Por Francisco Alcaide
Hay una variable en nuestra vida a la que todos prestamos mucha atención y no es otra que el sueldo (nómina = trabajador por cuenta ajena) o la facturación (ingresos = trabajador por cuenta propia).
Lo hacemos así porque cuantificar es una forma de sencilla de comparar unas cosas con otras, entre unas personas y otras. Pero esa es una versión demasiado reduccionista de la vida, una forma de enfocar la vida demasiado simplista, ya que es obviar otras variables relevantes.
En Fast Good Management escribimos: «Lo importante no es sólo el ‘dinero’ que una persona gana sino el ‘tiempo’ y la ‘energía’ que ha invertido en ganar ese dinero». De manera más concreta, 3 son los factores clave a contemplar en el diseño de nuestro estilo de vida:
1.- DINERO: hace referencia a la versión cuantitativa de la ecuación. Es la pata fácil de entender: 20.000, 40.000 ó 120.000 euros. Eso sí, es importante no quedarse en la cifra en términos brutos (que es lo que aparenta), sino lo que te llevas al bolsillo en términos netos (después de impuestos). Esta consideración a veces se olvida. Mucha gente alardea de sus honorarios (brutos), cuando lo relevante es lo que entra en el bolsillo (neto).
2.- ENERGÍA: hace referencia al desgaste físico y emocional que implica ganar una cantidad de dinero. No todas las profesiones requieren la misma implicación (ver Las 10 profesiones más estresantes). No es lo mismo estar una hora sentado cortando tickets de entradas de cine que estar una hora regulando el tráfico en una gran ciudad o trabajando en urgencias de un hospital. La segunda y tercera alternativa desgastan más, son más estresantes. No es lo mismo una actividad donde te relacionas con gente con la que hay buen rollo, que aquella que tienes que relacionarte con gente más tóxica y difícil. Lo segundo genera más tensión.
3.- TIEMPO: hace referencia al número de horas (meses o años) que una persona ha invertido para generar un determinado volumen de ingresos. No es lo mismo ganar un millón euros en 5 años que hacerlo en 25 años. Desde luego, la segunda alternativa no resulta tan atractiva. No es lo mismo trabajar de lunes a viernes de 8 a 15 horas para generar 2.000 euros, que tener que trabajar además los fines de semana para generar esa cantidad de dinero.
A la hora de tomar decisiones conviene no dejarse seducir sólo por la variable cuantitativa (dinero) –que es lo que entra por los ojos– y prestar atención también al resto de aspectos (tiempo y energía). En cierta ocasión, un directivo me comentaba: «He ganado mucho dinero realizando actividades que no me gustaban, aguantando a personas con las que hoy no perdería ni un minuto y usando demasiado tiempo y energía. Mal asunto». Lo que se conoce comúnmente como ‘vivir en una jaula de oro’. Hay actividades con una elevada rentabilidad económica, pero que no compensan el tiempo y la energía que requieren.
La pregunta es inmediata es: ¿Cómo puedo mejorar mi calidad de vida teniendo en cuenta estas 3 variables: dinero, tiempo y energía? Apuntamos algunas ideas.
1.- SIMPLIFICA. Tu nivel de ingresos depende de tu nivel de gasto. Si tu gasto mensual es de 2.000 euros, el break even lo alcanzas con 2.000 euros de ingresos; y si tu nivel de gasto es de 3.500 euros, el break even lo alcanzas con esa cifra. Mucha gente vive ahogada porque está más pendiente de aparentar que de ser feliz. Hay gente que es experta en complicarse la existencia. Una vida sencilla da libertad, y más libertad es más felicidad.
2.- MULTIPLICA. El valor del dinero se puede multiplicar de dos maneras:
3.- PRODUCTIVIDAD. Aplica la regla de Pareto del 80/20 a todo: el 20 de las actividades genera el 80 del valor generado. Para tener éxito hay que ser productivo, pero a diferencia de lo que piensa mucha gente, productividad no es hacer muchas cosas, sino eliminar todo lo innecesario. Productividad es el arte de no hacer. Productividad no es llenar la agenda a tope sino descartar todas las actividades irrelevantes. Trabajar menos no es pereza sino inteligencia. Identifica todas aquellas actividades y personas que no aportan valor y deséchalas de tu vida. Más no es mejor, más simplemente es más .
