Por
Cada vez que un cliente recibe su producto o servicio, lleva consigo el esfuerzo de muchas personas y una serie de minuciosos procesos que permiten lograr el resultado que promete.
Esa es la magia o el “detrás de cámaras” que sus competidores pueden no hacer de la misma manera y que se convierte en una oportunidad para diferenciarse.
El principio es muy sencillo. Si tiene cosas relevantes para contar, ¡cuéntelas!
En el empaque de su pan pizza, así comunica Domino’s lo que hay detrás:
Le hacen notar que las esquinas no son así por casualidad: “Estas esquinas están hechas para máxima seguridad. Ellas refuerzan la caja, protegiendo tu pizza durante su viaje”. Cómo olvidar tantas veces que hemos recibido pizzas magulladas, con el queso pegado en la tapa o arrinconadas a un lado con los ingredientes completamente mezclados, convirtiendo la “mitad hawaiana, mitad pollo con champiñones” en “pollo hawaiano en salsa de champiñones”. Esto le evidencia que pensaron en ese trauma.
Cada espacio es una oportunidad de contar algo relevante para el cliente: “Nos atrevemos a cambiar la forma de hacer las pizzas. Sí, como a ponerle mantequilla a una masa que no la lleva, a ponerle a nuestras pizzas queso por debajo de la salsa y a hornearlas en un sartén en vez de una rejilla”. Esto de alguna manera también es reposicionar la competencia, explicando lo que hacen en vez de otros métodos.
También le cuentan del Domino’s Tracker, la aplicación para que vaya monitoreando en cuál de los cinco pasos del proceso se encuentra su pedido.
Hasta el papel encerado que evita que la grasa pase de la pizza a la caja, es un gran vehículo de comunicación. Storytelling en todas partes. Como una especie de datos curiosos para leer mientras se come la pizza: “450˚ es la temperatura necesaria para hornear su orden a la perfección. ¿Qué hay de postre? ¿Qué hay en los puntos? Los tres puntos en el logo de Domino’s representan las tres tiendas con las que empezamos en Ypsilanti y Ann Arbor, Michigan. En 1960 dos hermanos pidieron prestado $900 para comprar una pizzería local que luego se convirtió en la primera tienda Domino’s. Mantenga a sus amigos cerca, y su pizza aun más cerca”.
Subutilizamos el poder de comunicación de nuestros empaques. Más allá de su obvio rol de protección y embalaje, los empaques cuentan una historia. Desde el diseño y los materiales, hasta los colores y la tipografía, todo es parte del posicionamiento de la marca. No los desaproveche.
Piense en lo orgullosa que se siente una gallina cada vez que pone un huevo. Le hace saber a todo el mundo su gran logro. A eso me refiero. “Cacaree” cada cosa que lo hace orgulloso. Cuente las historias. Amplifique la magia. Haga consciente a sus clientes de las maravillas que hace para sorprenderlo como lo hace.
Y usted, ¿está utilizando sus empaques para contar sus historias? Si vende servicios. ¿está enviando un mensaje en su papelería, sobres, cajas, carpetas y todo lo que utilice para comunicarse con sus clientes diariamente?
Fuente: https://bienpensado.com/diferenciacion-en-procesos-cuente-como-crea-la-magia/