Un espacio para aprender que no es necesario ser una empresa grande para ser una Gran Empresa
Home » Calidad de Vida » ¿Por qué de vez en cuando hay que desconfiar de uno mismo?

¿Por qué de vez en cuando hay que desconfiar de uno mismo?

Por David Asensio

Hace unos días, una persona me dio un consejo que ha hecho que escriba este artículo:

«David, de vez en cuando desconfía de ti mismo».

En nuestra cultura, a menudo se nos anima a tener confianza en nosotros mismos y en nuestras habilidades. Principalmente los gurús de turnos, nos invitan a que confiemos en nosotros como nadie ha confiado en nosotros, nos alientan a que nos gritemos y nos motivemos, que nos creamos que somos lo mejor de lo mejor, porqué así nos dicen que somos. Nos dicen que si queremos tener éxito en la vida, debemos creer en nosotros mismos y tener una actitud positiva. Que atraeremos lo que creemos que somos. Y si somos invencibles, solo atraeremos éxito y felicidad. Sin embargo, a pesar de estos mensajes populares, a veces es importante desconfiar de uno mismo.

En primer lugar, es importante recordar que todos somos humanos y, como tal, somos propensos a cometer errores. Si, por mucho que te diga el gurú de turno, que la gente de éxito no comete errores, te aseguro que esa persona que te lo está diciendo, comete tantos o más errores que tú hasta la fecha. Aunque podemos tener buenas intenciones y creer que estamos haciendo lo correcto, nuestras acciones pueden tener consecuencias no deseadas. La excesiva confianza en uno mismo, hace que no veamos muchas cosas que luego acaban cumpliéndose y nosotros lamentándonos por lo ocurrido. Al dudar de nosotros mismos y reflexionar sobre nuestras decisiones, podemos identificar posibles problemas antes de que se conviertan en errores costosos.

Además, a veces nuestra confianza en nosotros mismos puede ser excesiva y puede impedir nuestro crecimiento y desarrollo personal. Si siempre creemos que estamos en lo correcto, es menos probable que estemos abiertos a aprender de nuestros errores y a considerar nuevas perspectivas. La excesiva confianza en uno mismo y el peor de los egos lo separan una fina línea, así que estate atento. Al desconfiar de nosotros mismos de vez en cuando, podemos ser más humildes y estar más dispuestos a escuchar y aprender de los demás. La humildad no es la debilidad de los pobres, es la habilidad de los valientes.

Otro motivo por el que debemos desconfiar de nosotros mismos de vez en cuando es porque nuestras emociones pueden nublar nuestro juicio. ¿Cuántas veces nos hemos metido la leche pensando que esa chica estaba colada por nosotros o que ese puesto de trabajo era nuestro? Unas cuantas y todo porqué creíamos que así iba a pasar, teníamos la confianza ciega. Cuando nos encontramos en situaciones emocionalmente cargadas, es fácil dejarnos llevar por nuestros sentimientos y tomar decisiones impulsivas que pueden no ser las mejores a largo plazo. Respira, piensa y toma una decisión. Al tomarnos un momento para reflexionar y desconfiar de nuestras emociones en estas situaciones, podemos tomar decisiones más conscientes y racionales. Hay momentos en los que hay que ser más racionales que emocionales.

Lectura relacionada  7 lecciones que no querrás aprender demasiado tarde en la vida

Por último, es importante recordar que el mundo está en constante cambio, y lo que funcionó en el pasado puede no ser efectivo en el presente o en el futuro. Si confiamos ciegamente en nuestras viejas formas de hacer las cosas, podemos perdernos nuevas oportunidades y soluciones que nos lleven más allá de lo esperado. Al estar dispuestos a desconfiar de nosotros mismos y a considerar nuevas formas de hacer las cosas, podemos adaptarnos mejor a los cambios y a seguir creciendo.Anuncio publicitario

En conclusión, aunque la confianza en uno mismo es importante, también es importante desconfiar de uno mismo de vez en cuando. Al hacerlo:

.- podemos identificar posibles problemas antes de que se conviertan en errores costosos,

.- estar más abiertos a aprender de nuestros errores y de los demás,

.- tomar decisiones más conscientes y racionales en situaciones emocionales y estar dispuestos a considerar nuevas formas de hacer las cosas. En última instancia, al desconfiar de nosotros mismos de vez en cuando, podemos ser más resilientes y estar mejor preparados para enfrentar los desafíos que la vida nos presente.

Desconfía de vez en cuando de ti mismo, es un gran proceso creativo que hará caigan creencias absolutas y te muestre verdades que no querías ver.

Fuente: https://principiodeuncomienzo.wordpress.com/2023/05/10/por-que-de-vez-en-cuando-hay-que-desconfiar-de-uno-mismo/

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.