¿Sabes cuál es el factor que más nos impide progresar como realmente deseamos? Cuando pensamos en las claves que nos retienen a las personas, ese elemento que en ocasiones hace que nos echemos atrás en el último momento, el factor que nos roba numerosas oportunidades, la razón por la cual cuando realmente queremos hacer algo y al final huimos… siempre es el miedo. La cuestión es: ¿qué podemos hacer para vivir sin miedo?
A todos nos ocurre que de pronto surge esa voz interior que nos lanza oleadas de dudas y preocupaciones, dudas que hacen tambalear nuestros propósitos y nuestros sueños.
Cuántas veces te ha pasado que durante un tiempo no te has atrevido a hacer o iniciar algo y finalmente lo has hecho, y después de hacerlo te has dicho ¿y por esto me he preocupado y he estado paralizado o sufriendo tanto tiempo?
Lo que generalmente no comprendemos es como un simple pensamiento como el miedo es capaz de paralizarnos impidiéndonos dirigir nuestra vida hacia el lugar que deseamos; nos impide sentirnos emocionalmente libres para vivir una vida más auténtica y con más confianza.
El miedo es una virtud que hemos transformado en nuestro mayor lastre. Todos lo tenemos, ya que es un instinto primitivo que nos ha ayudado a llegar hasta aquí evitando los peligros; es nuestro necesario ancestral mecanismo de supervivencia. El problema es que hemos transformado ese mecanismo protector en absurdos obstáculos psicológicos que estrangulan nuestra vida; miedos irracionales que nos hacen prisioneros y que en vez de protegernos, nos paralizan.
Ese tipo de miedos no atacan desde el exterior, sino que son algo que nosotros mismos creamos en nuestro interior. Son imaginaciones basadas en las peores expectativas posibles. Son el resultado de una visión negativa de un suceso futuro, convirtiéndose en algo que nos hace sufrir innecesariamente por algo que no es real, ni existe en el presente.
Cómo afrontar esos miedos irracionales (sin negarlos) es el inicio de todo.
El objetivo no es descubrir cómo no tener miedo, sino comprenderlo y aprender a superarlo; el objetivo es aprender a hacer lo que queremos hacer a pesar de nuestros temores. Es convertir el miedo en la razón, no en la excusa. Aprender a utilizarlo como el motivo para pasar a la acción, convertirlo en tu motivación, en tu particular desafío.
A veces la sociedad te dice que no deberías sentir miedo, que si lo tienes, hay algo que está mal. En realidad creo que debería ser todo lo contrario: si no tienes suficiente miedo es que no te estás enfrentando a nada que te rete o no estás apuntando lo suficientemente alto.
Si no estás incomodo es porque estás muy cómodo en tu zona de confort; sin arriesgar puedes estar atascándote en la ‘cómoda incomodidad’ de la resignación, nadando en la rutina de la seguridad de las conocidas y poco profundas aguas. Ahí nada te reta y no puedes crecer; no podrás conocer nuevos destinos, ni nuevas oportunidades, ni podrás descubrir un nuevo mundo de posibilidades.https://www.youtube.com/embed/ZqJn7VXU8aE?feature=oembed&enablejsapi=1&origin=https%3A%2F%2Fjavieririondo.es
El miedo es la oportunidad de sacar al valiente que tantas veces se encuentra retenido en nuestro interior; al pequeño héroe que llevamos dentro. Es la ocasión perfecta de retarse, de pasar a un nivel superior, de entrenar la mente y fortalecer los músculos emocionales.
Por eso cada vez que el miedo reaparece en tu vida, cada vez que lo sientes, la vida te pone a prueba. Ese es el momento en el que te coloca en una posición donde debes tomar una decisión: la de víctima o la de héroe, la de si vas a huir o te vas a enfrentar a lo que temes. Pero recuerda algo: las cosas de las que huyes te persiguen, y las cosas a las que te enfrentas huyen de ti.»
El miedo a vivir es el mayor ladrón de energía, de sueños, esperanzas e ilusiones; es capaz de aniquilar la mejor de las ideas por miedo al ridículo, la vergüenza, la crítica, el rechazo o el fracaso. Y es capaz de tumbar cualquier idea antes de ni siquiera intentarlo.
Consecuencias en todas las áreas de tu vida: emocional, laboral, amistades, físicas, económicas, familiares, de autoestima, pareja, personal…
En un miedo mayor que el actual. Conviértelas en algo intolerable, algo que rechaces hasta el punto que se conviertan en el mayor motivador, en tu mayor porqué para pasar a la acción.
Tienes que verte a ti mismo enfrentando y superando esos miedos, sentir tu poder personal, ver cómo ese miedo ya no te va a parar. Esa visión de esperanza y futuro mejor es la motivación que nos va a ayudar a cambiar.
Simplemente sabrás que aparecerá y lo aceptarás, pero sabiendo que ya no te va a frenar y que serás capaz de hacer lo que tienes que hacer a pesar de él. Y eso es lo que te hace grande, lo que refuerza tu voluntad y tu confianza: tu capacidad de superación para no volver atrás.
¿Qué es lo que nunca has hecho hasta ahora porque no te atrevías? Eso es lo que vas a hacer esta semana: define. Ese es tu plan.
No te preocupes de eliminar los miedos, ocúpate de encontrar el motivo para enfrentarte a ellos.
Y recuerda: cada vez que sientas el miedo, significa que la vida te ofrece una nueva oportunidad para superarte.
Fuente: https://javieririondo.es/2018/06/09/vivir-sin-miedo