Para nuestra firma LEGAL TEAM WORERS las empresas o sociedades de familia representan nuestra razón de ser y diario que hacer. No son pocos los casos que conocemos en los que de no intervenirse en forma oportuna, la estabilidad y la continuidad de estas especiales compañías, puede verse en grave riesgo y con ellos, la estabilidad laboral de quienes directa e indirectamente tienen que ver con ellas, sin contar con los años de profundo esfuerzo que ha demandado la construcción de esa marca, de esos productos y por que no, de esas infraestructura.

A medida que van creciendo, lo habitual es que los negocios familiares traten de mantener el control de los distintos activos empresariales y financieros en el seno de la familia. El éxito en la transmisión de la propiedad del negocio y la cohesión familiar dependen en gran medida de la existencia de órganos de gobierno eficaces.

Por ello, en los últimos años se ha popularizado una nueva estructura conocida como consejo de familia, cuyo propósito es coordinar las diferentes voces de la familia y establecer una línea de comunicación directa con la empresa.

¿Cómo funciona? ¿Qué factores contribuyen a un buen gobierno en compañías dirigidas por familias en las que conviven diferentes generaciones? Para responder a estas preguntas, se han estudiado 16 negocios familiares  de distintos sectores, antigüedad, tamaño y facturación.

Quienes realizaron el estudio hicieron una serie de  entrevistas cualitativas a miembros de los consejos de familia. Su análisis revela la complejidad de la interacción entre las familias y sus empresas, así como las medidas que toman para garantizar el éxito.

¿Para qué sirve un consejo de familia?

Aunque cada consejo de familia es único, los autores observaron algunas similitudes. Por ejemplo, uno de sus objetivos clave es favorecer la cohesión familiar, facilitando la comunicación entre aquellos miembros que albergan expectativas diferentes y manteneniendo su compromiso con una serie de valores, una misión y una visión compartidos.

El consejo de familia también sirve para motivar e implicar a los miembros en el proyecto empresarial mediante la formación y el desarrollo personal. Del mismo modo, les ayuda a tener una misma voz y a adquirir las competencias necesarias para contribuir al éxito del negocio familiar generación tras generación.

La formación del consejo de familia no es una tarea fácil, ya que cada miembro tiene sus propias expectativas respecto al proyecto empresarial, así como distintas necesidades emocionales y profesionales. De ahí que sea todo un arte adaptarlo a las necesidades específicas de todos ellos.

Parecidos pero diferentes

La mayor parte de los negocios familiares cuentan con unos estatutos que establecen claramente la finalidad del consejo de familia y cómo debe funcionar. El estudio puso de manifiesto la existencia de dos grandes tipos de consejos.

El primero representa los intereses de todos los accionistas, por lo que equivaldría a un consejo de administración. Se caracteriza por abordar tanto los asuntos de la empresa como los de la familia y su objetivo último es supervisar el negocio en nombre de los propietarios.

El segundo se ocupa básicamente de preservar el legado familiar y fomentar la cohesión y el bienestar de todos los miembros. Así, no tiene ningún poder de decisión sobre el negocio o la fortuna familiar, que son gestionados por un consejo independiente o directamente por la junta de accionistas con el apoyo del consejo de administración.

De las 16 empresas estudiadas, 13 ya contaban con un consejo de familia (seis del primer tipo y siete del segundo), mientras que las otras tres estaban ultimando su creación.

Tres razones para crear un consejo de familia

La primera está relacionada con acontecimientos clave de la historia de la familia. Estos sucesos suelen desencadenar cambios o crisis que evidencian la necesidad de establecer un consejo de familia.

En segundo lugar, llega un momento en que los líderes del negocio familiar empiezan a pensar en el legado que quieren transmitir a la siguiente generación, para lo cual deciden crear un consejo de familia.

La tercera razón es el desarrollo de la familia. En cuanto los hijos comienzan a formar sus propios hogares, se hace patente la necesidad de crear este tipo de consejo para organizar la relación entre la familia y el negocio.

Claves del éxito

Las familias más satisfechas con sus consejos eran las que celebraban más juntas. Asimismo, consideraban cruciales los puestos de presidente y secretario para fijar objetivos, mantener el foco del negocio e implicar a los miembros de la familia, sobre todo los más jóvenes.

Los comités (por ejemplo, el júnior o el de formación) también parecen desempeñar un papel fundamental, sobre todo en las familias donde conviven diversas generaciones, más grandes y complejas.

Estos órganos contribuyen decisivamente a la consecución de los objetivos del consejo de familia, así como a la integración y desarrollo personal de sus miembros.

Fuente http://abogadocolombia.wordpress.com/2013/07/08/empresas-familiares-la-importancia-del-consejo-familiar/

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