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Conozco decenas de empresas que no saben qué hacer con sus estructuras obsoletas, ya que, si no se actualizan, mueren. Es así de crudo y de desafiante el momento actual. Aquellos que sepan reconvertirse (y esto incluye a los empleados) podrán decir “prueba superada”, y los que no, quedarán en el camino.
Sin embargo, en cientos de empleados y directivos que conozco hay una resistencia al cambio y a la transformación que asusta. Lo que no saben -por si no se han dado cuenta aún- es que justamente eso es lo que los hará el blanco de impacto más fácil en estos tiempos acelerados, donde la inteligencia artificial cobra cada vez más protagonismo, y dónde la palabra “innovación” casi ha reemplazado a “resultados” en el léxico de las empresas.
Además de la necesidad de que las empresas se muevan en este sentido para proyectarse hacia el futuro, es necesario que los colaboradores de todos los niveles hagan su parte. No alcanza con que se queden esperando la orden de arriba, sino que necesitan moverse y estar más lúcidos y activos que nunca.
Según los expertos que he investigado en esta última década, los empleos que más peligrarán son aquellos commodities que los puede hacer casi cualquiera y todos los que puedan ser automatizados. Incluso hoy mismo vemos cómo la transformación digital está haciendo que los negocios, tal como los conocemos, viren completamente a estar en la web, y las personas atendiendo pasarán a mejor vida si no se reinventan ni especializan. Suena fuerte, aunque es mejor enterarse a tiempo que lamentarse después.
Ya sucede y este ejemplo real lo grafica: estos días visité al dueño de un antiguo puesto de periódicos y revistas en Buenos Aires. Sigue con su kiosco en el mismo barrio, la misma esquina, y el mismo público. Al preguntarle cómo está, me respondió que preocupado por la baja del consumo de sus productos típicos. Y allí mismo surgieron ideas para complementar ese espacio y ayudar a la supervivencia de su negocio. Para los que no conocen la ciudad, es sumamente típico y forma parte del paisaje urbano: prácticamente en cada cuadra encontrarás un puesto de periódicos. ¿Qué puede hacer este señor? Agregar otro tipo de productos; ser receptor y delivery de pedidos on-line en el horario en que trabaja (de distinto tipo de cosas); vender ebooks y periódicos digitales que se bajan al móvil con código QR; ofrecer servicios de recarga de planes de móviles; ofrecer la búsqueda de materiales impresos incunables y revenderlos… en fin: reinventarse.
Este gráfico publicado por el importante medio digital #Infobae con datos del Centro del Futuro del Trabajo muestra en forma sencilla el impacto en números. Observa qué tipo de nuevos trabajos serán los más requeridos de inmediato; los a futuro; y el impacto en cantidad de personas por edades proyectado al año 2030. ¡Revelador!
Si estás pensando qué hacer para adaptarte al futuro que ya llegó, estos siete puntos pueden ser de ayuda para empezar de inmediato:
Posiblemente un aspecto en el que puedas seguir mejorando son las habilidades blandas, ya que, independientemente de los formatos tecnológicos o de innovación que adquiera tu trabajo, son sumamente buscadas actualmente: se evalúa aproximadamente un 50% de conocimiento académico-técnico en la tarea, y el resto son soft-skills
Como ves, la elección de qué hacer está en ti, porque la transformación no te va a esperar: ya está ocurriendo, y es posible que, si no te mueves, ya estés llegando tarde.
Fuente: https://www.danielcolombo.com/el-nuevo-trabajo-7-ideas-para-adaptarte-mejor-al-futuro-que-ya-llego-por-daniel-colombo/