Por Aida Baida Gil
¿Estás pensando en hacer un cambio radical pero te da miedo decepcionar a los demás, a las personas que confían en ti?
O incluso, como me decía una lectora, ¿poder lastimar a alguien?
Y sigues por ello, estancada, bloqueada e infeliz, sin ser capaz de tomar una decisión…
No eres la única, hay muchas personas que me escriben contándome justo eso. Y ¿te das cuenta de la presión que estás ejerciendo sobre ti misma al pensar así?
Siendo sincera, pocas personas serían capaces de hacer algo si en lo único que piensan es en que pueden lastimar a alguien o decepcionarle. Y no ya a alguien, sino a un familiar o a una persona que de verdad te importa.
Es ese tipo de PRESIÓN que tú misma te impones lo que hace que no puedas avanzar.
El problema NO es que vayas a defraudar o lastimar a alguien, el problema es que no vas a hacer nada y la que va a acabar lastimada o defraudada eres tú. ¿Miedo a decepcionar a los demás?
Y aquí es donde puede salir tu vena mártir para decirte que prefieres acabar así antes que lastimar a los demás. Pero piensa una cosa, esto no es «La decisión de Sophie«.
Esa sí era una situación dramática.
Obviamente yo no conozco tu situación, pero ya sabes que me centro en personas estancadas profesionalmente o en su negocio.
Así que a ese contexto en particular me refiero. El resto se sale de mi campo y puede no ser aplicable.
La cuestión es que si quieres cambiar de trabajo, por ejemplo, o cerrar un negocio o lo que sea que tengas en mente y solo piensas en los demás, lo único que vas a conseguir es seguir estancada, sentirte mal y acabar haciendo algo que no quieres hacer.
Si estás pensando que eso es muy egoísta, te equivocas.
No te estoy diciendo que solo pienses en ti, pero lo que no tiene sentido es ser infeliz y vivir de una manera que TÚ NO QUIERES para que los demás se sientan bien.
Como les digo a mis clientas de negocios, que tú estés en bancarrota no ayuda a nadie. Pues en este caso es igual, que seas infeliz no ayuda a nadie.
¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN ENTONCES? Porque está claro que no es fácil dejar de pensar y de sentirte así, ¿verdad?
En primer lugar, sé realista.
¿De verdad vas a decepcionar o a lastimar a alguien si haces lo que tienes en mente?
¿De verdad?
¿Cómo lo sabes? ¿Estás segura al 100%?
¿O son suposiciones tuyas…?
Lo más sencillo (que no fácil) es ser sincera con esa o esas personas y decirles lo que quieres hacer, lo que sientes y que quieres su apoyo, que confías en ellas.
¿Lo has hecho ya? Quizá su respuesta te sorprenda y se acabe el problema.
Pero qué pasa si de verdad se molestan o quedan defraudados…
Voy a ser muy sincera.
Es su problema.
A todos nos gustaría que nos apoyara todo el mundo siempre, pero no suele ser el caso y hay que vivir con ello.
Si tienes CLARO lo que quieres y los demás no te apoyan, o se molestan o te dicen que están defraudados, en mi opinión tienes dos opciones:
Sentir esa presión no es nada agradable y te puede mantener bloqueada MUCHO tiempo.
La cuestión es que muchas veces es algo irreal y si te molestas en ser sincera te das cuenta de que no pasa nada, que no te van a decir nada y eran todo suposiciones tuyas.
Como dice una cita que me encanta del libro «Rojo y negro» de Stendhal:
Condenados están ustedes a tener miedo toda su vida, y cuando el miedo les tenga casi muertos, les dirán: «No era lobo, sino sombra».
Otras veces es muy real y no tienes el apoyo que quieres y aquí es donde tienes que decidir lo que de verdad quieres tú, aunque no coincida con lo que los demás esperan de ti.
Es tu vida y vivir siempre amargada no es agradable y no tiene mucho sentido.
Quizá se acostumbren y lo acepten al cabo de un tiempo, o quizá no. Pero ¿de verdad quieres dejarte arrastrar por alguien que no te comprende, que no te apoya y que lo único que quiere es que seas infeliz para estar él o ella tranquilo?
Yo lo tengo clarísimo, pero tienes que tenerlo claro tú.
A veces buscas y buscas y lees y lees para ver si encuentras la solución mágica que te solucione la vida o que te de permiso para hacer lo que quieres hacer.
La realidad es que la solución la tienes tú y que no necesitas el permiso de nadie.
Lo que necesitas es dar el primer paso, atreverte y para eso hay que lanzarse.
No hay pastilla mágica que te de coraje…
Así que dime, ¿qué vas a hacer?
Fuente: https://coachdelaprofesional.com/miedo-decepcionar-a-los-demas/