¿Qué diferencia a un equipo de alto rendimiento de un grupo de trabajo común? Si has formado parte de un dream team, seguro que lo sabes: esa sensación de pertenecer a un equipo que te carga de energía, te anima a conseguir objetivos retadores y te cubre las espaldas siempre.
Un equipo de alto rendimiento es ese lugar en el que todos están dispuestos a hacer un esfuerzo adicional. Y a hacerlo con una sonrisa.
Conseguir esta dinámica es el sueño de cualquier líder. Y un requisito esencial de las organizaciones que quieren ser innovadoras y dominar el mercado.
Pero ¿en qué consiste exactamente un equipo de alto rendimiento, cuáles son los beneficios para una organización y cómo debe comportarse un líder para fomentarlos?
Sigue leyendo este artículo para descubrir todo lo que necesitas saber sobre equipos de alto rendimiento.
Existe un proverbio africano que dice:
“Camina solo y llegarás rápido, camina acompañado y llegarás más lejos”.
Pero también está el refrán español:
“Más vale solo que mal acompañado”.
Entonces, ¿cuál tiene razón? La verdad es que ambos. Porque la única forma de alcanzar resultados extraordinarios es trabajar en equipo. Pero no vale cualquiera, debe ser un grupo talentoso con mentalidad de éxito y un propósito común.
Y es que el talento de un equipo no está determinado por la suma de las capacidades de sus integrantes. De hecho, estas pueden ser superiores o inferiores a la del grupo.
A todos nos ha pasado aquello de brillar en un determinado equipo, pero parecer nuestra propia sombra en otro. ¿Verdad? Las dinámicas de los equipos son tan poderosas que son capaces de multiplicar o dividir nuestras capacidades individuales.
Por eso podemos enumerar una serie de cualidades que distinguen a los equipos de alto rendimiento de otros grupos:
La creación de equipos de alto rendimiento se ha extendido de forma espectacular en respuesta al entorno BANI en el que las empresas están obligadas a adaptarse a los continuos cambios.
Y es que trabajar bajo una cultura de colaboración es el enfoque más apropiado para resolver problemas complejos y tomar mejores decisiones.
Pero los beneficios de conseguir un equipo de alto rendimiento van mucho más allá:
En un equipo de alto rendimiento, el papel del líder consiste en ejercer una influencia positiva en los colaboradores para que consigan resultados excelentes en un clima de colaboración. También implica liderar los cambios necesarios para asegurar el logro sostenido de altos niveles de competitividad.
Y dar ejemplo. Porque el liderazgo no se impone, se gana. Las personas que lideran un grupo deben dar ejemplo, ser empáticos y conocer las fortalezas y las limitaciones de su equipo. Este el camino hacia el éxito.
¿Es tu caso? En primer lugar, queremos felicitarte. Tener el objetivo de dirigir un equipo hacia su máximo potencial es el primer paso para conseguirlo.
En segundo lugar, queremos ayudarte aconsejándote algunas prácticas que puedes aplicar en tu día a día para lograr un dream team profesional.
La mejor manera de lograr grandes resultados es establecer objetivos excelentes. Y esta es una de las funciones principales de un buen líder.
Asegúrate de formular objetivos smart y dedica tiempo a cada miembro del equipo para establecer o clarificar cómo contribuyen sus actividades a estas metas estratégicas.
Transmite a tus colaboradores entusiasmo y compromiso por el proyecto. Para conseguirlo, inspírate en el comportamiento de personas entusiastas. El entusiasmo se transmite por contagio, así que da ejemplo practicando “visiblemente” el pensamiento positivo ante los obstáculos.
Destierra de tu vocabulario la palabra “imposible”. En lugar de ello di “muy difícil” o simplemente “difícil”. Acostumbra a tu equipo a poner el foco en la meta a alcanzar, en lugar de en el riesgo de fracaso. Está demostrado que el optimismo aumenta la probabilidad de éxito.
3# Promueve la autonomía
Analiza las capacidades de tus colaboradores asegurándote de detectar sus “talentos ocultos”. Luego revisa las tareas que estás llevando a cabo actualmente y reflexiona si existe alguna que podría ser asumida por alguno de tus colaboradores y supondría una oportunidad para su desarrollo profesional.
En ese caso, delega la tarea y también la autoridad necesaria para llevarla a cabo. Comunica con claridad las oportunidades de crecimiento que puede suponer y proporciona el apoyo y recursos suficientes.
¿Qué hacer con el tiempo que has liberado? Aprovecha para tutelar a tus colaboradores y asumir proyectos atractivos que supongan un reto para ti y para tu equipo de alto rendimiento.
Otra palabra que deberías evitar es “Pero”. Se dice que es el gran borrador universal, ya que lo que va antes de esa palabra se anula automáticamente de la atención del oyente.
¿Qué sucede cuando alguien se compromete a algo y no lo cumple? ¿De qué forma se reconocen los éxitos? ¿Cómo se viven los fracasos?
El feedback frecuente y la evolución de desempeño son esenciales para el buen funcionamiento de un equipo de alto rendimiento.
Establece sistemas para medir el progreso individual y del equipo con respecto a los objetivos, entrevistas one to one o reuniones de seguimiento grupal.
Observa a tus colaboradores cuando realizan el trabajo:
Fuente https://be-up.es/como-conseguir-equipos-alto-rendimiento/