Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Calidad de Vida » Compulsión de repetición: por qué tropezamos dos veces con la misma piedra

Compulsión de repetición: por qué tropezamos dos veces con la misma piedra

Por Jennifer Delgado

El hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra”, dice un antiguo proverbio refiriéndose a nuestra incapacidad para aprender de las experiencias pasadas. De hecho, muchos de nuestros problemas y conflictos son recurrentes. Situaciones aparentemente diferentes, pero idénticas en su esencia.

Las discusiones recurrentes con la pareja, los hijos o los padres. El mismo patrón disfuncional a la hora de elegir pareja o amigos. Los errores en la carrera profesional. La forma de afrontar los obstáculos en la vida… Si prestamos atención, podríamos descubrir un mismo patrón, o lo que Sigmund Freud denominó “compulsión de repetición”.

¿Qué es la compulsión de repetición exactamente?

La compulsión de repetición es un concepto del psicoanálisis con el que Freud se refirió al impulso de las personas a repetir actos, pensamientos, sueños, escenas o situaciones desagradables o incluso dolorosas y dañinas para sí mismos o los demás.

Freud acuñó este concepto en 1914, cuando se refirió a un “paciente que no recuerda nada de lo que ha reprimido, pero lo expresa sin saber que lo está repitiendo… Por ejemplo, el paciente dice que no recuerda que solía ser desafiante y crítico con la autoridad de sus padres, pero se comporta de esa manera con el médico”.

Más tarde, también detectó la compulsión de repetición en los sueños. De hecho, la mayoría de las personas, sobre todo en algunas etapas de su vida, suelen referir sueños que versan sobre un mismo tema y se repiten continuamente solo con pequeñas variaciones.

¿Por qué sentimos el impulso de repetir el pasado?

Para Freud, la compulsión de repetición contradice la búsqueda de placer, por lo que pensaba que se trataba de un elemento que gobierna nuestra vida psíquica más primitivo y elemental. Una tendencia, en definitiva, a restaurar un estado de cosas anterior, a pesar de que no haya sido particularmente positivo o gratificante.

Consideraba que las repeticiones traumáticas pueden verse como el intento de “dominar” retrospectivamente el trauma psicológico original; es como si replicáramos el pasado, por desagradable que haya sido, para poder superarlo y desarrollar las habilidades de afrontamiento necesarias para encarar mejor los problemas del futuro.

En práctica, cuando volvemos a activar esa angustia inicial, nos motivamos a buscar otra salida o solución al problema. Erik Erikson, por ejemplo, consideraba que “algunas personas cometen los mismos errores una y otra vez organizando inconscientemente variaciones del tema original que no ha podido superar ni ha aprendido a vivir con él”.

Lectura relacionada  Déjate ser

Básicamente, la compulsión de repetición nos condena a replicar un error hasta que aprendamos la lección y podamos seguir adelante. Por tanto, tropezar dos veces con la misma piedra no es, necesariamente, algo negativo. Tan solo implica que estamos aprendiendo a lo largo del camino.

Las 3 claves para dejar de tropezar con la misma piedra y seguir avanzando

Ciertas conductas, actitudes o decisiones nos hacen daño, pero a pesar de ello las ponemos en práctica una y otra vez. Repetimos la misma situación o escena y, por supuesto, obtenemos el mismo resultado o uno similar. Eso puede generarnos una gran frustración, hacer que nos sintamos incapaces o llevarnos a creer que ya no existen alternativas. En cambio, para dejar de tropezar dos veces con la misma piedra es importante:

1. Dejar de castigarse y cambiar la perspectiva

La compulsión a la repetición tiende a cerrar nuestra visión, nos impide detectar las nuevas oportunidades. Si nos recriminamos duramente por volver a cometer los mismos errores, solo lograremos amplificar la angustia emocional. Dado que la compulsión a la repetición solo se puede superar en un marco de seguridad, es necesario que nos tratemos de manera más indulgente y amable.

Por tanto, debemos comenzar a ver esos errores no como simples equivocaciones o muestras de nuestra incapacidad, sino como un intento de controlar y superar las antiguas experiencias traumáticas, lo cual significa que son también una manera de buscar un nuevo comienzo, según la teoría de David G. Kitron. Ese cambio de perspectiva nos permitirá crear un estado afectivo más favorable para el cambio.

2. Detectar las creencias disfuncionales detrás de la compulsión de repetición

La teoría del apego explica que la compulsión a la repetición se basa en experiencias tempranas del desarrollo que han conducido a la formación de esquemas o representaciones mentales de relación que conducen a la autoconfirmación. Eso significa que si no queremos tropezar dos veces con la misma piedra, debemos preguntarnos qué experiencia no hemos superado y qué creencia estamos intentando reafirmar.

Quizá cometemos el mismo error al elegir a la pareja para confirmar nuestra creencia de que “todos los hombres o mujeres son malos”, una idea que probablemente nos transmitió nuestro padre o nuestra madre en la infancia. Una vez que se detectan esos esquemas mentales y creencias irracionales, pierden su fuerza y dejan de influir en nuestro comportamiento, permitiéndonos elegir el camino con mayor libertad.

Lectura relacionada  Excusas que debes desechar YA para ser feliz. Parte III y final

3. Extraer el aprendizaje y trazar líneas de acción

Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”, escribió el filósofo George Santayana. Quien también añadió que “el progreso, lejos de consistir en cambio, depende de la retentividad”. Cuando no se aprende de una experiencia, no se retiene, de manera que es más fácil cometer los mismos errores en bucle.

Por consiguiente, si queremos madurar necesitamos reflexionar sobre nuestros errores, sin echar balones fuera, asumiendo responsabilidades para comprender en qué punto nos equivocamos y poder trazar un plan de acción diferente para la próxima vez. Solo así podremos escapar de la compulsión de repetición que nos acecha desde el inconsciente.

Fuente: https://rinconpsicologia.com/compulsion-de-repeticion-freud-psicoanalisis/

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.