“Aquí siempre hicimos las cosas así”

por Eduardo Press

Disneyland Resort reabrió en Estados Unidos y anunció la renovación de varias de sus atracciones. Entre ellas «Snow White’s Scary Adventures» («Las aterradoras aventuras de Blancanieves»), que muestra la clásica escena de la película estrenada hace 83 años, donde Blancanieves es besada por el príncipe para despertarla del sueño eterno. Ante la novedad, un par de periodistas de un diario digital del San Francisco criticaron la decisión de Disney de incluir la escena por considerar que es retrógrada: “no está bien enseñarles a los niños a besar a la otra parte cuando no ha dado su aprobación, y si está dormida no la ha dado”.

Rápidamente las redes sociales estallaron con titulares impactantes y opiniones en contra y a favor de las periodistas.

Esta anécdota tiene dos planos para revisar, uno es ¿Cuál es el sentido de pensar un cuento de hace 83 años con parámetros culturales actuales?. ¿ vale modificar algo que fue escrito en otra época y con otra cultura?

El otro plano es la distorsión que se genera en las redes. ¿Se acuerdan del viejo teléfono descompuesto? Es algo similar, sólo que ahora hay un mayor alcance gracias a la tecnología.

Me voy a focalizar en el primero de los niveles llevándolo al ámbito de las empresas y los empresarios.

Es muy actual promover cambios para mejorar la gestión, en grandes empresas, pymes, pymes familiares, mucho se escribe al respecto y hay un concepto que los consultores usamos que quizás esté en la base de esta actualidad: “profesionalización”. Lo cual significa: hacer las cosas bien con el menor costo material, de energía y emocional que se pueda.

Todo en los papeles es muy lindo pero ¿Qué vemos en el día a día de las empresas?

Lo que sigue es una descripción que no guarda un orden cronológico ni prioritario.

• La gente no se compromete con los cambios, los empresarios me dicen que hay un acuerdo inicial pero después se postergan las acciones.
• La mayoría de las veces los más jóvenes son los impulsores de los cambios, los más veteranos son más reacios. Son los que dicen: “aquí las cosas siempre se hicieron así”.

Volviendo a lo que diría Disney “Blancanieves siempre fue despertada con el beso del príncipe y no lo vamos a cambiar”. Esto es válido para un cuento de hace 83 años pero una empresa no es un cuento inmutable.

La empresa es como un ser vivo que cambia permanentemente para seguir subsistiendo, se renueva. Los cambios son gestionados por personas, y están los que ponen el pie en el acelerador y los que ponen el pie en el freno. Todos hacen falta. El que impulsa y el que ve los riesgos.

No existe ningún tipo de cambio, ni por tamaño, volumen, tiempo, o cualquier otra magnitud que no involucre a las personas, desde la decisión hasta la instrumentación.

Lo que permanece inmutable, como el cuento de Blancanieves, son los valores que se transmiten de generación en generación. El otro día me decía un cliente….”lo aprendí de mi abuelo y de mi padre: el salario es sagrado, ahora lo sabe mi hijo…”. Entonces sería “aquí las cosas siempre las pensamos así” aunque la implementación puede cambiar con el tiempo.

La manera de superar la barrera de “aquí las cosas siempre se hicieron así” es compartiendo la información con los demás sobre los cambios propuestos.

¿Cómo?

Transmitiendo, comunicando, haciendo docencia sobre el cambio en el conjunto de la empresa. Tengamos en cuenta que todo proceso de cambio implica un estorbo en el trabajo del día a día, por lo tanto los que tienen que implementar las acciones de cambio deben estar informados y “ganados” para el cambio. Eso sólo se logra con la participación y motivando. ¿Cómo? Haciendo conocer los motivos de los cambios y lo imprescindibles que son para el funcionamiento de la empresa.

Y aquí es cuando entra en acción la función del empresario, del dueño, del CEO.

¿Qué funciones, qué acciones?

• Transmitir y recordar los valores (lo inmutable en el cambio)
• Definir y comunicar las causas que motivaron el cambio (los motivos)
• Las directrices del mismo (señalar el camino)
• Los posibles obstáculos que se podrán encontrar en el camino y como superarlos (prever y disponer de recursos).

La participación de todos los involucrados, no es una opción, es imprescindible.

Amigo lector lo invito a preguntarse qué es lo que en su empresa puede seguir “porque siempre lo hicimos así” y qué es necesario cambiar para no quedar en el camino.

*Especialista en Psicología Organizacional