Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Calidad de Vida » Una vida vivible

Una vida vivible

Por Pablo Loyola

Los otros días, en una charla que estaba dando para un cliente, hice una pregunta a los presentes: “¿ustedes piensan que tienen una vida vivible?”. Se quedaron mirándome algo atónitos. Como para no dejar pasar el golpe de efecto logrado, les hice otra pregunta: “¿se animan a averiguarlo?”. Siguieron sin saber hacia dónde iba con mis preguntas.

Varios de mis clientes se quejan de que llevan una vida a las corridas, con un millón de cosas pendientes y con la sensación de que, en lugar de ir decreciendo, esa lista va aumentando con el correr de las horas.

Algunas pistas de que algo no anda bien

Creo que cada uno podría hacer una lista de aquellas cosas que son pequeñas alarmas de que algo no está yendo por donde debiera. Pruebo con la que a mí se me ocurre: no comer bien (horarios diferentes cada día y comiendo lo que encuentre a mano) o directamente saltear el
almuerzo; no tener tiempo para hacer ninguna actividad física; es pequeño bulto que empieza a asomar en el abdomen; nunca frenar para reflexionar sobre el sentido de la vida que estás llevando; cero vida social o el otro extremo: vivir de evento en evento; estar irascible la mayor parte del día; etc.


Digamos que no he dicho nada que no sepan. Estas son cosas comunes que todos sabemos tenemos que evitar para vivir una vida un poco más equilibrada. Pero, ¿cómo sería una vida equilibrada? Es cuando logramos combinar los diversos matices o ámbitos de la vida que consideramos importantes para darle el tiempo necesario. Por ejemplo: si para mi es
importante trabajar, la familia, los amigos y mi salud, debería ver cómo puedo ordenar mi semana para dedicarle una parte de mi tiempo a cada uno. Quizás no llego a darle todo el tiempo que me gustaría, pero al menos puedo ocuparme de que no falta. Si no llego a salir o visitar a un amigo, al menos podría llamarlo para charlar un rato.

Etapas vitales
Quizás las prioridades no cambian mucho con el correr de los años, pero lo que sin dudas se modifica es la disponibilidad de tiempo que puedo tener. Cuando se es joven se dispone de más tiempo que cuando alguien tiene hijos pequeños; cuando alguien se jubila suele tener más posibilidades de manejar sus prioridades que una persona de 50 años. Pero esto no es excusa para no hacerlo. Siempre se puede acomodar la agenda para que logremos lo que queremos.

Lectura relacionada  Anatomía de la Queja nuestra de cada día

Puede llevar algo de tiempo lograrlo, pero les aseguro que se puede. En todo caso, lo que surgirá será una revisión de tus prioridades.

No sirve lamentarse ni echarle la culpa a terceros. Hay que aceptar que a veces no es el momento de que el cambio se produzca, pero lo importante es que seamos conscientes de cuál es nuestro objetivo y no dejarnos llevar por la corriente de la rutina para un día darnos cuenta de que estamos justo allí donde no queríamos estar.

¿Qué podemos hacer?

Vuelvo a la charla que estaba dando para un cliente. Luego de esas dos preguntas hechas, les di una hoja a cada uno con una serie de preguntas. Te copio algunas de ellas aquí debajo y te invito a que las contestes.


¿Cuáles son las cosas que “tenés” que hacer?
¿Vivís equilibradamente? Justifica tu respuesta
¿Hay algo en tu vida que te gustaría cambiar?
¿Qué te detiene a realizar ese cambio?
¿En el caso de que hoy no fuera posible hacerlo, qué pasos harás para lograrlo?

Suele ayudar mucho compartir las respuestas a estas preguntas con personas cercanas. Ellas te ayudarán a que puedas alcanzar eso que querés.
Termino con una frase que escuché una vez de un médico amigo y que cada vez que la digo me hace reflexionar sobre el uso de mi tiempo: “Nadie tiene tiempo disponible para nada hasta después del primer infarto”.

Espero que no llegues hasta allí.

Fuente: Pablo Loyola .Consultor de Empresa Familiar Certificado (CEFC®)
@novarumcba

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.