No te das cuenta, pero la vida se te escapa

por Merce Roura

Vives fuera de ti porque siempre estás preocupado. Pendiente de solucionar algo que no depende de ti. Culpándote porque nada es como parece que debería ser y no consigues cambiarlo. Reprochándote por las circunstancias que te invaden, por las personas que te decepcionan y juegan contigo una y otra vez.

Vives atado a una vida atolondrada que se te escapa de las manos sin vivirla. Porque siempre estás pensando que podrías hacer algo más para que fuera de otro modo, pero nunca lo consigues. Nunca encuentras qué botón apretar para que todo dé una vuelta. Siempre sientes que podrías estar haciendo algo que no ves para ser mejor y conseguir más resultados. No sabes qué y eso te mata, te quema por dentro, te destroza.

Nunca estás del todo en lo que estás. Vives ausente de ti mismo porque hagas lo que hagas no puedes concentrarte. Porque siempre estás pendiente de todo. Porque no confías en nada. Porque no confías en nadie. Porque siempre hay algo que requiere tu supervisión y que sin ti no marcha. Porque siempre le das vueltas a tus problemas y no estás presente en lo que haces.

Nunca comes cuando comes.

Nunca besas cuando besas.

Nunca lees cuando lees.

Nunca ríes cuando te ríes.

No estás. Estás lejos. En un limbo donde siempre estás pendiente de todo. Siempre preparado para el ataque, para salir corriendo de urgencias, para apagar el fuego que sabes que arderá en tu vida porque no puedes soltar ni dejar de controlar nada.

Y así pasan los días, los años, la vida. La vida pasa mientras no la notas porque estás demasiado angustiado y preocupado arreglándola e intentando controlarla. Porque te peleas con ella para encontrar una certeza falsa dentro de una incertidumbre rotunda… Porque no aceptas como es y el asco por no poder cambiarla te derrumba. Porque no puedes parar incluso cuando te sientes tan agotado y vacío que no soportas tu existencia.

No te das cuenta pero… La vida se te escapa.

Siempre esperando que llegue un mejor momento para enfrentar tus fantasmas. Siempre dejando de lado lo que realmente deseas porque estás demasiado ocupado demostrándole a otros que puedes, que sabes, que haces lo que debes… Dejándote de lado y desconectado de tus deseos y sentimientos, por si te molestan y te piden que te dediques un tiempo, por si vienen ganas de parar un rato y darte una alegría o una sorpresa.

Siempre haciendo lo que debes y olvidando lo que te debes a ti mismo. Lo que necesitas, lo que deseas, lo que te hace sentir vivo.

Y aquí estás haciéndonte viejo sin haber sido joven. Cansado de no hacer nada que amas porque estás intentando controlar lo que no puedes hacer. Asustado porque no vives a pesar de tus intentos de vida. Muerto porque no estás presente en nada… Con la mente frita de tanta multitarea. Con el corazón roto porque no te amas, porque en el fondo sabes que si te quisieras a ti mismo de verdad, no te maltratarías tanto.

Sonríes y finges que todo está bien pero en realidad tu vida es una M… Con mayúsculas y en letrero luminoso.

Estás tan harto que no te notas, no te ves, solo te arrastras.

Quizás el primer paso sea admitirlo y darte cuenta. Ese es el botón que necesitas apretar realmente para salir del bucle y conseguir conectar contigo.

Quizás la solución no sea encontrar la certeza sino aprender a vivir en la incertidumbre y permitirte besar cuando besas, comer cuando comes, leer cuando lees y reír cuando realmente tengas ganas. Y darte cuenta de que, en realidad, hay mil cosas que no puedes cambiar y mil circunstancias que no puedes evitar…

Y notar la vida ahora, tal como es, imperfecta e ingrávida.

Fuente https://mercerou.wordpress.com/2022/11/21/no-te-das-cuenta-pero-la-vida-se-te-escapa/