Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Calidad de Vida » No te hace falta nadie más para destrozarte la vida, te bastas tú solo…

No te hace falta nadie más para destrozarte la vida, te bastas tú solo…

Por Merce Roura

Ya no.

Antes fingía que no me importaba lo que pensaban de mí, pero no era cierto. Te miraba de reojo y esperaba tus reacciones a mis gestos, a mis palabras, a mis miradas… A todo lo que hacía y opinaba para que me dieras el visto bueno.

Vivía dos veces, una por ti y otra por mí. Con lo complicado que es vivir en coherencia con uno mismo y hacerlo bien. Con la energía que se pierde mirando el retrovisor del pasado, pendiente del futuro y preocupado por qué piensan los demás de ti.

Y además es absurdo porque nunca harás nada bien para todos y en el intento te pierdes a ti mismo. Cuando para unos te pasas, para otros te quedas corto. Y luego un día te levantas y descubres además que todo en la vida es un espejo y que todo lo que pasa no habla de nadie más que de ti. Que si no satisfaces a nadie es porque, en el fondo, no te satisfaces a ti mismo.

Que la vida te devuelve lo que das y, sobre todo, lo que te das y a veces te reprimes y castigas mucho.

Que te tratas mal y te miras mal. Que llevas tiempo siendo tu peor enemigo.

Que si crees que no vales nada, la vida te pone delante algunas personas que te hacen sentir eso para que descubras que estás equivocado.

Y eso no las exime de sus actos, pero te ayuda a comprender que al final la llave de cómo quieres ser tratado la tienes tú. Tú decides si vas a usar el espejo para lamentarte (tampoco pasa nada por quejarse un rato, solo faltaría mientras no te quedes a vivir en la queja) o para mirar dentro de ti y descubrir qué te cuenta. Si cuando alguien te engañe vas a enzarzarte en culparle o vas a decidir mirar en ti y descubrir en qué te engañas y ver que decidiste que no mereces la verdad o te asusta tanto preguntarla. Y luego decides si esa persona te importa suficiente para una segunda oportunidad o no y pones límites.

Yo perdí mucha energía intentando ser bien vista y aceptada.

Se me iba la fuerza por la boca intentando mostrar mi capacidad y defendiéndome de un mundo que solo me mostraba la forma en que yo me ataco y critico.

Lectura relacionada  Tiempo de calidad. Saca su jugo y disfruta de una vida plena

Al final, el reflejo te cuenta historias y tú decides si pierdes vida y te entretienes mirándolo e intentando cambiar un proyección o yendo al original y hurgando en él para saber qué pasa de verdad. Usando tu energía para respetarte y amarte y cambiar lo que realmente se puede cambiar. Tu forma de pensar y, en consecuencia, tu forma de actuar.

Aunque el primer paso es alucinante, lo cambia todo, lo cubre todo de esa magia que buscabas como loco ahí afuera. Lo impregna todo de una luz diferente que te hace darte cuenta de que tu oscuridad era en realidad tu salvación y que a quién estabas mirando de reojo siempre era a ti mismo… Siempre te juzgas a ti, siempre te preocupas por ti, siempre te traicionas a ti.

Cuando te despiertas por la mañana asqueado pensando que va a ser otro día en el que vas a disgustar y defraudar al mundo una vez más, en realidad, te temes a ti. Te tienes miedo a ti mismo, A tu forma de mirarte, a tus reproches. A la voz machacona que va a estar diciéndote durante horas que otra vez has fallado, a esa culpa que vas a reavivar una vez más para maltratarte y destrozarte. Al vacío inmenso de desamor que hay en ti hacia ti mismo. No te da miedo nadie más que tú, en realidad. Porque sabes de lo que eres capaz, de la cruel que vas a ser contigo si no haces lo que crees que debes o que alguien te dijo que debías y tú has asumido. No te hace falta nadie más para destrozarte la vida, te bastas tú solo. Eres el peor enemigo, el más duro, el más despiadado.

No es un reproche, no te sientas culpable, haces lo que puedes. Solo date cuenta y decide que eso ya no te sirve, que ya no quieres seguir haciéndote daño, tu predisposición hará el resto. Abre tu mente y decide que no sabes nada. Suelta tus creencias más rancias y deja espacio para las nuevas.

No hagas lo mismo de siempre… Intentar cambiar el espejo o romperlo en mil pedazos no sirve nada. Puede que incluso no tengas que hacer nada, tan solo pensar distinto, que ya es mucho, y amarte bien.

Yo ahora no te miro tanto esperando ser aceptada y cuando lo hago y veo algo que me molesta, me duele o no me gusta, inmediatamente pienso… Anda, otra vez estás poniéndote la zancadilla, vamos a ver cómo puedo usar esto para amarme más…

Lectura relacionada  El estrés no existe

Y no siempre encuentro qué mi para qué. No siempre comprendo qué me dice la vida con cada situación o circunstancia, pero no importa, no perdamos el tiempo en ello si no lo vemos ahora, ya llegará… Puesto que la medicina para curar ese dolor es siempre la misma… AMOR. Amor por cada una de mis debilidades y fortalezas, por lo que soy, por lo que no soy… Por lo que es ahora, aunque duela. Amor indiscriminado e incondicional. Aceptación pura y respeto.

Es verdad, los demás nos hacen daño pero nosotros aceptamos las normas de ese juego sin rechistar. A veces son peones en el juego y nosotros movemos las fichas para castigarnos y maltratarnos a nosotros mismos sin piedad. Casi no nos hacen falta nadie para destrozarnos la vida, nos bastamos solos…

Fuente: https://mercerou.wordpress.com/2022/09/19/no-te-hace-falta-nadie-mas-para-destrozarte-la-vida-te-bastas-tu-solo/

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.