por Merce Roura
La vida se va.
No te das cuenta, pero se escapa.
Se desvanece por el sumidero de tus miedos mientras inventas excusas para seguir esperando que algo pase y ponga en marcha el mecanismo que lo activa todo. El mecanismo solo lo pones en marcha tรบ y, a veces, no es haciendo nada sino dejando de hacer o diciendo no a algo que te destroza por dentro.
Se cuela entre las facturas pendientes y el temor por no poder pagarlas. Se filtra entre las expectativas rotas y los amores falsos que parecรญan tan autรฉnticos que solo con pensarlos duelen con demasiada intensidad. La vida se pierde esperando trenes y tomando cafรฉs que esperamos que nos den el empuje para tener esas conversaciones complicadas que postergamos. Se consume mientras miramos la pared tragรกndonos las lรกgrimas para no reconocer que nos han roto por dentro y nos hemos dejando romper. Mientras esperamos ese mensaje de whatsApp que nunca llega que nos haga seguir creyendo que importamos.
La vida se rompe en pedazos, se cae al suelo y va rodando hasta la casa del vecino mientras tรบ esperas tener fuerzas para vivirla. Mientras buscas el valor para atravesar tus miedos, que se hacen enormes y se montan sucursales en todas las facetas de tu vida. Mientras te crees uno de esos pensamientos catastrรณficos, en bucle, que te mienten e insisten en recordar que no vales nada.
La vida se despeรฑa por el barranco del ยซquรฉ dirรกnยป o el ยซes que no me atrevoยป y se nos pierde de vista cuando dejamos pasar los dรญas y los meses sin dar respuestas a las preguntas pendientesโฆ Cuando sabemos que algo nos espera para poder empezar o acabar y decidimos no decidir.
La vida se parte en dos cada vez que miramos a otro lado y no elegimos camino, porque es imposible no elegir en realidad. Porque cada vez que eludimos tomarle las riendas y responsabilizarnos de ella, estamos dibujando un escenario nuevo y empezando a caminar por รฉl. Es el camino de no quise, no supe, no me dio la gana, no tuve fuerzas, me venciรณ del miedo, no me interesaba suficiente ni para dar la cara y decir que no. En cada esquina hay una nueva encrucijada que nos permite elegir si bailamos o nos quedamos en un rincรณn soรฑando y escuchando la mรบsica viendo bailar a otrosโฆ Si somos lรญderes o seguidores, si somos nuestra luz o nuestra oscuridad.
Porque la vida pasa de largo cuando no se la vive y dibuja nuevas oportunidades una y otra vez. Nunca se demora para esperarte. Si no escoges tรบ, lo hace ella por ti. Si no la surcas, te surcaโฆ Si no la devoras, te devora. Si no la vives, te vive.
La vida se va mientras sueรฑas cรณmo vivirla.
Fuente: https://mercerou.wordpress.com/2023/08/28/la-vida-se-va-mientras-suenas-como-vivirla/