“Las Emociones En El Emprendimiento; El Emprendimiento En Las Emociones”

Tuve una conversación con un emprendedor acerca de situaciones que se dan en los negocios tales como los tiempos cuesta arriba, complicaciones del diario, y como los emprendedores  tenemos tantos sueños, energía y deseos de hacer grandes los negocios, y sabemos de planeación estratégica, marketing, administración financiera, talento humano, Etc., pero cuando hablamos de frustración cansancio, estrés, ¿sabemos muy poco de la administración emocional? Y que pasa, ¿Porqué es tan difícil manejar muchas veces el enojo, las molestias, la mala comunicación, no logramos el trabajo en equipo, los conflictos se tornan a grados de dificultad que es complicado solucionarlos.

Existen estadísticas que el 95% de los empresarios, padecen de enfermedades cardiovasculares, problemas nerviosos, insomnio, estrés y les es difícil manejar etapas de frustración, inclusive muchos empresarios caen en depresión, ansiedad, nerviosismo, y otras enfermedades degenerativas que causan una cadena de problemas psíquicos y físicos imparables.

En mi carrera trabajando como desarrollador de negocios y trabajar con emprendedores y empresarios como coach, asesor consultor puedo decir que la mayoría de estas personas tienen la capacidad de dirigir procesos con personas, negociar, cerrar tratos importantes, pero debido al mal manejo de las emociones terminan muchas veces perdiendo la paz mental, cayendo en frustraciones, ansiedades, problemas nerviosos, y terminan perdiendo la salud.

Los emprendimientos tienen sus etapas bien marcadas, y es justo en el conocimiento y la comprensión de las etapas donde el emprendedor debe marcar un comportamiento emocional que le permita ser victorioso como empresario y en el tiempo ser exitoso integralmente.

La primera etapa de todo emprendimiento se asemeja al noviazgo, o matrimonio donde todo es una serie de emociones positivas, alegría, planeación, ¿Cómo le ponemos de nombre al bebe? ¿Cuántos hijos tendremos? ¿Dónde serán nuestras próximas vacaciones? En el emprendimiento durante la primera etapa se define el plan de negocios, las ventas, el marketing, ideas, colores, empaque, todo es estrategia.

La segunda etapa es la implementación de la estrategia, allí es donde empiezan los dimes y diretes de la vida real, el manejo de los tiempos, las metas de ventas, las quejas y reclamos, los aspectos no planeados, los clientes, los empleados no cumplen con sus horarios ni sus metas, el dinero no alcanza, los problemas de comunicación. Podría decir, que en esta etapa es donde se descubren las debilidades de los socios, de los empleados, conocemos a los clientes, y nos damos cuenta que el plan estratégico que diseñamos no está satisfaciendo lo que realmente deseamos del negocio, el capital se está gastando y las ventas no están siendo las que planificamos en el papel.

Curiosamente he visto cientos de emprendimientos morir en esta etapa. Emprendedores que apenas están en la etapa dos y terminan frustrados, cansados emocionalmente, desesperados, sin fe, sin esperanza, decepcionados, sintiéndose fracasados, unos buenos para nada, creyendo que se equivocaron, que tomaron las decisiones incorrectas, habiendo perdido dinero, a todo esto sumemos los reclamos de la familia. Puedo decir, afirmar que esta etapa es la mas difícil del mundo del emprendimiento en la vida del emprendedor.

Ahora, ¿Cómo puede un emprendedor salir ganador en esta etapa? Personalmente; aprendí que en la vida se pierde ganando y se gana perdiendo. Y el que un emprendedor pueda salir ganando mientras pierde dependerá de sus creencias y como estas determinen la administración de las emociones. Perder el juicio emocional es lo peor que le puede suceder a un emprendedor.

La tercera etapa, es cuando el emprendedor logra salir victorioso de la segunda etapa, y entonces los procesos empiezan a salir muchas veces hasta mejor de como se planearon, las ventas suben, los colaboradores entran en confianza, los clientes están felices, el dinero está fluyendo, pero; tristemente muchos emprendedores después de encontrarse en esta etapa de repente pierden todo, y vuelven a estar en números rojos, Nuevamente; este suceso se da por el conjunto de creencias y como estas determinan la administración de las emociones. Vuelvo a decir: Perder el juicio emocional es lo peor que le puede suceder a un emprendedor. La diferencia es que en esta etapa, la frustración, la decepción, el fracaso fue, con un nivel mas elevado de conciencia porque la diferencia de fracasar después de estar en la cima depende de decisiones, a diferencia de fracasar en la primera etapa que el fracaso está mas ligado a entender que los inicios son complicados porque dar a conocer un nuevo producto, o servicio conlleva generar confianza en el consumidor.

Ahora, ¿Cómo puede un emprendedor salir ganador de esta etapa? Definitivamente, todo emprendedor necesita constantemente cuestionar sus creencias, y entender como estas están ligadas a la forma de como administramos las emociones.

Ahora, después de casi 25 años como emprendedor, puedo afirmar que el éxito en la vida empresarial, familiar, social y financiera está directamente a cuanto entendemos la inteligencia emocional. Me atrevo a decir que el éxito en el desarrollo de un negocio está en el 90% de como manejo o administro la frustración, la impaciencia, el enojo, la comunicación, de todos aquellos acontecimientos que vivo o experimento en la vida.

