Cuando algo nuevo está por comenzar muchos de nosotros nos solemos tomar el tiempo para reflexionar sobre nuestras vidas, mirando hacia atrás en el pasado con miras a encarar lo que se viene hacia el futuro.
Reflexionamos sobre los éxitos, fracasos y eventos destacados que poco a poco la historia de nuestra vida nos va generando. Este proceso de auto-reflexión ayuda a mantener nuestra conciencia de dónde hemos estado y hacia dónde queremos ir y es, ciertamente, pertinente a la organización y preservación de nuestros sueños, metas, aspiraciones y deseos.
Un ejercicio de auto-reflexión similar al que estoy planteando se podría realizar semana a semana con el fin de aprovechar el ciclado renovativo que acontece. Este proceso de auto-reflexión podría encararse mediante una perspectiva mayeutica, es decir, a través de la indagación personal mediada por un proceso de cuestionamiento, de interrogación para y sobre uno mismo.
Este sábado, ¿Por qué no plantearnos este ejercicio? Valga la siguiente lista de preguntas que les estoy facilitando, como un benchmark o referencia para la realización del ejercicio de auto-reflexión.
Espero les agraden y sirvan:
Si ves que no puedes responder a esta pregunta tal vez sea el momento de procurar un cambio. Sin importar la edad que uno tenga, siempre deberíamos aprender algo nuevo cada semana. ¿No les parece?
Al reflexionar sobre nuestros logros aumentamos la auto-confianza, lo cual, favorece nuestra satisfacción y dicha.
Esta pregunta nos permite reflexionar y discriminar lo que es para nosotros importante de lo que puede resultar efímero o irrelevante.
Esto nos permite discriminar entre lo importante y lo secundario arrojando luz sobre las tareas dignas de atención.
Esta pregunta nos permite organizarnos con miras al trajín que se viene.
La idea aquí es aprender de nuestras luchas pasadas y equiparnos mejor para futuros acontecimientos vinculados a ellas.
Con miras a concientizarlo y mantenernos alejado de esto en el futuro próximo. Programar la instalación de barreras contra nuestras distracciones puede sernos de gran ayuda.
El desorden físico, el desorden mental, la distracción en banalidades, etc. Eliminar lo innecesario y sostener lo necesario nos hará sentir mucho más livianos.
Siempre hay cosas nimias que dejamos para hacer más adelante y que nos bloquean. Qué mejor que programar su rápida realización
Hagamos un plan concreto para ir en su búsqueda y realización.
La comunicación con miras a resolver los problemas o conflictos antes de que se agraven puede ayudarnos a evitar futuros dolores de cabeza. Conviene siempre mantenerse abierto a la comunicación con los que te rodean.
Tómate el tiempo cada semana para agradecer a las personas que te han ayudado. Este nimio amable gesto no pasará desapercibido.
La forma más fácil de conseguir lo que uno quiere es ayudando a otros a obtener lo que quieren, tal vez no se entienda esto tan fácilmente, pero funciona. Si ayudamos a otros, ellos se acordarán de uno cuando necesitemos su ayuda.
No se puede progresar en la vida si no configuramos metas realistas y sostenidas.
Si la respuesta es no, algo deberíamos cambiar.
Conocer el siguiente paso es la clave para el cumplimiento de la totalidad de nuestro plan expresado en nuestras metas.
La respuesta puede actuar como una gran fuente de motivación. Si no existe nada, programar algo que esperar.
Consciente de ellos podemos, poco a poco, procurar ir hacia la concientización y disolución de los mismos. Se trata de tomar pasos lentos con pie de plomo…
Es una manera inteligente de mantener nuestras cosas en perspectiva.
Otro recordatorio útil… La vida es corta. Hagamos los que nos gusta, pasemos más tiempo con las personas que nos importan, fluyamos, gocemos de lo que nos queda de vida.
Fuente: humanismoyconectividad