Artículos Propios
Mi mensaje para tus fiestas »
Faltan días, horas casi para terminar el 2023 y normalmente nos acercamos a ese momento del año en que solemos aplicar criterios contables a nuestras vidas. Es decir, buscamos “cerrar” nuestro balance.
Tratamos de recordar lo bueno (es decir aquello que nos quedó del año, aquellas “ganancias” que tenemos de nuestro lado) y de tener presente lo malo (lo que no querríamos que se vuelva a repetir). Pensamos en qué cosas tenemos hoy que no teníamos antes (nuestros activos) y que deudas hemos sumado en el camino (nuestros pasivos).
Pero como en toda contabilidad, sólo reflejamos únicamente aquello que puede traducirse a números (no hay todavía rubros en el balance para los intangibles más que para las marcas) y tampoco se suelen reflejar en ese documento las deudas con nosotros mismos, que además estoy convencido son las más importantes y las que más nos aquejan.
Cuando nos endeudamos con terceros (proveedores, bancos, etc.) solemos hacer un análisis minucioso de cuánto dinero vamos a tomar, a que tasa de interés, durante cuánto tiempo, y fundamentalmente si vamos a generar los recursos para poder cancelar las cuotas sin problemas, ¿verdad?.
Creatividad en las Pymes »
por Juan Carlos Valda
La problemática y la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas es un tema que nuevamente ha acaparado muchas páginas de los diarios debido a la complejidad del contexto en el cual están operando. La inflación de costos que deben afrontar como consecuencia de la suba de las tarifas de los servicios básicos, las altas tasas de interés que deben abonar (consecuencia de la necesidad de mantener administrado el valor del dólar), la disminución de los niveles de producción como consecuencia de la caída de la demanda, colocan a las pymes en una situación que exige una vez más el máximo nivel de creatividad y pone a prueba todas las capacidades del empresario, dado que trasladar los mayores costos en su totalidad no es una opción.
Hablamos de creatividad en un sentido amplio. Es decir, no sólo implica la capacidad de crear nuevos productos, sino que también ser muy ingeniosos en la manera en que se hacen las cosas; creatividad en los diseños e implementación de los procesos, en la manera de competir, siendo fieles a lo que mejor se sabe hacer, y en la capacidad de mantener viva una cultura con valores fuertes.
Hoy en día, más que nunca, el empresario pyme sabe que (su supervivencia y crecimiento) depende más de su capacidad de hacer las cosas mejor que su competencia que de las condiciones del contexto macroeconómico o de alguna oportunidad coyuntural.
Por ello, para generar ese factor diferenciador, deberá trabajar muy fuerte “puertas adentro”, y el replanteo tiene que ver con los siguientes seis focos de suma importancia:
Gestión de Pymes en contextos BANI. »
por Juan Carlos Valda – Cuando pensamos en la temática de las Jornadas, pensamos en terminos de la incertidumbre del contexto. Y lo primero que nos salió del corazón fue: nosotros vivimos en una coctelera. Pero como estamos en una universidad, en un contexto académico, tuvimos que buscarle otro formato, entonces hablamos del entorno Vica al entorno Bani.
Yo creo que todos ustedes me van a entender mucho mejor si decimos cómo vivimos en una coctelera, o cómo vivimos en una montaña rusa.
Porque ahí, es donde nuestras empresas familiares desarrollan su actividad de todos los días. Entonces, a partir de esa idea, yo creo que hay algunas frases, algunas afirmaciones, de las cuales ya no dudamos más.
Son cosas que si a lo mejor lo escuchábamos o lo leíamos hace unos años, decíamos ¡qué exagerados!. Pero hoy, después de todo lo que pasamos en los últimos tres años, creo que aquello que dice que la fantasía supera la realidad es totalmente verídico.
El autor de padre rico, padre pobre, dijo: – tenés que ser inteligente. Los días fáciles se acabaron.-
Y que nos digan que los días fáciles se acabaron en la Argentina, por ejemplo, donde somos expertos en la creatividad de complicar la vida, es difícil. Nunca hemos tenido días fáciles por lo menos en los últimos 80 años. Pero nos esmeramos cada día en superarlos.
¿Por qué son importantes los sistemas de información en las pymes familiares? »
por Juan Carlos Valda – Recuerdo hace unos años la experiencia de haber acompañado a un cliente en el proceso por el cual su hijo lo sucedió en la conducción operativa de la empresa.
Fue una época muy complicada y muy estresante porque la actitud del fundador, como suele ocurrir en la mayoría de los casos, era muy confusa respecto de la decisión que decía querer tomar. Por un lado, se planteaba el deseo de dejar de estar tan inmerso en la realidad de la empresa. Sin duda se sentía cansado luego de una vida de trabajo y manifestaba querer tener tiempo para disfrutar. Pero por el otro lado hacía muy poco para que eso fuera real.
Estaba satisfecho con la experiencia que había desarrollado su hijo en la empresa. A su vez, consideraba que había cumplido con cada etapa de la “hoja de ruta” que él le había planteado como necesaria. No tenía dudas de que sería un gran empresario en el futuro.
Pero entonces, ¿qué lo retenía en el día a día del negocio?
Muchas veces ante cuadros como el mencionado se suele hacer mucho hincapié en la resistencia al cambio del fundador como motivo para dejar la empresa. Pero no siempre se profundiza lo suficiente para comprender la razón de su comportamiento.
Delegar no es solamente repartir tareas »
por Juan Carlos Valda – Guillermo, además de un gran amigo personal, es un empresario como muchos de los que existen en nuestro país. Hace más de 30 años tuvo que hacerse cargo de la conducción del negocio familiar a partir del fallecimiento prematuro de su padre.
Desde el primer día se puso la empresa “al hombro” y trató por todos los medios de continuar la línea de trabajo del fundador alineándose con la imagen del empresario de los comienzos de los 90´s: el superhéroe que todo lo podía y que tenía la solución para todos los problemas.
Cuando entró a la confitería donde nos habíamos citado se podía ver, más allá de sus casi 60 años, el porte de quien está acostumbrado a ser protagonista y a brindar, con su actitud, seguridad a todos los que lo rodean.
Hacía más de 4 años que no nos veíamos por lo que el reencuentro fue muy emotivo, nos sentamos y recién en ese momento pude apreciar que su mirada no tenia la vivacidad que lo caracterizaba. Se lo notaba cansado, como si llevase una carga que era excesiva para su edad y se mostraba agobiado por momentos.
“Te preguntarás por qué te llamé luego de estos años de no vernos, ¿verdad?”, Guillermo siempre fue de ir directo al punto.
En los últimos 35 años he hecho todo por la empresa, la he priorizado por sobre mi familia y mis deseos personales. Me he dado cuenta que no he vivido situaciones que debí vivir, mi esposa fue madre y padre de mis hijos. Hoy me doy cuenta que no soy el Superman que siempre creí. Todo lo que hemos vivido en los últimos 2 años con la pandemia me ha hecho dar cuenta que soy más Clark Kent (un hombre) que un superhéroe.