El tema de la inteligencia emocional es extremadamente profundo pero quiero compartir contigo algunas técnicas que han funcionado en mi persona y en otros emprendedores con los que he tenido la oportunidad de compartir:

El optimismo es importante, pero cuando planifiques tu emprendimiento, toma en cuenta todo posible obstáculo que podrías tener en el camino. Pregúntate: ¿Qué pasará en el caso que las cosas no sean como las planeaste? Es importante hacerte esta pregunta, con el fin de enfocarte en como cerrar la brecha a todos los posibles obstáculos que pudieras tener.

Pregúntate: ¿Qué haría si fracaso? Hacerte esta pregunta no es asunto que estés siendo negativo, o pesimista, es solamente enfocando tu mente a encontrar todos los posibles factores que harían que tu proyecto no sea exitoso en el tiempo que lo planificaste.

Pregúntate: ¿En que tiempo pienso lograr los resultados planificados? Observa, medita, piensa y prepárate con herramientas para aquellos inconvenientes que aparezcan en el camino. Date la oportunidad de prever acciones para los contratiempos.

Entabla una comunicación con personas cercanas a ti, tu cónyuge, tus padres, hermanos, amigos para que te motiven cuando te vean estresado, cansado, decaído. Diles que cuando te vean en esas condiciones simplemente te den palabras de motivación, dichas palabras ya las sabes tu, pero el hecho que alguien especial para ti las diga, eso te hará recobrar fuerzas y enfoque.

Recuerda que el emprendimiento es una carrera y no una meta, por lo tanto se mesurado, tranquilo, no corras ansias, todos tus sueños  los harás realidad, actúa con paciencia, se perseverante, pero no comprometas tus ideales por un logro empresarial. Por favor, no malinterpretes mis palabras, no quiero decir que seas un conformista, lo que quiero decir es que valores tu vida presente y la de tus seres queridos. No comprometas tu presente por algo que puedes lograr en el tiempo con paciencia. Los riesgos son buenos, definitivamente todo emprendedor vive la vida corriendo riesgos, pero debes correr riesgos conociendo todas las consecuencias positivas y negativas.

Por ejemplo; si doy mi casa a embargo por un préstamo, debo entender que el riesgo es que puedo perderla.

Si contrato un vendedor, el riesgo es que no venda y tenga que pagarle un sueldo y prestaciones.

Si saco un nuevo producto al mercado, el riesgo es que el producto no sea aceptado y tenga que retirarlo sin importar toda la publicidad y marketing que invierta.

Si incremento precios en mis productos o servicios el riesgo es que muchos clientes se retiren.

Es importante actuar consiente, comprender que en la vida todo es riesgo, y todo una consecuencia positiva o negativa.

En el emprendimiento es importante saber que todo está ligado al dinero, y nada se logra sin dinero. Por mínimo que sea el emprendimiento, siempre hay que invertir algo de  dinero.

Muchos emprendedores cometen el grave error que cuando las cuentas bancarias empiezan a recibir mucho dinero en vez de ahorrar, empiezan a gastar demasiado, toman vacaciones caras y constantes, casas demasiado lujosas y caras, compran autos de lujo, ropa cara, joyería, muebles caros, re-invierten demasiado rápido en el negocio, o bajo el concepto de la diversificación invierten en otros negocios y no logran hacerlos productivos porque el tiempo no les alcanza, como emprendedores debemos comprender que el día solo tiene 24 horas, el cuerpo y la mente necesitan descanso.

Todo negocio necesita su tiempo de madurez, el hecho que un negocio sea de rápido crecimiento, no significa que las estadísticas estarán siempre hacia arriba. Podría tener contracciones y decaer. Trabaja arduamente, esfuérzate, pero deja que tu negocio alcance la madurez antes de dejarlo en otras manos. Déjalo en manos de administradores cuando ya tengas procesos establecidos, comprobados con indicadores de medición que te permitan leer resultados en una pagina tamaño carta.

Descubre tu temperamento, y estudia las fortalezas y las debilidades de tu temperamento, te ayudará a ser mas consiente de tus actos, y como estos son resultado de tu forma de sentir. Tu forma de sentir definitivamente es tu forma de actuar. Tómate el tiempo para meditar en tus acciones y decisiones. Creo que la vida es como el ajedrez; de acuerdo a como y cuando mueves el rey así se puede ser ganador o perdedor.

A todo lo que te suceda, sácale la lección. A todo acontecimiento busca entenderle lo que puedes aprender. Adquiere la creencia que todo lo que te sucede es para tu bien, para tu crecimiento personal. Aprende a llevar una bitácora de tus acciones y resultados, los grandes emprendedores nunca tienen miedo caerse y empezar de nuevo, cada vez que sea necesario porque saben que cada logro no es un puerto seguro donde quedarse, sino que cada logro o caída es una oportunidad para empezar de nuevo y hacerlo mejor.

La inteligencia emocional es clave para la supervivencia, y consiste en desarrollar un conjunto de creencias acerca de nosotros mismos y de lo que hacemos con excelencia; entendiendo que mis creencias son las que me llevan a desarrollar sentimientos que gobiernan mis acciones. Y mis resultados en la vida dependen de mis acciones siendo estas la razón de mi sentir.

Deseo que este artículo te sirva para tu crecimiento personal y empresarial.

Fuente: https://camipyme.org/emprendimiento-exitoso/