por Monica Garcia
Caminar en busca de un sueño es una mezcla de acciones intuitivas y deliberadas. Inicialmente supone la puesta en marcha de algo interior, desorganizado e intuitivo. Al empezar a caminar van apareciendo razones, objetivos, metas, etc. y todo va cogiendo forma.
Seguramente, junto con todas las felicitaciones navideñas que, estaréis recibiendo estos días, les acompañaran consejos y puestas en práctica de valoraciones sobre los logros conseguidos, etc. Algo fundamental que, deberíamos hacer, porque nos dará un balance de nuestro avance. Para no ser repetitiva me gustaría proponeros algo distinto.
Yo plantearía una mirada especial hacia adelante, hacia el año que entra.
Antes de que acabe el año, sería fantástico que pudiéramos tener una visualización de lo que deseamos del 2014. ¿Cuál va a ser su esencia? ¿De qué sueños queremos que esté impregnado? ¿Qué objetivos queremos cumplir para que ese sueño se vea realizado?
Para ello os propongo un pequeño, fácil y bien conocido ejercicio que dará solidez y grandeza a aquello que nos propongamos para el 2014.
Este ejercicio es la tan conocida ya “lluvia de ideas” o “brainstorming”. Sí. ¡Bah! Diréis. Pues sí. Eso es, pero con alguna connotación.
El brainstorming, aunque conocido y antiguo (surgió allá en la década de los 50), es sumamente eficaz para el desarrollo del pensamiento creativo. Hoy en día sigue siendo una de las fórmulas más comunes y poderosas para estimular la creatividad, incluso para aquellas personas que no se consideran creativas.
Normalmente aplicamos las técnicas de creatividad, para resolución de problemas o proyectos profesionales. Pero, ¿cómo pensáis que puede influir la creatividad aplicada a lo positivo? ¿A nuestros deseos y objetivos personales?
El efecto de claridad (para su establecimiento) y la motivación (como motor para llevarlo a cabo) pueden multiplicarse por cien, o por mil.
Por lo tanto, ¿qué menos que utilizarlo para visualizar y desarrollar nuestros deseos y convertirlos así en nuestros objetivos durante el año?
Éste pequeño ejercicio será tan solo el arranque de un proceso mayor, de búsqueda de inspiración y de ideas más amplio.
¿Y que puede ser mejor que un claro y sólido inicio?
Todo el mundo puede aprender a potenciar sus aptitudes creativas. El talento resulta realmente misterioso y podemos añadirle un poco de creatividad para implementarlo con otros métodos conscientes de reflexión y ejecución, pero inicialmente cuanto más abramos nuestra mente y abracemos nuevos, creativos y vibrantes deseos, más sólida será su posterior consecución.
Durante el 2014 nos encontraremos con que, algunas de los sueños o metas que establezcamos ahora, que no llegarán a cumplirse en plazo quedando para otro momento o año. En otras, nos veremos obligados a volver atrás o a cometer errores.
Pero las personas que tendrán éxito serán aquellas que sabrán abrazar este vaivén continuo, aquellos que saben que nada es definitivo y que, el propio problema, puede transformarse a medida que avanzamos en un objetivo o sueño que evoluciona hasta límites insospechables.
Nuestros deseos para el año que viene serán la base para vivirlo… por lo tanto…cuidémoslos, mimémoslos y potenciémoslos desde el momento de su creación, dándole toda la creatividad necesaria, mediante la generación de ideas. Esto aumentará nuestro deseo, nuestras expectativas, y cómo no, nuestra motivación.
La calidad de tu cosecha, depende de la semilla.
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