MI MISIÓN ES LOGRAR EMPRESAS CON CONCIENCIA PARA PODER PENSAR EN ESTRATEGIA.

Por Alberto Levy*

Hay gente que piensa que porque comparto el valor que, muchísimas empresas con las que trabajo hoy y cientos de empresas con las que trabajé durante los últimos años, le otorgan al respeto irrestricto por las personas, estoy proponiendo una especie de organización amorfa sin misión, sin roles, sin responsabilidades individuales y sin control de desempeño.

Nada más alejado de mi pensamiento y de mi metodología de trabajo y de mi orientación profesional. Todo eso hay que tenerlo. SÓLO QUE TODO ESTO HOY CAMBIÓ.

La gente hoy es mucho más propensa al INDIVIDUALISMO. Lograr la entrega personal para potenciar el trabajo en equipo es cada vez más un sueño inalcanzable. Y TIENEN RAZÓN. No hemos aprendido ni liderazgo en serio ni sabemos premiar el desempeño de los equipos como equipos. Declamamos “trabajo en equipo” pero trabajo en equipo es otra cosa. Tomamos cientos de cursos sobre liderazgo y ninguno sobre “seguidorazgo”. Y el líder que no sabe seguir a los demás no es líder. Y, ni el liderazgo ni el seguidorazgo se aprenenden en un curso sino a través de un proceso profundo y sistemático de observación, escucha y asesoramiento personal y grupal del vínculo del “líder” en potencia con su “equipo” en potencia.

La gente hoy es mucho más propensa al ESCEPTICISMO. Lograr que se entusiasme con cualquier nueva herramienta de gestión es casi imposible. Y TIENEN RAZÓN. Nos hemos embarcado en modas pasajeras y superfluas. No les hemos dado continuidad a casi ninguna. Entonces, cada vez que queremos embarcarnos en un nuevo proceso de mejora, la respuesta de nuestra gente es “Otra vez sopa!”. Lo viví más de cuarenta años con cientos de empresas en muchos países.

La gente hoy es mucho más propensa a la TRANSITORIEDAD. Ya nadie ingresa en una empresa para quedarse para siempre. La rotación de los jóvenes es infernal. La de los jóvenes profesionales es todavía peor. Y TIENEN RAZÓN. No sabemos plantearles el futuro, que no es adivinarlo pero si es soñarlo y no entendemos que una empresa es compartir un sueño. Aunque después no se alcance. Pero no les hemos mentido. Era nuestro sueño.

Entonces, la gente es hoy cada vez más propensa a la INSTANTANEIDAD del corto plazo “quiero ya!” en lugar de la futuridad, el pensar en el futuro. En el impacto en el tiempo de las decisiones de hoy. Y TIENEN RAZÓN. Hemos hablado tan superfluamente del concepto de Visión que hasta lo hemos abandonado al pensar en el futuro de nuestros hijos. No sólo de las empresas. Pero, hoy tenés que decidir qué otro ayer querés mañana.

Lamentablemente mucha gente es hoy cada vez más propensa a la INIQUIDAD, a justificar el camino fácil en el ascenso social, hasta en casos extremos, a la corrupción y la inmoralidad. Y, DESGRACIADAMENTE, MUCHOS CREEN QUE TIENEN RAZÓN. Cada vez es más superficial y teórico hablar de valores trascendentes, de valores absolutos y cada vez es menos común el “control social”. Control social significa que si un PAR (no un jefe y menos o un líder) te ve cometiendo una violación en lo que es una norma, un principio o un valor te pregunte “¿No te da vergüenza?”. No hay nada más terrible que un par tuyo te haga sentir vergüenza. Y menos un colaborador. Y menos uno de tus hijos. Los valores no se declaman. Se meten adentro del alma o en el tacho de basura. Las carteleras solas son mentira aunque un lindo video cuente qué buena es tu organización.

Pero seguimos aferrados a la mentalidad de “Comando por Control” verticalista y sin escucha, participación ni involucramiento de la gente. En lugar de incorporar el “Comando por Misión”, basado en la confianza, el entrenamiento, el empoderamiento, la cohesión grupal y el compromiso individual.

Esto es puro LIDERAZGO EN SERIO. El que genera compromiso individual y cohesión grupal hacia una identidad compartida y un destino común. Y esto sólo puede lograrlo la GENTE BUENA GENTE.

Felicitaciones a Los Pumas. Pensalo bien. Hacé de tu gente un equipo de pumas en lugar de una morgue de almas. Y esto no es un curso. Es el ejemplo que vean en vos. Y si te hace mal que te diga esto, ya empezaste a cambiar.

Y si esto le llega aunque sea a una sola persona que conduce gente, ya gané.

Avi

* Alberto Levy es Doctor en Ciencias Económicas, Doctor en Psicología y Profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires, especialista en asesoramiento en Dinámica Empresarial de empresas lideradas y constituidas por gente buena gente. El resto abstenerse.