tiempo a seguir aprendiendo toda la vida sobre los temas más diversos. “De repente está estudiando capacidades que nada tienen que ver con lo que están haciendo pero que, tarde  o temprano, retroalimentan en lo que uno hace y enriquecen”, añade.
4. Son personas conscientes de sus hábitos que le dedican tiempo y esfuerzo a desarrollar los buenos hábitos y desterrar los malos. “Los buenos hábitos son aquellos en los que hacemos un esfuerzo en el presente para tener una recompensa en el futuro; y los malos son aquellos en los cuales buscamos sólo la gratificación instantánea con un costo que paga nuestro yo del futuro”, asegura Garbulsky.
5. Evitan el multitasking y pueden enfocarse en una cosa por vez, desarrollando al mismo tiempo una relación sana con la procrastinación.

De esta manera, paso a paso, las personas descubren esos hábitos que los llevarán a los resultados deseados y a los sueños más anhelados.

Fuente: https://santanderpost.com.ar/articulo/como-adquirir-habitos-positivos-y-dejar-de-lado-los-negativos/