4.- DESARROLLO PERSONAL. Jim Rohn, uno de los personajes de Aprendiendo de los mejores (Alienta, 31ª edición), decía: «Trabaja más duro en ti que en tu trabajo». La razón es sencilla: en quién te conviertes se refleja en lo que obtienes; esto es, tu nivel de ingresos sólo puede crecer hasta el nivel al que crezcas tú. Tu nivel de ingresos es proporcional a tu nivel de desarrollo personal. Cuanto más bueno seas en lo tuyo mejor te pagarán: si tú mejoras, tu vida mejora. Si te conviertes en un referente en el mundo de las inversiones, en lugar de pagarte 1.500 euros la conferencia te la pagarán (la misma conferencia) a 4.500 euros, es decir, 3 por 1. Como apuntaba hace poco en mi cuenta de Instagram: «La suerte es el incremento de probabilidades como consecuencia de nuestro desarrollo personal».
5.- VISIBILIDAD. La facturación es el resultado de la fórmula: Precio x Cantidad. Si vendes un curso online a 50 euros y vendes 100 unidades has facturado 5.000 euros. La forma de aumentar el precio la acabamos de ver: siendo mejor en lo tuyo. ¿Y cómo conseguir vender más cantidad? Llegando al mayor número de personas posibles de tu público objetivo (target). Y eso se logra con publicidad, networking, redes sociales, apariciones en medios de comunicación y charlas en público, entre otras. Cuanta más gente te conozca, más probabilidades de que te compren. Es una cuestión de masa crítica (audiencia). La fama vende. En la medida de lo posible, hay que estar presente en todas las redes sociales porque hoy día el cliente está muy disperso.
6.- APALANCAMIENTO. Que no es otra cosa que la habilidad de hacer ‘más’ con ‘menos’. La gente que quiere saberlo todo y hacerlo todo acaba estresada y amargada. El apalancamiento es conseguir ‘mucho’ con ‘poco’. Es utilizar los conocimientos, contactos, herramientas, plataformas, redes, dinero o recursos de otros. Por eso, el apalancamiento es poder. El apalancamiento es saber ver más allá de uno mismo. Delega, subcontrata, automatiza, busca alianzas y aprovecha también la tecnología a tu favor: conviértela en tu aliado y no tú en un esclavo de ella. Si hay algo que permite un apalancamiento exponencial es la Inteligencia Artificial. Ya es una realidad, pero en los próximos años veremos sus efectos a todos los niveles. Sobre la cuestión de apalancamiento te recomiendo que leas el libro Retírate joven y rico de Robert Kiyosaki.
7.- INGRESOS PASIVOS. Los ingresos pasivos (frente a los activos) son los que se generan sin trabajar (dedicando tiempo y energía). Un trabajador por cuenta ajena y un autónomo cambian tiempo y energía por dinero. El problema es que el tiempo es limitado (24 horas), y hay que dormir, desplazarse y realizar otras actividades y, por tanto, también los ingresos son limitados. Por ello la clave es construir activos, comprar activos y mejorar activos ya existentes que den rendimientos sin dedicarles tiempo y energía. Si tienes un negocio online, ese negocio está funcionando 24 horas al día sin tu presencia física. Si has escrito un libro/ebook/curso online está vendiéndose en las tiendas o en internet sin estar trabajando. Si tienes unas acciones y generan dividendos todos los años tienes unos ingresos pasivos. Cuantas más fuentes de ingresos pasivos tengas, más libre serás: eso es la libertad financiera, la capacidad de hacer aquello que te apetece, cuando te apetece y con quien te apetece, porque financieramente eres libre y tienes las espaldas cubiertas.
Fuente: https://franciscoalcaide.com/blog-francisco-alcaide-2/367-7-claves-para-mejorar-tu-calidad-de-vida