por Marcelo Molina
El ser humano desde muy antiguo le ha dado mucha importancia al pensar. Ya en el siglo V a.C., Parménides de Elea proponía “Lo mismo es pensar y ser”. Muchos siglos después, evidenciando estrechos vínculos con los filósofos clásicos Platón y Aristóteles, René Descartes, “padre de la filosofía moderna”, acuñó la célebre frase “cogito ergo sum” (Pienso, luego existo).
Durante veinticinco siglos hemos estado sosteniendo hasta nuestros días esta manera de “pensar” al ser humano como un ser que –eminentemente– piensa. Y fue tan poderosa y profunda la influencia de esta mirada del ser humano, que lo vemos reflejado en muchas citas de personajes famosos (al final de la nota podrás encontrar algunas de las más célebres…)
Quizás por esta misma herencia filosófica, estamos –vos, yo, la mayoría de nosotros– habituados a pensar, como algo natural y que nos diferencia claramente del resto de los animales…, y pasamos mucho tiempo en esta actividad, tanto que a veces, en algunas circunstancias, esto se vuelve en contra nuestra, y hasta puede parecer una tortura, cuando no podemos parar de pensar!
Un estudiante de zen, se quejaba de que no podía meditar: sus pensamientos no se lo permitían. Habló de esto con su maestro diciéndole: “Maestro, los pensamientos y las imágenes mentales no me dejan meditar; cuando se van unos segundos, luego vuelven con más fuerza. No puedo meditar. No me dejan en paz”. El maestro le dijo que esto dependía de él mismo y que dejara de cavilar. No obstante, el estudiante seguía lamentándose de que los pensamientos no le dejaban en paz y que su mente estaba confusa. Cada vez que intentaba concentrarse, todo un tren de pensamientos y reflexiones, a menudo inútiles y triviales, irrumpían en su cabeza…
¿Te ha pasado esto alguna vez…? ¿Te has visto envuelta/o en preocupaciones interminables…? ¿Te has encontrado recurrentemente “perdiendo el tiempo” en pensamientos que no conducen a ninguna acción productiva…? ¿Te suele pasar que “pierdes” la paz a raíz de estos pensamientos…? ¿Sientes confusión por algunos pensamientos que “dan vuelta” por tu mente y no dejan de inquietarte…?
El maestro entonces le dijo: “Bien. Aferra esa cuchara y tenla en tu mano. Ahora siéntate y medita”. El discípulo obedeció. Al cabo de un rato el maestro le ordenó:”¡Deja la cuchara!”. El alumno así hizo y la cuchara cayó obviamente al suelo. Miró a su maestro con estupor y éste le preguntó: “Entonces, ahora dime ¿quién agarraba a quién, tú a la cuchara, o la cuchara a ti?.
Ciertamente, este cuento de la tradición zen nos invita a pensar en la importancia de estar en estado de presencia permanente, en el aquí y ahora, para poder liderar nuestros pensamientos, y no que ellos nos mantengan cautivos, sin poder salir de esa “prisión” mental que en ocasiones nos encerramos… La gran mayoría de esos pensamientos están constituidos por juicios que hacemos de la realidad, de lo que nos pasa, juicios de valor sobre la perspectiva de los otros, juicios que constantemente están comparando lo que pasa con lo que pasó, o lo que podría pasar… Hacemos suposiciones, inferencias, “viajando” del pasado al futuro, y viceversa, en donde la imaginación juega un papel fundamental, aportando ideas y pensamientos para sacar conclusiones, que se basan muchas veces en los juicios previos (prejuicios), proporcionando una falsa sensación de fundamentación que carecen de sustento (ya que nadie puede, por ejemplo, saber a ciencia cierta ni tan siquiera lo que acontecerá de aquí a unos pocos minutos…)
A continuación, te comparto, por si los quieres practicar…
Algunos ejercicios para conectar con el momento presente
Espero de corazón que este post te haya sido de alguna manera útil para tu vida. Si en algún momento consideras que necesitas revisar tu manera de pensar y de actuar para aumentar tu nivel de PRESENCIA en tu vida, y quieres dar tu primer paso hacia un mayor bien-estar, estoy disponible para que me consultes y conversemos de qué manera puedo asistirte.
“Evitar el juicio no implica ignorar lo que el otro hace; implica reconocer que su conducta es una forma de condicionamiento; implica verla y aceptarla tal como es, sin construir una identidad para esa persona a partir del condicionamiento”Eckhart Tolle (n. 1948) Escritor y orador alemán.
Recibe mi total agradecimiento por permitirme compartir contigo estas reflexiones y te agradeceré las reenvíes a quienes consideres les pueda ser de utilidad.
Hasta nuestro próximo encuentro!
Para que disfrutes este viaje EN-TREN-A-TU-VIDA!
Fuente https://entrenatuvida.wordpress.com/2016/01/10/mientras-pensamos-en-el-presente-se-va-convirtiendo-en-pasado/
En la ciudad de San Giovanni in Fiore, Italia (región de la Antigua Magna Grecia) para diferenciar a las familias con el mismo apellido se utiliza un sobreapellido en la nuestra es “Penzera” los que pensaban…. La vida me demostro todo lo que perdí y sentir que estaba en una prisión mental tal cual lo explicas en el articulo, llena de juicios y prejuicios
Gracias a que pude verlo lo transforme con la practica del yoga y la meditación
Mis saludos desde Argentina
Muchas gracias por tu participación, Angelica
Recibe un cordial saludo
JC