por Luis Ferraro

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Siempre se sabe que hay que hacer algo dentro de la Empresa Familiar, aunque sea al nivel de la conciencia ¿Cómo se manifiesta? Es una sensación confusa de sentimientos y resultados, donde hay de todo: “ansiedad” porque las cosas no salen, desacuerdos entre los miembros familiares que gestionan la empresa, problemas objetivos de gestión donde ya no se obtienen los efectos deseados. A nivel general, el que dirige la Empresa se pregunta internamente:

…..“No sé si seguirla remando o darle a todos en la cabeza con el remo”

Si identificamos este malestar hay que volver a tener un norte. Parece algo superfluo por lo mecánico de la respuesta, pero es esencial en cuanto a que mejorará la calidad de vida de la empresa y la familia. Deberá cambiar muchas cuestiones que se sustentaban en el afecto y ahora se tienen que hacer mediante la razón y los resultados. Es algo difícil de entender desde lo humano, no es sencillo decir “no puedo”, más aún, si se ha tenido algún éxito económico. Algunos lo logran y otros no. Se puede pensar que, como dice el refrán,… “después de ahogado el niño tapan el pozo”, pero también es cierto que el daño que se puede producir por no hacer el cambio a tiempo suele ser irreparable.

Pero, ¿qué nos pasó?

El tiempo pasó rápido!!! En los primeros tiempos a la empresa le decíamos “negocio”, su estructura era simple, y podíamos hacer casi todo nosotros mismos. Tuvimos la idea, identificamos la necesidad y arrancamos como pudimos y literalmente de la nada. No existía la planificación ni los sistemas, todos sabían un poco y con eso alcanzaba. El desorden creativo era controlable porque se podía estar al frente de todo. Sacrificamos mucho, pusimos en riesgo la familia, pasamos poco tiempo con ellos. Con el tiempo, los chicos crecieron y se sumaron posiblemente otros familiares, como para dar una mano hasta llegar a ser un negocio establecido.

El reducido grupo de clientes del principio se multiplicó para formar una sólida demanda, por lo cual ya no tuvimos que correr la coneja para pagar los sueldos y los gastos básicos. Seguimos al frente de todo, incorporamos un estudio contable, dejamos de ser monotributista, y no planificábamos tampoco demasiado. Sin embargo, la empresa se volvió más compleja por la misma gestión, y porque ya los integrantes de la familia empezaron a incidir en ella de otra manera. Surgieron así problemas, se empezaron a generar los conflictos entre la familia y la empresa, y ya la cosa no es tan fácil de llevar.

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¿Y ahora qué hacemos?

Profesionalizar la Empresa Familiar es el camino, pero es uno de los obstáculos más espinosos que tienen que enfrentar los propietarios. No solo tienen que adaptar el estilo de dirección de su propio negocio, sino que también tienen que aceptar que la complejidad que ha adquirido puede hacerlos derrapar intempestivamente. Por otro lado, es un proceso largo para los dueños y las familias, donde se requiere mucha disposición para el cambio, un firme compromiso, y alguien de la misma que esté preparado para liderar el proceso.

Es un duro golpe al orgullo darse cuenta que la propiedad de la empresa y la capacidad de dirigirla son cosas distintas. Algunos llegan a sortear esta situación y cambian, los menos afortunados reconocen la necesidad de transición, pero se quedan con la vaga idea de que algo anda mal, dejando de crecer o desapareciendo directamente. Pero no se desespere, usted ya tiene lo principal, y es esa sensación inconfundible de NO SABER “QUÉ” hacer con el remo. Si es así, está bien encaminado.

Manejar una empresa es algo agradable, gratificante, y no el camino de la muerte prematura por un infarto. Tampoco debe ser un derrotero de sinsabores afectivos o conflictos, interminables, que comienzan en la jornada laboral y continúan en la cena familiar. Profesionalizar la Empresa Familiar le permitirá vigilar todo, lo global y lo específico, lo interno y lo externo, el corto, el medio y el largo plazo. Le permitirá estar en todo siempre, pero con orden.

Autor Luis Ferraro –  Asesor en Dirección Estratégica. Analista económico. –  http://www.luisferraro.com –  tw: @Luis0Ferraro

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