por Dr. Liliana Hers
En este artículo abordamos una preocupación frecuente en las familias empresarias: como proteger al familiar vulnerable, ese que tiene dificultad para manejar sus asuntos, enfermedad, desvalimiento, dificultad para sostener su propio criterio y administrar sus bienes, y necesidades de protección también en la vida cotidiana.
Puede ser una discapacidad física. O una enfermedad mental. En ambos casos, con una intensidad tal, que impide, total o parcialmente, trabajar y desarrollarse.
Eso lleva a los padres a plantearse: que será de este hijo cuando no pueda cuidarlo?.
Y cuando los padres no están a cargo, y son los hermanos: debo formar a mis hijos para hacerse cargo en el futuro, como actualmente me hago cargo yo?
La atención de la problemática abarca desde gastos médicos y de rehabilitación, cuidado, bienestar, protección futura, hasta la administración de su patrimonio.
En el caso de quienes participan en una actividad empresarial, esto puede incluir también lo relativo a la participación societaria, lo que implica toma de decisiones y, en general, el ejercicio de los derechos de socio.
¿Es posible una solución superadora para mantener a lo largo del tiempo la protección de este miembro vulnerable, el bienestar de la familia, y la armonía en la empresa familiar?
PASOS NECESARIOS
El primer paso es la conciencia de la problemática de la persona vulnerable: cuál es el diagnóstico y el pronóstico. Si la realidad actual es reversible, o se trata de una situación estable, o es posible que se agrave con el paso del tiempo.
Algunas preguntas resultan fundamentales en esta etapa:.
El segundo paso, consiste en conocer los recursos con que se podría contar.
A modo de ejemplo:
El fideicomiso contará con la /las personas que quieren protegerse como beneficiarios, un fiduciario de extrema confianza familiar y personal, con formación financiera para su administración y otro familiar de confianza para controlar dicha administración.
Terminada la necesidad de protección, por superación de la discapacidad o la causal de vulnerabilidad, o simplemente el fallecimiento de las personas, los bienes siguen el curso natural al patrimonio de quienes corresponda, sea la persona que recuperó la plena capacidad, o sus herederos.
EVITAR LA PROCRASTINACIÓN
Se trata de temas muy importantes, y muchas veces dolorosos, porque implican reconocer una vulnerabilidad en un ser querido, y al mismo tiempo tomar conciencia de que el statu quo actual en algún momento va a cambiar, y quienes naturalmente se están haciendo cargo, en algún momento, no podrán.
Ese es uno de los motivos por los que la procrastinación (o sea, la postergación indefinida en la toma de decisiones) es tan habitual.
Sin embargo, es imprescindible planificar, lo que supone asignar conscientemente recursos y atención, para que la situación esté siempre bajo control, y genere un beneficio concreto a la persona vulnerable, e, indirectamente, a través de ese aporte, se vigoricen los valores de la familia empresaria.
Fuente: https://www.temas-caps.com.ar/como-proteger-al-familiar-vulnerable/